nº 1.006 - 25 de abril de 2024
Reseña de la obra ‘Sobre la tiranía. Veinte lecciones que aprender del siglo XX’, de Timothy Snyder (2017)
Lucas Gonzalo Taboada. Estudiante de 2º curso del grado en Derecho + especialidad económica (Universidad de Deusto. Bilbao)
Aquellas corrientes, tanto de la historiografía como de la sociología, que defienden la naturaleza cíclica de la historia humana, han resurgido con fuerza considerable en tiempos recientes para alertar a los ciudadanos del peligro que sobre el Estado de Derecho se cierne. Amenazas presentes tanto en los discursos de populistas de piel naranja como en políticas de censura literaria impulsadas por administraciones (como la de Florida). Fruto de todo ello se crean paralelismos como el generado entre el asalto al Capitolio de Washington de enero de 2021 y la Marcha sobre Roma de octubre de 1922. Y es precisamente en el marco de este peligro palpable que el profesor Snyder apela a nosotros, los ciudadanos, y nos brinda una recolección de enseñanzas extraídas de las experiencias que han marcado a la raza humana a lo largo del siglo XX con el objetivo de tratar de rehusar los eventos que en el siglo anterior desembocaron en la supresión del Estado democrático de Derecho.
El ensayo Sobre la Tiranía. Veinte Lecciones que Aprender del Siglo XX»no solamente recoge los elementos clave que llevaron a los ciudadanos de países como Alemania, Rusia o Rumania a estar bajo el yugo de autócratas; sino que realiza paralelismos con la actualidad y extrapola enseñanzas de décadas pretérita para desarrollar instrucciones dirigidas a las personas de a pie. Timothy Snyder se esfuerza en hacer comprender al lector que no se debe encandilar por los cantos de sirena de los líderes políticos; así como hace hincapié en la responsabilidad que todos tenemos para con la defensa de nuestro sistema democrático de libertades.
Es cierto que un sistema constitucional propio de una democracia avanzada como la española prevé mecanismos fundamentales para la protección del status quo: desde el órgano garante de los preceptos constitucionalmente recogidos, el Tribunal Constitucional, hasta figuras como el Defensor del Pueblo que busca denunciar aquellas vulneraciones que logren colarse dentro del sistema constitucional del país. Sin embargo, el libro no se focaliza tanto en instituciones jurídicas como las citadas, sino que incide en el papel que juega la ciudadanía como engranaje en la maquinaria de las garantías constitucionales. El ciudadano responsable y velador de los preceptos constitucionales debe prestar atención a los peligros que desde el sector político provengan: discursos de odio, términos maximalistas, apología de prácticas incívicas o antidemocráticas… Asimismo, debe de ser una persona que no rehúse a la participación activa, ya sea desde un prisma político o dedicando esfuerzos como miembro de la sociedad civil.
En definitiva, este ensayo desarrolla una suerte de decálogo de prácticas personales con el objetivo de que la ciudadanía no sea un actor pasivo frente a la latente amenaza de los populismos y totalitarismos que busca demoler el Estado de Derecho. De este modo, Snyder es consciente de la máxima que Confucio transmitía cuando afirmaba: «Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro.» Y, por tanto, rechaza la idea de que el monstruo del totalitarismo sea una criatura que ya hemos vencido en el pasado y que por tanto no supone una amenaza para el porvenir. ■