nº 1.020 - 31 de julio de 2025
Haz que te busquen: autoridad y diferenciación en la abogacía de hoy
Lidia Zommer
Socia directora de Mirada 360, Comunicación y marketing para la abogacía
Mostrar tu forma de pensar es lo que transforma la percepción: de ser un profesional fiable a ser una voz buscada, citada y tenida en cuenta
No se trata de agradar a todos, sino de aportar a quienes realmente quieres atraer
Un abogado mediocre consigue miles de visualizaciones con un artículo generado por IA. Mientras tanto, tú, con años de experiencia y casos complejos a tus espaldas, apenas destacas en LinkedIn. ¿Qué está pasando?
La irrupción de la inteligencia artificial ha cambiado las reglas del juego en el posicionamiento profesional. Hoy, gracias a herramientas que generan contenido de forma automática, muchos perfiles mediocres han elevado el nivel aparente de sus publicaciones. Textos bien estructurados, lenguaje convincente, titulares que funcionan. Todo al alcance de cualquiera.
El problema no es que los mediocres se vean mejores. El problema es que, si los abogados excelentes no adoptan una estrategia de comunicación valiente, personal y posicionada, se verán exactamente al mismo nivel que ellos.
Puedes ser excelente técnicamente, dominar tu especialidad y haber participado en operaciones complejas. Pero si tu voz se confunde con la de todos los demás, no te recordarán. En la abogacía de elite, la competencia no está solo en el conocimiento, sino en la capacidad de mostrar cómo piensas, cómo interpretas y desde dónde tomas decisiones. No basta con informar: hay que posicionarse.
Eso es precisamente lo que separa al abogado que brilla sólo ante sus clientes del que se convierte en una referencia pública en su especialidad. Comunicar efectivamente eleva la calidad a reputación. Mostrar tu forma de pensar es lo que transforma la percepción: de ser un profesional fiable a ser una voz buscada, citada y tenida en cuenta. Ese paso, en la era del contenido y la inteligencia artificial, no ocurre por azar. Se debe diseñar e implementar con consistencia.
Del contenido informativo al contenido que genera autoridad
Muchos abogados inician su comunicación desde un enfoque informativo, lo cual es comprensible: explican procedimientos, analizan novedades legislativas o resumen jurisprudencia. Vale, es un comienzo, pero no es suficiente para destacar como experto.
Ese contenido, si bien útil, suele ser sustituible. Cualquier otro profesional puede escribir algo similar. Incluso una IA puede hacerlo. Lo que no puede replicarse tan fácilmente es tu mirada, tu posicionamiento, tu manera de interpretar el contexto y anticipar consecuencias.
El thought leadership (perdón por el inglés, pero es un concepto con difícil traducción, como marketing) consiste precisamente en eso: en generar contenido que no solo informe, sino que proyecte autoridad en la especialidad. Que posicione al autor como referente en un tema, no por repetir lo sabido, sino por enriquecer el debate.
Por qué importa el ‘thought leadership’ en el sector legal
En servicios profesionales complejos, especialmente en la abogacía de alto valor añadido, la confianza es la base de cualquier relación. Y la confianza no se compra: se construye. El contenido técnico puede demostrar que sabes. Pero el contenido con autoridad intelectual demuestra que entiendes lo no evidente. Que puedes orientar en asuntos complejos. Que puedes aportar valor incluso antes de que te contraten.
Mientras el contenido básico busca informar al cliente, lo que publican los referentes busca formarlo. Ofrecerle no sólo respuestas, sino marcos de interpretación. Ayudarle a entender los cambios, los riesgos y las oportunidades no evidentes. En definitiva, colocarte mentalmente en el lugar del asesor de referencia, incluso antes de que te lo pida.
Entonces, ¿cómo destacar? No se trata de producir más, sino de pensar mejor. Y ahí es donde la IA puede ayudar, pero quien debe liderar eres tú.
IA sí, pero con estrategia
La inteligencia artificial ha reducido las barreras de entrada a la producción de contenido. Hoy cualquier despacho puede publicar con facilidad. Pero esa misma facilidad ha creado un entorno de saturación. En ese mar de contenido automatizado, lo que destaca no es la cantidad, sino la calidad del enfoque.
Usar IA para agilizar tareas es una decisión inteligente. Pero delegar en ella el pensamiento estratégico es un error. La IA puede redactar, titular, resumir. Pero no puede sustituir la experiencia vivida, el criterio forjado en la práctica, ni la valentía de posicionarse.
Menos cantidad, más claridad
El verdadero posicionamiento de experto no se mide por la frecuencia de publicación, sino por la relevancia. Una tribuna bien construida, que aporte un punto de vista diferencial sobre un tema crítico, tiene más valor que diez artículos que repitan lo evidente. No se trata de ser prolífico, sino de ser valioso.
Esto exige un cambio de mentalidad. No se trata de agradar a todos, sino de aportar a quienes realmente quieres atraer. Y eso requiere claridad: en el tono, en el mensaje, en la postura.
Pensar antes de producir, editar antes de publicar
El sector legal tiene ante sí una oportunidad estratégica: usar el contenido no solo para informar, sino para posicionarse con claridad y diferencia.
Los abogados que combinan conocimiento con criterio dejarán de competir por precio y empezarán a ser buscados por afinidad, por confianza, por la calidad de su mirada.
Porque en un mundo donde casi todo se puede copiar, lo único verdaderamente único es tu forma de pensar. ■