En medio de una coyuntura muy precaria para la demanda, la economía española continuó en recesión en el segundo trimestre del año con una caída que superó las previsiones, aunque salió de la parte más honda del pozo al contraerse menos en términos intertrimestrales.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) dijo el viernes que, según datos provisionales, el Producto Interior Bruto (PIB) cayó en el segundo trimestre a una tasa intertrimestral del uno por ciento, una décima por encima de las previsiones compiladas por Reuters y de los datos avanzados recientemente por el Banco de España. Sin embargo, mejoró en nueve décimas el registro del trimestre anterior.
La oficina de estadística publicará el dato de PIB completo el 27 de agosto.
En términos interanuales, el PIB marcó un nuevo mínimo nivel desde 1977 al registrar una tasa del -4,1 por ciento frente al -3,0 por ciento del primer trimestre y comparado con previsiones que apuntaban al -4,0 por ciento .
"De igual forma que en los trimestres anteriores, la mayor contracción del nivel del PIB es consecuencia de una contribución más negativa de la demanda nacional, compensada en parte por la aportación positiva del sector exterior", agregó el INE.
Según economistas, la composición sobre la que se basó el crecimiento español, muy dependiente de bases estrictamente domésticas, llevará a que España salga más tarde del bache recesivo que otras economías del entorno.
"España tendrá que hacer un ajuste más intenso que otros países de la zona del euro ya que venía de fuertes crecimientos, sobre todo, en la construcción, que tardará bastante tiempo en reactivarse", dijo Nicolás López, director de análisis de M&G Valores.
"No obstante, a partir de ahora espero tasas trimestrales mejores que las que hemos tenido, aproximadamente de -0,5 por ciento, y que durante alguna parte el año próximo (primero, segundo, tercer trimestres) comenzaremos a tener crecimientos positivos", añadió López.
El Gobierno, asumió las cifras como consistentes con sus previsiones elaboradas en junio y reiteró su proyección para este año que apunta a una contracción del 3,6 por ciento.
"Se mantiene (…) la estimación de un crecimiento negativo del 3,6 por ciento para el conjunto del ejercicio", dijo Economía en una nota de prensa.
ALEMANIA y FRANCIA VS ESPAÑA
El PIB español del segundo trimestre contrastó con el de Francia y Alemania que, con un crecimiento del 0,3 por ciento intertrimestral, superó los pronósticos.
El mayor peso del alicaído sector de la construcción en España frente a otros países del entorno y la tradicionalmente deficitaria balanza comercial doméstica fueron argumentos mencionados por economistas como el principal factor diferencial de la economía doméstica frente a otras como la gala y alemana.
El Ejecutivo español mostró su satisfacción por los crecimientos de Alemania y Francia con el argumento de que el retorno de estas economías — principales socios comerciales de España — a territorio positivo estimularán las exportaciones españoles así como su sector turístico.
"Lo que pasa es que existe un poco de contraste a la vista de los datos de Alemania y Francia, que han sido más positivos de lo que se preveía", dijo Xavier Segura, director del servicio de estudios de Caixa de Catalunya.
"Hasta mediados del año que viene no vamos a salir (de la recesión), y a partir de ahí tendremos un crecimiento débil", añadió Segura.
Mencionando los modelos económicos del banco, Diego Fernández, economista de BNP Paribas Fortisbak, señaló que la economía española tocará suelo en el tercer trimestre en tasas interanuales y luego se empezará a ver tasas menos negativos en el cuarto trimestre.
