nº 1.011 - 31 de octubre de 2024

«El principal reto del abogado in-house está en hallar y aportar a la organización el equilibrio perfecto en la toma de decisiones, desde un punto de vista legal, ético y de negocio»

Daniel Sevillano. Vocal de la Junta Directiva de la ASES y responsable legal de Grupo Andbank

Zahorí Martínez. Vocal de la Junta Directiva de la ASES

Daniel Sevillano es vocal de la Junta Directiva de la ASES. Abogado con más de 20 años de experiencia, ha desarrollado su carrera profesional en despachos de prestigio. Actualmente es responsable legal del Grupo Andbank, que cuenta con más de 90 años de experiencia en banca privada, está presente en 11 países con 70 oficinas y un equipo de 1.100 profesionales, y desempeña el cargo de secretario y vicesecretario en diferentes entidades del grupo.

Zahorí Martínez es vocal de la Junta Directiva de la ASES. Abogada mexicana y española, con 20 años de experiencia, enfocada en el sector de la infraestructura, y con gran interés en la tecnología. Ha desarrollado su carrera profesional en despachos de prestigio, desempeñando el cargo de secretaria de Consejo en el sector de empresas y fundaciones.

«Resulta necesario contar con foros como el Congreso Aranzadi, en el que los abogados in-house puedan reunirse, tratar asuntos de interés y, en definitiva, compartir experiencias para estar al día y sacar el máximo provecho a su profesión»

«Hoy en día es un hecho consumado que lo que se espera de un abogado in-house no se limita únicamente a capacidades jurídicas»

¿Qué es la Asociación de Secretarios Generales y de Consejo de Administración (ASES), y para qué se ha constituido?

La Asociación es una organización sin ánimo de lucro que pretende convertirse en un punto de encuentro de profesionales del Derecho que desempeñan, o han desempeñado, el cargo de secretarios Generales y/o del Consejo de Administración.

Los objetivos principales de la Asociación son: promover el reconocimiento y desarrollo de la figura del Secretario General y/o del Consejo Administración y del Letrado Asesor; contribuir al desarrollo profesional de los Asociados, tanto en materias relacionadas con el Derecho como respecto de otras vinculadas al desarrollo personal (o de soft skills), y constituir un foro de debate, consulta y opinión de los Asociados. Todo lo anterior, siempre con estricto apego a las regulaciones aplicables y principios éticos.

¿Quiénes son sus miembros y qué requisitos se exigen para serlo?

La Asociación da cabida a profesionales de todos los sectores. Secretarios Generales y/o del Consejo de Administración de cualquier tipo de empresa o sector que se vean identificados con nuestros objetivos pueden formar parte de la ASES. Buscamos la diversidad en todos los niveles, ya que estamos seguros de que enriquece al conjunto y permite ampliar nuestra visión y perspectiva.

Los requisitos para ser asociado son tener experiencia en el cargo de Secretario / Vicesecretario General y/o de Consejo de Administración o Letrado Asesor, no prestando en la actualidad servicios a través de firmas de servicios profesionales, tener interés en promover el reconocimiento y desarrollo estas figuras y de contribuir a los objetivos definidos por la Asociación, y por último contar con la referencia o carta de presentación de dos Asociados.

En vuestra opinión, ¿cuáles son los mayores retos que enfrenta la figura del abogado in-house hoy en día?

Desde hace una década, la percepción de lo que debe ser un abogado ha cambiado, pasando por distintos conceptos como el de T-shaped lawyer, O-shaped o modelo delta. Hoy en día, es un hecho consumado que lo que se espera de un abogado in-house no se limita únicamente a capacidades jurídicas, como preparar y revisar documentos técnicos o resolver problemas legales. Es imprescindible que comprendan profundamente el negocio en el que se desarrollan y, aún más, los retos y oportunidades que nuestro entorno presenta. Necesitan habilidades no cognitivas y conocimientos en otras áreas que les permitan enfrentar la vorágine normativa y todos los factores que influyen en el asesoramiento que proporcionan, aportando soluciones prácticas y eficientes que favorezcan el desarrollo sostenible de la empresa.

Así, el conocimiento técnico le permitirá garantizar el cumplimiento de la normativa aplicable y, al mismo tiempo, contar con conocimientos en otros campos (por ejemplo, legal design, legal tech, legal project management, analítica de datos) le permitirá diseñar soluciones que aprovechen al máximo el campo de juego desde una perspectiva creativa. Es en los pequeños matices o en aquellas cuestiones que un buen abogado sabe encontrar e interpretar donde está la diferencia y el valor añadido.

Podríamos decir, por tanto, que el principal reto del abogado in-house está en hallar y aportar a la organización el equilibrio perfecto en la toma de decisiones, desde un punto de vista legal, ético y de negocio, pasando de ocupar una posición en la retaguardia a ser punta de lanza en los objetivos marcados por la compañía. Ser lo que conocemos como un verdadero business partner.

A ello cabría añadir que, hoy en día, no se llega a ningún destino sin buenos medios, y, sin duda, otro reto muy importante para el abogado in-house es la continua formación, la adaptación y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías, entre ellas, la inteligencia artificial.

¿Cómo se coordina el abogado in-house con sus asesores externos? ¿Qué nivel de trabajo se saca fuera y qué se asume dentro de la empresa?

En la actualidad existe una clara tendencia en las empresas a aprovechar y fomentar el talento interno, sacando el máximo rendimiento posible al know-how de los abogados in-house para buscar soluciones alineadas con las necesidades del negocio y con la celeridad con la que deben ofrecerse.

Esto se traduce en que los abogados in-house profundizan cada vez más en los temas y se recurre al asesor externo para aquellos asuntos que requieren de un conocimiento específico o que, por su complejidad, resulta conveniente un control o revisión adicional. De ahí que la exigencia para el abogado externo sea cada vez mayor, ya que no solo se espera de ellos un asesoramiento rápido y solvente, sino también que superen el listón que se les marca.

Así pues, es muy frecuente que el abogado in-house y el asesor externo trabajen de forma muy estrecha y mantengan una interacción constante, ya que es fundamental que ambos formen parte del mismo equipo y compartan expectativas y objetivos.

¿Cuál es el nivel de decisión orgánico que tiene un letrado asesor interno, y cuál es su nivel de dependencia dentro de la organización empresarial?

Por el ya comentado creciente rol del abogado in-house dentro de la organización, cade vez es más frecuente ver al mismo como miembro de los órganos en los que se toman las decisiones de negocio y, por tanto, con dependencia directa de la Alta Dirección. Es difícil encontrar una situación o una decisión que no tenga explícita o implícitamente un componente legal y, en consecuencia, la participación del abogado in-house es necesaria de forma constante.

¿Hasta qué punto es necesario un punto de encuentro para los profesionales del sector como es el II Congreso Aranzadi de abogacía inhouse?

El mundo de los negocios en general y, en particular, el sector legal está en constante evolución, siendo la exigencia cada vez mayor por las continuas novedades y la cantidad de información que está a nuestro alcance. Por ello, resulta necesario contar con foros como el Congreso Aranzadi, en el que los abogados in-house puedan reunirse, tratar asuntos de interés y, en definitiva, compartir experiencias para estar al día y sacar el máximo provecho a su profesión.

Precisamente, la Asociación de Secretarios Generales y de Consejo de Administración ha nacido también con esta vocación, ser un punto de encuentro y mejora para sus asociados, porque si en algo podemos decir que hay unanimidad, es que si no se produce avance hay retroceso y, por tanto, es imprescindible que se fomenten los medios y recursos necesarios para conseguir dicho avance. ■