nº 1.010 - 26 de septiembre de 2024
Penal
Un «beso robado» es una agresión sexual
STS 625/2024, de 19 junio (JUR 2024, 185429)
Inés Larráyoz Sola. Editora. Aranzadi-La Ley
El acusado, agente de policía, se encontraba de servicio en la unidad de conducciones de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, y encargado de trasladar a los detenidos hasta los Juzgados.
Durante el tiempo en que el acusado estuvo a solas con una detenida en la zona de los calabozos, le dio un beso en la mejilla e intentó darle otro en los labios que evitó la víctima al volver la cara.
La Audiencia Provincial de Sevilla (Secc. 7ª), con fecha 30 de junio de 2021, dictó sentencia en la que condenó al acusado como responsable de un delito de abuso sexual (actual agresión sexual) con la agravante de abuso de superioridad y la atenuante de embriaguez, a las penas de un año y nueve meses de prisión.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (Ceuta y Melilla) en sentencia de 24 de marzo de 2022, confirmó la condena impuesta por la Audiencia Provincial. Contra dicha resolución interpuso el condenado recurso de casación alegando, entre otros motivos, que un beso en la mejilla difícilmente puede constituir un acto material de contenido sexual.
El Alto Tribunal confirma que un «beso robado», y, por ello, sin consentimiento expreso o tácito integra una agresión sexual en la actualidad y abuso sexual en el momento de los hechos. El beso y el intento de otro beso, configuran una intromisión en la libertad sexual de una persona que se encontraba en un medio hostil, desconocido, concurriendo un ánimo tendencial o propósito de obtener una satisfacción sexual a costa de otra. Otra circunstancia, continúa la Sala, «sería la determinación de la pena por la admisión de subtipo atenuado del actual art. 178.4 CP con respecto a la calificación jurídica del hecho probado, pero este siempre se debe subsumir en una agresión sexual en la actualidad y abuso sexual al momento de los hechos, cuando se trata de la concurrencia de un beso robado sin consentimiento de la víctima». ■