nº 1.021 - 25 de septiembre de 2025
Espacios de datos: beneficios, desafíos y el impulso normativo de la UNE 0087:2025
Dianet Jardines Galcerán
Consultora legal y de Ciberseguridad en Castroalonso
Los espacios de datos son la infraestructura que dará forma a la economía digital europea, pero su despliegue supone tantos beneficios como desafíos
La UNE 0087:2025 refuerza la gobernanza de los espacios de datos en España
La consolidación de la economía del dato constituye uno de los ejes estratégicos de la Unión Europea en el actual proceso de transformación digital. En este contexto, los espacios de datos se presentan como una infraestructura clave para permitir el acceso, la compartición y la reutilización de información entre múltiples actores, bajo condiciones de soberanía, confianza e interoperabilidad. No se trata de una mera innovación técnica, sino de un fenómeno estructural que plantea profundas implicaciones jurídicas, organizativas y sociales.
Entendiendo los espacios de datos
Los espacios de datos son definidos en la Estrategia Europea de Datos de 2020 como entornos federados de compartición de información, organizados en torno a reglas comunes de acceso, uso y gobernanza. Frente a los modelos tradicionales de almacenamiento o transmisión de datos, su valor no reside únicamente en la acumulación de grandes volúmenes de información, sino en la posibilidad de gestionar su circulación bajo condiciones verificables de seguridad, trazabilidad y transparencia.
Su despliegue responde a deficiencias estructurales del ecosistema digital europeo, como la fragmentación de los sistemas de información, la baja interoperabilidad y la dependencia de infraestructuras extracomunitarias. Desde esta perspectiva, los espacios de datos se configuran como infraestructuras socio-técnicas y jurídicas de nueva generación, que reconfiguran los flujos de información y las formas de cooperación institucional en la sociedad digital.
Oportunidades y beneficios en su implementación
Los beneficios de este modelo han sido reconocidos tanto en la doctrina como en los documentos estratégicos de la Comisión Europea. Los espacios de datos facilitan el desarrollo de nuevos productos y servicios basados en la reutilización de información, desde la medicina personalizada hasta la movilidad conectada. La integración de datos confiables de múltiples fuentes permite fundamentar decisiones en evidencia contrastada, lo que se traduce en políticas públicas y estrategias privadas más eficaces. Además, estos entornos contribuyen a reducir asimetrías informativas que históricamente han limitado el acceso a los recursos digitales, favoreciendo una mayor equidad y democratización del conocimiento.
De igual modo, los espacios de datos representan una herramienta estratégica para reforzar la soberanía digital europea, al disminuir la dependencia de plataformas extracomunitarias y garantizar que los datos generados en Europa se gestionen conforme a principios y valores democráticos.
El despliegue de los espacios de datos enfrenta sin embargo grandes retos técnicos, organizativos y jurídicos. La falta de normativa positiva y de estándares comunes dificulta la interoperabilidad entre sistemas, mientras que las tensiones sobre soberanía pueden chocar con la necesidad de apertura. La privacidad y la ciberseguridad resultan críticas cuando se manejan datos sensibles, y existen riesgos de concentración de poder o de desigualdad frente a pymes con menos recursos. Estos desafíos requieren un marco jurídico y organizativo sólido, apoyado en normas europeas y en estándares como la ISO/IEC 27001:2022, para garantizar confianza y equidad en estos entornos.
La UNE 0087 como base para la gobernanza de los espacios de datos en España
En este panorama, la reciente publicación de la UNE 0087:2025, «Definición y caracterización de los espacios de datos», por parte de la Asociación Española de Normalización (UNE), constituye un avance decisivo. Esta especificación técnica aporta una definición estandarizada que delimita qué puede considerarse espacio de datos, ofreciendo criterios de caracterización que facilitan la interoperabilidad y la certificación de proyectos.
La norma se integra con la serie UNE 0077-0081, dedicada a la gobernanza y gestión del dato, lo que refuerza la coherencia normativa nacional en materia de economía del dato. Al mismo tiempo, se alinea con el marco europeo, ofreciendo una base sólida para la implementación de la Estrategia Europea de Datos y para el despliegue de los espacios de datos sectoriales promovidos por la Comisión Europea y por la Oficina del Dato en España.
La UNE 0087 no solo contribuye a dotar de seguridad jurídica a un fenómeno en plena expansión, sino que también se erige como referencia práctica para empresas, consorcios y administraciones públicas implicadas en la creación de espacios de datos. De este modo, proporciona una guía clara para el diseño de entornos confiables, auditables y sostenibles, con un impacto directo en la competitividad económica y en la protección de derechos fundamentales. En síntesis, los espacios de datos representan un paradigma en construcción que une innovación tecnológica, cooperación institucional y exigencias jurídicas de gran alcance. Sus aportes en términos de innovación, equidad y soberanía digital resultan tan significativos como los retos que plantean en interoperabilidad, seguridad y gobernanza.
En última instancia, su consolidación no dependerá solo de la tecnología, sino de la capacidad de los Estados y de la Unión Europea para establecer un marco de gobernanza sólido, que proteja los derechos fundamentales y, al mismo tiempo, potencie la competitividad y la sostenibilidad del ecosistema digital europeo. ■