nº 1.019 - 26 de junio de 2025
‘IV Encuentro Mujeres por Derecho’, organizado por la Fundación Aranzadi LA LEY
Un espacio para visibilizar el liderazgo jurídico femenino
Actualidad Jurídica Aranzadi
La Fundación Aranzadi LA LEY celebró el pasado 11 de junio la cuarta edición de Mujeres por Derecho, un evento que promueve la igualdad real de mujeres y hombres en el sector jurídico
Carmen Calvo puso de manifiesto que la carrera por la igualdad ha llegado lejos, pero que todavía queda un largo camino por recorrer
El evento reunió a líderes del sector legal que están redefiniendo la innovación desde el conocimiento jurídico y la tecnología, con una mirada femenina, estratégica y colaborativa
Antes no podían votar, tampoco podían ir al colegio o la universidad, y mucho menos comprar una casa a su nombre. Ahora y tras varias décadas de patriarcado después, las mujeres pueden ser tenientes de la legión, ministras del Gobierno u ocupar la presidencia del Tribunal Supremo. Gracias al esfuerzo constante de generaciones de mujeres se han conquistado huecos en la educación, la política, el trabajo y en otros ámbitos donde tradicionalmente quedaban excluidas.
Estos avances no han sido sencillos ni automáticos; han sido fruto de movimientos sociales, resistencia, y una firme defensa de la igualdad de género. Aunque aún persisten desigualdades, hoy las mujeres están demostrando que la equidad no solo es posible, sino esencial para una sociedad más justa y democrática. Así se puso de manifiesto el pasado 11 de junio en el IV encuentro Mujeres por Derecho, organizado por la Fundación Aranzadi LA LEY.
El evento, que puede ser visibilizado al completo a través de este enlace, arrancó con la ponencia inaugural de Carmen Calvo, presidenta del Consejo de Estado, en el que puso de manifiesto que la carrera por la igualdad ha llegado lejos, pero que todavía queda un largo camino por recorrer. «Hasta el año 94 ninguna mujer había pisado el Consejo de Estado y este año cumple 500 años, ahí lo dejo», dijo en su intervención. «El patriarcado y el machismo se reciclan. Avanzamos en la dirección correcta, pero vemos cómo se retuerce y se hace cada vez más barroco».
La presidenta dejó claro que la lucha por la igualdad no es solo de mujeres. «Es tan importante que en esta batalla ética, política y jurídica no solo estemos las mujeres para sacar adelante nuestros derechos», apostilló. «También es importante que los hombres sepan que esta también es su trinchera», expresó. En caso contrario, remarcó, «avanzaremos injustamente despacio».
«Para los que piensan que ya está hecho o superado: no ha hecho más que empezar. Solo hemos conseguido el primer escalón, que se nos dejen de prohibir cosas», expresó Calvo. Y recordó que todo lo que han conseguido las mujeres tiene un precedente. «Hoy en día estamos aquí porque otras pidieron el derecho a voto o la ley de paridad… esto tiene un nombre y se llama feminismo jurídico», remató.
Hacia la paz social
El acto también reservó un hueco para hablar sobre la justicia restaurativa en una entrevista que condujo Cristina Sancho, presidenta de la Fundación Aranzadi LA LEY. Myriam Tapia, coordinadora de Justicia Restaurativa de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, subrayó que este programa es una oportunidad para las personas de poder cambiar sus vidas. «Nosotros hablamos de la pena desde el sentimiento humano, desde el dolor y arrepentimiento sincero a través de los procesos». No obstante, la experta dejó claro que en ningún caso se busca justificar un delito. «La víctima es la víctima y el victimario es el victimario. No confundimos papeles».
Asimismo, Tapia también expresó la dificultad que tienen a la ahora de localizar a las víctimas. «A los victimarios los conocemos, pero a las víctimas hay que buscarlas a través de los tribunales, las fiscalías de víctima, en las oficinas de atención a víctimas… Y no siempre existe una colaboración como nos gustaría. Muchas veces el acceso a los datos de las víctimas se nos impide», comentó. «La fiscalía de víctimas a veces infantiliza a las víctimas, no les deja libremente decidir si quieren participar», criticó.
Por su parte, Pilar González, socia fundadora de la Asociación para la Mediación, el Encuentro y la Escucha, aprovechó su intervención para repasar algunos casos de éxito en la justicia restaurativa. Aunque remarcó que, bajo su criterio, no hay éxitos o fracasos, sino «evoluciones» y personas «que cambian». «Se produce cierta sanación y se observa una transformación en la toma de conciencia de las personas que han cometido un delito». A fin de cuentas, resumió, «lo que quieren es volver a sentirse seres humanos».
Liderazgo femenino y transformación digital
El evento reunió a líderes del sector legal que están redefiniendo la innovación desde el conocimiento jurídico y la tecnología, con una mirada femenina, estratégica y colaborativa. Allí, los ponentes se dieron cita en la mesa de debate «La importancia de las mujeres juristas en la era de la IA», que fue moderada por Eugenia Navarro, socia fundadora de LOIS (Legal Operations Institute Studies).
En su intervención, Beatriz Rodríguez, socia en Roca Junyent, alertó sobre la resistencia generacional al cambio: «Muchos abogados repiten ‘yo siempre lo he hecho así’, pero son referentes en sus equipos y romper esa barrera es clave». Recomendó empezar por «poner la casa en orden», definiendo qué tecnología usar, cómo, para qué y las dependencias que se pueden crear. Asimismo, subrayó la importancia de contar con equipos con liderazgo y capacidad real de decisión y advirtió sobre la necesidad de tener precaución con los riesgos.
Por su parte, Sara Molina, socia responsable del área de legaltech, innovación y transformación de la función legal de Pérez– Llorca, habló sobre su apuesta por la transformación centrada en las personas y lamentó que normalmente «el CEO está dispuesto a pagar por el software de automatización, pero no por el proceso de gestión del cambio». Molina defendió la importancia de «empezar por los básicos, no tener miedo y ser muy humilde», apostando por equipos diversos y procesos participativos.
El punto de vista de una asesoría jurídica de una gran empresa lo dio Rosario Baquero, directora del Centro de Innovación Legal de Iberdrola (LINCE) y responsable de servicios jurídicos, finanzas, administración y control de la compañía, que destacó la necesidad de una transformación jurídica estructural. «El abogado del siglo XXI no puede ser solo el que saque su trabajo, debe ser proactivo y estar pegado al negocio», afirmó. Asimismo, criticó la visión reduccionista que equipara transformación con tecnología: «Cuando cambias un proceso, cambias la forma de trabajar de la gente y ahí viene la gestión del cambio, de las resistencias y de las expectativas».
Cristina Retana, directora de contenidos e innovación de Aranzadi LA LEY, hizo hincapié en el desconocimiento como freno al cambio: «Según el informe Break the limits de Aranzadi LA LEY, solo el 27% de los abogados de despachos y el 56% de los de empresa conoce las limitaciones, riesgos y oportunidades de la IA generativa; de ese desconocimiento viene muchas veces la resistencia al cambio». Retana también reivindicó el trabajo colaborativo en equipos mixtos entre juristas y técnicos, la implicación de los usuarios que van a usar esa tecnología en el proceso y tener una visión a largo plazo junto con actuaciones concretas en el corto con resultados tangibles.
Lucha geopolítica
La llegada al poder de líderes populistas, encabezados por el de la superpotencia económica de EE. UU., Donald Trump, ha puesto en jaque el avance y expansión del objetivo de igualdad plena entre hombres y mujeres en el mundo. La administración norteamericana está compeliendo a las empresas para que retiren de sus informes, programas y páginas web principios como la igualdad de género o la diversidad, poniendo en peligro muchos de los avances logrados en este siglo justo cuando se cumplen 30 años de la Declaración de Beijing. ¿Contagiará al resto de países?
Así, la segunda mesa de la jornada giró en torno a la igualdad en el contexto geopolítico. El debate, moderado por Marcelino Abad, editor jefe de la Revista Capital Humano, contó con la participación de Juan Gómez, secretario general del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades; Carmen Hernández Antolín, asesora del Gabinete de la Secretaría de Estado para la UE; Alicia Muñoz Lombardía, vicesecretaria del consejo de Santander España, directora de la asesoría de banca comercial, gobernanza y regulación y patrona de la Fundación Aranzadi LA LEY; y Mario Alonso, presidente y cofundador de Auren.
Los intervinientes coincidieron en que las medidas de Trump no les habían sorprendido y manifestaron su convicción de que la ola anti-igualdad no llegará a Europa, pero habrá que defender más activamente este principio vertebral de nuestro modelo de sociedad.
«Trump se ha hecho eco de la fragmentación en materia de igualdad; ha recogido el malestar de sus votantes y ha actuado por convencimiento u oportunidad política», reflexionó Alicia Muñoz, quien considera necesario un ejercicio de autocrítica. La vicesecretaria del consejo del Santander puso el dedo en una de las consecuencias más evidente de esta cruzada: hay que posicionarse. «Ha bajado la marea y se ha visto quién llevaba traje de baño y quién no», dijo, refiriéndose a las empresas y organismos que hacían gala de una igualdad de pega: «Se va a ver si hay compromiso de igualdad». En todo caso, señaló Muñoz, en los países de la UE hay que cumplir la ley y confió en que los retrocesos que ya se están percibiendo a nivel mundial no cambien la dirección: «Cuando una mujer avanza los hombres no retroceden», recordó.
El sector de los despachos de la abogacía de los negocios está alerta por las presiones de Trump que han recibido en EE. UU. una veintena de despachos. ¿Cómo afecta a los bufetes nacionales? Mario Alonso, presidente de Auren, reconoció que algunas medidas están afectando, como las órdenes para retirar las menciones a la política de igualdad de las webs oficiales. Lo peor, dijo, es que «hay despachos que han obedecido». Sobre el choque de los principios y las inversiones, Alonso dijo que «en la medida de que haya convicciones profundas de las empresas, ya pueden venir las normas como quieran». Alonso abogó por una Europa como baluarte de los derechos fundamentales: «No se puede poner por delante la economía a la ética, me siento orgulloso ser europeo», manifestó. El presidente de Auren confió en que la UE, territorio en el que España, dijo, es protagonista, cree una barrera contra este movimiento de retroceso.
El secretario general del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, Juan Gómez, advirtió del peligro que supone que haya sentencias en EE. UU. que refuercen la idea de discriminación inversa. «Se trata de crear un espejo hacia otros países y es posible que otros lo tomen como ejemplo a seguir», afirmó. Los convenios internacionales, apuntó, también son una barrera contra este movimiento. «La UE está negociando una directiva para extender el principio de igualdad más allá de las relaciones laborales y el clima está dificultando este consenso», advirtió. Gómez se posicionó a favor de las cuotas para romper el techo de cristal y de las sanciones para conseguir un mayor cumplimiento de las obligaciones de igualdad en las empresas.
Por su parte, Carmen Hernández sí manifestó sorpresa por el contenido de las declaraciones de Trump contra las políticas de igualdad: «Se salta todas las reglas de derecho internacional», denunció. Sin embargo, la asesora del Gabinete de la Secretaría de Estado para la UE confió en el fuerte armazón con el que cuenta Europa para hacer frente a esta corriente. «Mañana se cumplen 40 años de nuestra adhesión a las comunidades europeas», recordó, «hay que ir a muchas velocidades y llegar lo más lejos posible para hacer frente a otras potencias económicas y tecnológicas», afirmó. Hernández abogó por la inversión en el territorio UE, incluso cuando sea menos rentable y animó a las empresas a preguntarse por los valores de sus partners. La defensa de los valores y los derechos humanos es lo que «nos diferencia» en Europa, remarcó, «si queremos ser fuertes, debemos hacer contrapeso», zanjó.
Reconocimientos
El evento tuvo un cierre especial en el que se otorgaron varios reconocimientos a las mujeres y entidades por su trayectoria profesional y personal. Estos reconocimientos fueron otorgados a Gema Álvarez, asesora de Desarrollo de negocio, Marketing y Comunicación de Linklaters, que recogió su marido a título póstumo; a María Teresa Revilla López, considerada como la madre de la Constitución; a Concepción Pilar Barrio del Olmo, presidenta del Notariado y a la Fundación CERMI Mujeres, homenaje que recogió su vicepresidenta Ana Peláez Narváez. ■