nº 1.016 - 27 de marzo de 2025
Según las juezas, el mérito y la capacidad no son los factores que más influyen en la posibilidad de acceder a cargos discrecionales
Actualidad Jurídica Aranzadi
La principal razón por la que las mujeres no se presentan a los procesos de selección es la configuración actual del sistema de acceso a esos cargos
El 74 % de las encuestadas consideran que no reciben el mismo trato ni tienen las mismas oportunidades de desarrollo profesional que sus compañeros varones
Encontrar un punto de partida para mejorar la concurrencia de las juezas y magistradas a los procesos de nombramientos discrecionales, detectar las causas de su aparente menor interés y los obstáculos que afrontan en su ascenso en el Poder Judicial. Estas han sido las principales razones detrás de la elaboración del estudio Causas de la baja participación de las mujeres en los cargos de nombramiento discrecional de la judicatura, que ha impulsado la Comisión de Igualdad del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y que ha elaborado la Asociación de Mujeres en el Sector Público. Sus resultados se han obtenido a partir de datos estadístico, grupos cualitativos y una amplia encuesta.
La presidenta de la asociación y miembro del Consejo Asesor de Aranzadi LA LEY, Concepción Campos Acuña, destaca el impacto que tiene una mayor participación femenina: «Todos los poderes del Estado deben ser representativos de la sociedad a la que sirven. En el caso de otros, a través de procesos electorales; y en el del Poder Judicial, mediante una participación igualitaria, hombres y mujeres», pero también destaca el efecto que tiene la mejora de las oportunidades de ascender a cargos de mayor responsabilidad. «Las propias juezas y magistradas señalan que su participación pretende mejorar el sistema judicial y contribuir con su conocimiento y experiencia a una justicia de mayor calidad».
El título del estudio contrasta con los datos relativos que ofrece sobre la presencia de las mujeres en el poder judicial, que ha ido aumentado desde 1996 y, de hecho, a partir de 2014, el número de juezas activas supera al número de jueces.
Según los últimos datos disponibles relativos a 2023, el 56,2 % de las 5.343 personas de la plantilla judicial, son mujeres y, por tanto, se cumple con el principio de composición equilibrada de acuerdo con lo establecido en la disposición adicional primera de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, de igualdad efectiva de mujeres y hombres. Es decir, en el conjunto de la plantilla, las personas de cada sexo no superan el sesenta por ciento ni son menos del cuarenta por ciento.
Entonces, ¿qué causas son las que originan la baja participación de las mujeres en los cargos de nombramiento discrecional de la judicatura? El informe, dirigido por la Comisión de Igualdad del CGPJ, destaca, con arreglo a la encuesta realizada a juezas y magistradas de toda España, que la principal razón por la que las mujeres no se presentan a los procesos de selección es la configuración actual del sistema de acceso a esos cargos.
La mayor parte de la plantilla dentro judicatura tiene entre 40 y 60 años. En concreto, el 66,86 % de las mujeres y el 55,47 % de los hombres, se sitúan en esta franja de edad. Además, el 17,64 % de las juezas tienen menos de 40 años frente al 12,13 % de los jueces. Por el contrario, solo un 15,49 % de juezas y magistradas tiene más de 60 años frente al 32,39 % de los jueces.
Menos oportunidades de desarrollo profesional
El informe señala que el acceso a la Carrera Judicial no presenta barreras de género y es percibido como justo, objetivo y libre de sesgos por las encuestadas. Sin embargo, una vez dentro del sistema, el 74 % de las encuestadas consideran que no reciben el mismo trato ni tienen las mismas oportunidades de desarrollo profesional que sus compañeros varones.
Seis de cada diez encuestadas opinan que ser mujer afecta negativamente sus posibilidades de acceder a puestos de poder; y más del 64 % creen que, cuando las mujeres logran esos puestos, son más criticadas que los hombres.
Acceso a los cargos discrecionales
El 72,3 % de las encuestadas cree que el sistema de selección para ocupar cargos discrecionales resulta discriminatorio para las mujeres. Consideran que el mérito y la capacidad no son los factores que más influyen en la posibilidad de acceder a estos cargos, lo que para el 97 % de las encuestadas depende mucho o bastante de las relaciones informales. La pertenencia a una asociación (92,51 %) y la ideología (75,6 %) son factores importantes para acceder a estos cargos. Menos del 30 % creen que la capacidad decide la selección, lo cual desincentiva la presentación de candidaturas.
Aunque algunas encuestadas admiten la existencia de barreras internas, la mayoría señala la configuración actual del sistema de acceso a cargos como la principal razón para no participar en procesos de selección. Mencionan la sobrecarga de trabajo y responsabilidades familiares como principales obstáculos. Además, más de la mitad considera que el enfoque y las tareas asociadas a estos cargos también dificultan el acceso.
La confianza en sí mismas (síndrome de la impostora) no es una barrera importante para las magistradas y juezas encuestadas, ya que el 72,89 % cree tener la capacidad para ocupar un cargo discrecional.
Además, seis de cada diez juristas creen que la condición de mujer influye negativamente en las posibilidades de ocupar puestos de poder. También son conscientes de que una vez que se accede a un puesto de responsabilidad, las mujeres seguirán recibieron un trato desigual. Casi siete de cada diez juezas y magistradas consultadas están de acuerdo con que «las mujeres en puestos de poder son más criticadas que los hombres». El hecho de que el sistema no se base en méritos explícitos basados en el esfuerzo y capacidad, se percibe más perjudicial para las mujeres. La falta de baremos objetivos y transparencia en la toma de decisiones afecta a todo el mundo, pero principalmente a ellas.
Condiciones laborales y conciliación
En el momento del estudio, el 64,36 % de las magistradas y juezas estaban en órganos unipersonales, considerados por las encuestadas como los que peores condiciones laborales ofrecen y menos facilitan la conciliación familiar.
El 74,3 % de las encuestadas son madres, y casi la mitad (49 %) tiene hijos menores de 12 años. Un tercio también cuida de personas mayores. Solo el 14 % realiza actividades compatibles con la Carrera Judicial que ayuden en una futura promoción.
Seis de cada diez encuestadas opinan que las dificultades en la conciliación impactan total (43,8 %) o bastante (22,26 %) en sus posibilidades de alcanzar puestos de responsabilidad. Para el 19,71 %, el impacto es poco y para el 14,23 %, ninguno.
Motivaciones y medidas
Las principales motivaciones para que juezas y magistradas se presenten a cargos discrecionales son mejorar el sistema judicial (96,45 %), el aprendizaje (95 %), apoyo de compañeros/as (92 %), ser referentes (89 %) y condiciones laborales y económicas (86 %).
El 80 % de las encuestadas considera necesarias medidas para fomentar la igualdad en la Carrera Judicial. Las más populares incluyen la transparencia en el proceso de selección (98,82 %), publicación de puntuaciones (95 %) y criterios evaluables (95,59 %). También apoyan ampliar las medidas de conciliación (90,27 %).
El 55 % está a favor de un sistema de cuotas para asegurar la paridad, aunque solo el 24 % apoyan que, a igualdad de méritos, se nombre a una mujer para alcanzarla. ■