nº 1.012 - 5 de diciembre de 2024
Reseña de la obra ‘Las gratitudes’ de Delphine de Vigan (2019)
Unai Irigoyen Zubiaur. Estudiante de 2º curso del Grado de Derecho + Especialidad Económica + Skills for International Lawyers (Universidad de Deusto. Bilbao)
Delphine de Vigan nos sorprende esta vez con Las Gratitudes, una novela tan conmovedora como desoladora, profunda, tierna… un cóctel de emociones que saboreamos y descubrimos a lo largo de la historia. Michka, nuestra protagonista, es una anciana con dificultades para encontrar las palabras que busca, debido a una afasia que se intensifica a medida que transcurre la narración. El libro nos muestra la decadencia de la que fue una mujer empoderada, pero que por culpa de la vejez convive con un imbatible sentimiento de impotencia.
Es la ternura que Michka transmite la herramienta que Delphine utiliza para animarnos, impulsarnos y casi forzarnos a dar la gracias, a apartar el libro y abalanzarnos a nuestros seres queridos para expresarles lo que generalmente no nos atrevemos a expresar.
Los narradores nos muestran una realidad a la que no queremos enfrentarnos, una realidad que tratamos de ignorar hasta que nos toca de cerca, la pérdida de capacidad que inevitablemente la vejez conlleva. Y lo que eso supone para nosotros, la constante necesidad de ayuda, una ayuda estable y fiel, cargada de amor. Es por eso que la novela despierta en nosotros un miedo que fingíamos no sentir, una tristeza que creíamos no padecer. Es por eso que la novela nos acerca un poco más a la realidad, una realidad en la que las gracias, son sentidas, de verdad.
Delphine nos conduce al agradecimiento, a darlo y a querer merecerlo. ■