nº 1.007 - 30 de mayo de 2023
Reseña de la obra ‘La jauría’, de Émile Zola (1871)
Laura Palacios Martin-Aragón. Estudiante de 1º curso del grado en Derecho (Universidad de Deusto. Bilbao)
La jauría de Emile Zola, segunda entrega de la saga Les Rougon-Macquart, despliega con maestría un tapiz literario que retrata la decadencia moral y social durante el Segundo Imperio francés. La trama sigue a Aristide Saccard, cuya ambición desenfrenada se convierte en un reflejo de la voracidad de la sociedad parisina de la época. En este escenario, el dinero y el lujo eclipsan los valores fundamentales, dando lugar a una danza inmoral donde el protagonista, deslumbrado por la riqueza, navega por maniobras especulativas. La obra se sumerge en la psique de Renée, la esposa de Saccard, cuya búsqueda de significado en una vida de excesos la lleva a una relación incestuosa con Maxime, el hijo de su esposo. Zola teje una narrativa inmersiva que expone la corrupción moral, el hastío de la opulencia y la desintegración de los valores en una sociedad atrapada en la búsqueda desesperada de la supremacía material. Con un lenguaje exquisito, Zola pinta un cuadro sutil pero impactante del colapso de una sociedad obsesionada con la riqueza, creando una obra literaria que trasciende su tiempo y resuena en la conciencia moral.
A través de las acciones y elecciones de los personajes, la novela pone de manifiesto las consecuencias de las decisiones inmorales de la sociedad. El lector puede reflexionar sobre la relación entre la ambición desenfrenada y la justicia, cuestionando si la obtención de la riqueza a cualquier costo puede considerarse justa. La trama, ambientada en una sociedad obsesionada con el éxito material, plantea preguntas sobre la libertad individual, así como; ¿Hasta qué punto la búsqueda de la riqueza puede comprometer la libertad de uno? ¿Qué sacrificios personales se hacen en la búsqueda de la prosperidad?
La disparidad económica y la lucha por la supremacía social presentes en la novela ofrecen una plataforma para la reflexión sobre la igualdad. La obra puede inspirar consideraciones sobre la equidad en el acceso a oportunidades y recursos, elementos cruciales para una sociedad justa. A medida que los personajes se sumergen en prácticas comerciales cuestionables, la novela destaca la importancia de la seguridad jurídica. Las consecuencias de las transgresiones legales y las manipulaciones financieras subrayan la necesidad de una base legal sólida para mantener la estabilidad y la confianza en la sociedad.
En definitiva, La Jauría puede ser un catalizador para que los juristas reflexionen sobre cuestiones éticas y morales en el marco de la ley. La exploración de la intersección entre la búsqueda de la riqueza y los principios fundamentales del derecho puede enriquecer la comprensión del lector sobre los desafíos éticos que enfrenta la sociedad y, por ende, contribuir a su desarrollo personal y profesional. ■