Los aficionados árabes al fútbol en la primera Copa del Mundo en Oriente Medio están rechazando a los periodistas israelíes en Qatar que intentan entrevistarlos, ilustrando los desafíos que enfrentan las ambiciones más amplias de «paz cálida» dos años después de que algunos estados del Golfo forjaron lazos formales con Israel.
Los funcionarios israelíes han expresado su esperanza de que los Acuerdos de Abraham negociados por Estados Unidos alcanzados con los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein en 2020, y luego con Sudán y Marruecos, estimulen una mayor normalización, incluso con el peso pesado árabe Arabia Saudita.
Los intentos de entrevistas con fanáticos árabes, sin embargo, fracasaron con reporteros de la emisora pública Kan y el Canal 12 de televisión de mayor audiencia diciendo a Reuters que habían sido rechazados en su mayoría. Las imágenes que circulan en línea mostraron a dos fanáticos saudíes, un comprador qatarí y tres fanáticos libaneses alejándose de los periodistas israelíes.
Un reportero del Canal 13 dijo que los fanáticos palestinos realizaron una protesta improvisada junto a él, agitando sus banderas y cantando «vete a casa».
Qatar no reconoce oficialmente a Israel, estableciendo la condición de Estado palestino como condición para ello. Pero ha permitido vuelos directos desde Tel Aviv para la Copa del Mundo, así como una delegación de diplomáticos israelíes para manejar la logística.
El portavoz de la delegación dijo que no había habido informes de malos tratos a los aproximadamente 10.000 a 20.000 aficionados israelíes. Pero reconoció «algunos incidentes» que involucran a los medios israelíes.
El ciudadano saudí Khaled al-Omri, que trabaja en la industria petrolera y estaba en Qatar para apoyar a su equipo local, dijo a Reuters que esperaba que la ruta de vuelo Tel Aviv-Doha no se convirtiera en permanente.
«Claro, la mayoría de los países del mundo árabe se dirigen hacia la normalización, pero eso se debe a que la mayoría de ellos no tienen gobernantes que escuchen a su gente», dijo.
