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28/03/2024. 18:02:17

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Incapacidad laboral: despidos y cotizaciones

La situación de incapacidad laboral impide a los trabajadores que puedan ejercer sus actividades de acuerdo con las circunstancias ordinarias. El problema viene cuando esta clase de problemas de salud derivan en problemas laborales, siendo a menudo una fuente de conflictos con la empresa.

Sala de visita

Hay diferentes tipos de incapacidad laboral. Dependiendo de la gravedad del motivo que impida al trabajador realizar su trabajo, se clasificará de una manera u otra. La más recurrente es la incapacidad temporal (IT), aquella que no nos permite desempeñar nuestras funciones durante un espacio determinado de tiempo. Popularmente se la conoce como baja médica, y tras vencerse el tiempo previsto, el empleado se reincorpora a su puesto. ¿Qué pasa cuando esta situación deriva en problemas con la empresa?

Despido tras Incapacidad Temporal

Si el trabajador no vuelve a trabajar tras recibir el alta médica, la empresa tendrá un motivo de peso para tramitar un despido procedente. Es más, bajo las alegaciones adecuadas, el hecho podría llegar a ser interpretado como dimisión. Para evitar malentendidos y conflictos, es esencial que ambas partes estén en comunicación.

El empresario, por su parte, tiene la obligación de notificar los accidentes laborales que se den en el ámbito del trabajo, hayan o no sido motivo de bajas médicas. Esta obligación de reserva caduca en el supuesto de que la IT derive en una situación de incapacidad permanente o gran invalidez, a no ser que se prevea una futura mejoría en un plazo de, por lo menos, dos años en adelante.

Cotización durante la Incapacidad temporal

A lo largo del tiempo que dure la baja, la empresa sigue teniendo que cotizar por el trabajador a la Seguridad Social. Esto será así hasta que se agote el contrato. Lo mismo ocurre con las retenciones del IRPF concernientes a cada caso.

Dichas retenciones pasan a incidir sobre el aporte económico que recibirá el trabajador en lugar de su sueldo, bajo el tipo que corresponda. A este aporte se le conoce como subsidio. La empresa también habrá de tramitar los partes de baja a la mutua o entidad gestora, certificando los datos de cotización y demás detalles para que se estipule la base reguladora de la prestación del trabajador que está de baja. Además, los empresarios deberán responsabilizarse del subsidio durante el tiempo que pueda ser necesario de acuerdo con lo previsto por la ley. También deben calcular el período de baja a efecto de antigüedad.

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