LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Portal jurídico de Aranzadi, por y para profesionales del Derecho

28/03/2024. 15:17:14

LegalToday

Por y para profesionales del Derecho

Experiencias en el interrogatorio: cinco reglas y un consejo

abogado especializado en derecho penal y socio profesional de Domingo Monforte Abogados Asociados

Carles Gil Gimeno

Saber interrogar es un arte, pese a ser una de las actividades más habituales que los abogados desarrollamos en el foro, no realizamos formación previa universitaria. Es el tiempo y la experiencia con la que vamos aprendiendo, formando y mejorando nuestras propias técnicas de interrogatorio.

Me voy a limitar a dar algunas reglas que la experiencia en el ejercicio me anima a que traslade a estas breves notas.

    1.- Información sobre el interrogado. Entre las más básicas estimo resulta necesario, contar con  la mayor información posible sobre la persona que va a ser interrogada, así como el total conocimiento de los hechos y circunstancias sobre los que va a versar el interrogatorio. En función de las características del interrogado podremos optar por unas preguntas más directas con el fin de buscar respuestas cortas y concretas, o bien por preguntas más genéricas que lleven al interrogado a  dar determinadas explicaciones con respuestas largas y abiertas. No olvidemos que el interrogado puede decir tanto la verdad como mentir. Debemos estar preparados para la mentira sobretodo porque nos puede dar mucha ventaja al ponerla en evidencia con otras pruebas. Normalmente no vamos a encontrar facilidades para hacer prueba de lo que interesa a nuestro cliente. Puede, en ocasiones, interesar que el interrogado entienda perfectamente la pregunta y sepa exactamente que es lo que se le pregunta y que respuesta que se espera de él. Para ello, utilizaremos un lenguaje claro y entendible. En otras,  puede interesarnos que no advierta el verdadero interés de la pregunta y la información perseguida, siendo necesario, en ese caso, realizar la pregunta de forma  menos directa y evitar que el interrogado "se ponga en guardia" y evite escapar con respuestas evasivas o defensivas..

    2.- Información sobre el Juez que dirige el proceso. Es muy recomendable   tener información del Juez que va a valorar el interrogatorio y  su actitud tanto ante los interrogados como a los abogados (flexibilidad o dureza  en la admisión de preguntas, admisión de protestas, posicionamiento frente a las partes, etc.). En algunas ocasiones contaremos con esta información porque habremos intervenido en su jurisdicción, lo conocemos y por igual, se supone, que nos conoce. En otras, hay que recurrir a las técnicas de quienes nos formaron, que consistían en  preguntar a cuantos más mejor. No suele defraudar. Las opiniones, con frecuencia, afinan bastante cuando no aciertan plenamente.

    He omitido al tercer actor del juico, nuestro compañero abogado contrario, tener información y conocimiento sobre su forma de proceder, es conveniente pero no determinante, un interrogatorio bien preparado, solo lo salva una muy buena preparación del interrogado.

    3.- El control del tiempo y duración del interrogatorio. Sin duda también es un elemento fundamental. La pérdida de la atención plena de quien tiene que resolver y el hastío procesal son situaciones que se debe evitar. El riesgo es caer en una dinámica negativa por agotamiento, principalmente del Juez, que nos irá llamando la atención. Como consecuencia,  el interrogado irá cogiendo fuerza y posición igual o equivalente a la que nosotros perdemos. Esto no suele ser como en las películas que en el guion está previsto el ingenio del abogado y el éxito del "bueno" por muy difícil que se le presente.

    4.- Atención al lenguaje no verbal. El abogado debe estar sereno y reflexivo para percibir  y saber manejar en sala, no solo  las respuestas, sino aquellos otros elementos del lenguaje no verbal (actitud, gestos, tono de voz, etc.) que son decisivos. Así, en ocasiones, aparecerán signos de advertencia, sudoración, reiteración de respuestas evasivas, evitación de la mirada. Ahí será necesario ser insistente, exigir detalles, estamos obteniendo un material muy valioso para luego utilizarlo en el informe final y lograr persuadir y convencer de nuestra tesis y posición.

    5.- Saber escuchar. Por último, tan importante como preguntar correctamente, es saber escuchar  y prestar la máxima atención a las respuestas para poder reaccionar y corregir la forma del interrogatorio. En ocasiones interesará trasmitir al interrogado interés por sus  respuestas  para que pueda estar relajado y confiado. Personalmente recomiendo empezar un interrogatorio con preguntas sencillas  y fáciles,  ayuda a que el interrogado se relaje y tenga mayor disposición a responder abiertamente.

En definitiva el interrogatorio exige una preparación adecuada y un propósito definido, lo que nos dará opciones para el éxito de litigio.

Valora este contenido.

Puntuación:

Sé el primero en puntuar este contenido.