22 de junio (Reuters) – Alemania, Los Países Bajos, Suecia, Francia e Irlanda estuvieron entre los países de la Unión Europea que condenaron a su par Hungría el martes por una nueva ley anti-LGBTQ mientras el bloque se centraba nuevamente en las fallas democráticas en Budapest y su aliado nacionalista Varsovia.
La nueva ley que prohíbe la «exhibición y promoción de la homosexualidad» entre los menores de 18 años viola claramente los valores de la Unión Europea, dijo el ministro de Asuntos Europeos de Alemania antes de las conversaciones con sus 27 homólogos de la UE sobre las profundas preocupaciones de que Hungría y Polonia violen el estado de derecho al pisotear las libertades de los tribunales, académicos y medios de comunicación, así como restringir los derechos de las mujeres , los migrantes y las minorías.
«La Unión Europea no es principalmente un mercado único o una unión monetaria. Somos una comunidad de valores, estos valores nos unen a todos», dijo Roth a los periodistas antes de la reunión en Luxemburgo.
«No debe haber absolutamente ninguna duda de que las minorías, también las minorías sexuales, deben ser tratadas con respeto».
Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo efemieron en una declaración conjunta en la que condenaron los últimos cambios legales bajo el gobierno del primer ministro Viktor Orban por violar el derecho a la libertad de expresión y una «forma flagrante de discriminación basada en la orientación sexual».
El ministro sueco dijo que la ley húngara era «grotesca», su colega holandés pidió a Budapest que la deshaga, mientras que su homólogo irlandés dijo que el ejecutivo del bloque debería demandarlo en el máximo tribunal de la UE. Austria dijo que era un error aparcar las disposiciones anti-LGBTQ en un proyecto de ley que penalizaba la pedofilia.
«Estoy muy preocupado… Está mal lo que ha sucedido allí y tiene que parar», dijo el irlandés Thomas Byrne. «Es un momento muy muy peligroso para Hungría, y también para la UE».
De cara a una elección el próximo año, Orban se ha vuelto cada vez más radical en política social en una lucha autoproclamada para salvaguardar lo que él dice que son valores cristianos tradicionales del liberalismo occidental.
Al llegar a la misma reunión el martes, el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, dijo que la ley solo estaba dirigida a los pedófilos.
«La ley protege a los niños de una manera que hace que sea un derecho exclusivo de los padres educar a sus hijos con respecto a la orientación sexual hasta la edad de 18 años», dijo. «Esta ley no dice nada sobre la orientación sexual de los adultos».
Los otros ministros también hablaron de las preocupaciones sobre la libertad de los medios de comunicación en Hungría, así como de las preocupaciones sobre la revisión en curso del poder judicial por parte de Polonia.
Al decir que los tribunales polacos necesitan una reforma, el partido gobernante Ley y Justicia ha expulsado a muchos jueces críticos en todo el poder judicial, ha introducido reemplazos más flexible.
Recientemente ignoró una orden del máximo tribunal de la UE de detener la minería en su planta de Turow, en la frontera checa, mientras no se resuelva un caso que Praga presentó contra Varsovia.
«Tenemos que obtener garantías de Polonia y Hungría de que realmente van a seguir lo que dice el tribunal de la UE en el futuro», dijo el sueco Hans Dahlgren.
