nº 1.001 - 30 de noviembre de 2023
Reseña de la obra ‘Hamnet’, de Maggie O’Farrell (2021)
David Apraiz Azpeitia. Estudiante del Máster en Acceso a la Abogacía y la Procura (Universidad de Deusto. Bilbao)
En esta obra literaria, Maggie O’Farrell nos trae una historia que trata sobre la vida de Shakespeare y Agnes, esposa de este último, previo al lanzamiento de la exitosa obra teatral de Hamlet. Una novela de ficción histórica, en la que la autora viene a contar una historia, en la cual Shakespeare, que en ningún momento de la novela es nombrado por su nombre como tal, sino que constantemente es citado empleando pronombres u otras argucias literarias, de forma que tanto él como su obra Hamlet pasan a un segundo plano.
Sobre todo, se narra la vida diaria de estos dos protagonistas, en su pueblo natal, Stratford en la campiña inglesa, a mediados del siglo XVI, en la cual la autora explica con detalle cómo se conocieron, la relación de estos con sus familiares, el oficio de Shakespeare previo a su éxito como dramaturgo y, sobre todo, cómo forman la familia los tres hijos que tienen y las dificultades iniciales a las que se han de enfrentar como pareja.
Lo que más me llama la atención respecto a la obra, tanto como jurista novel y como lector de nuestro tiempo, es el papel de la mujer y del hombre en aquellos tiempos de mediados del siglo XVI en Europa. A lo largo de la obra se puede apreciar perfectamente la delimitación de los géneros, el rol que tenía cada uno, tanto en el hogar como en el ámbito laboral.
Y dentro del ámbito jurídico podríamos destacar, principalmente, una escena en la cual Shakespeare, para realizar un negocio jurídico requiere la ayuda de un hombre y no de una mujer, en este caso el hermano de Agnes, al cual Shakespeare le solicita que realice una compra de un establecimiento. Es de destacar cómo las mujeres no tenían ninguna capacidad jurídica para realizar un contrato.
Por otra parte, también podríamos destacar los distintos tipos de maltratos y violencia que estaban asentados en la sociedad. Cabe recalcar el maltrato psicológico de la madrastra a Agnes o el maltrato físico que realizaba el padre de Shakespeare a su hijo, que se describen, sobre todo, en la primera parte de la historia. En la novela, la autora deja claro que era una violencia habitual en una época en la cual los padres imponían su jerarquía a través de esta violencia tanto a su cónyuge como a sus hijos y la sociedad era permisiva con este tipo de violencia por su cotidianidad. ■