nº 1.021 - 25 de septiembre de 2025
La situación procesal de García Ortiz protagoniza la apertura del Año Judicial
Actualidad Jurídica Aranzadi
El fiscal general reivindicó su estatus, ratificando su confianza en la Justicia y avisando de que la institución «no sucumbe a los ataques de los delincuentes»
Isabel Perelló rechazó las «insistentes descalificaciones» al Poder Judicial, instando a Ejecutivo y Legislativo a evitarlas al considerar que solo contribuyen a minar la confianza de los ciudadanos en la Justicia
Algunas voces dentro del ámbito judicial afirmaron que, pese a que el fiscal general mantiene el derecho de asistir al evento, sería más apropiado que decidiera no hacerlo
El pasado 5 de septiembre la Justicia dio inicio al nuevo curso en medio de controversias debido al procesamiento del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien será juzgado por presunta revelación de secretos. A esto se suman las críticas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dirigidas a los «jueces que están haciendo política».
Días después, el 9 de septiembre, el magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado acordó abrir juicio oral contra Álvaro García Ortiz por un presunto delito de revelación de secretos contra Alberto González Amador, novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, reclamándole una fianza de 150.000 euros, si bien rechazó suspenderle en el cargo, como había solicitado la acusación popular que ejerce la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF).
Como todos los años, el acto inaugural de la apertura del Año Judicial se llevó a cabo en el Tribunal Supremo, presidido por el Rey Felipe VI. Durante el evento, Álvaro García Ortiz y la presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló, realizaron sus intervenciones. Acompañaron la ceremonia magistrados de la Corte Suprema y del Tribunal Constitucional, junto a otros miembros destacados del poder judicial.
Este año, el descontento que había caracterizado el inicio de cursos anteriores, principalmente debido a la paralización en la renovación del CGPJ, ahora se enfoca en la figura de García Ortiz y en el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.
El enfado se centra en el fiscal general por su situación procesal, hasta el punto de que en el mundo judicial llegó a sopesarse alguna muestra pública de rechazo durante su discurso –como abandonar el Salón de Plenos–.
Algunas voces dentro del ámbito judicial afirmaron que, pese a que el fiscal general mantiene el derecho de asistir al evento, sería más apropiado que decidiera no hacerlo. Además, consideran que no debería haber presentado la Memoria de la Fiscalía ante los jueces del Tribunal Supremo, quienes iniciaron un proceso el pasado octubre por presunta revelación de secretos relacionados con la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Los diez vocales del sector conservador del CGPJ también hicieron público su enfado, pero optaron por dirigir una carta a su presidenta para pedirle que actuara contra la presencia del fiscal general y del ministro de Justicia. Un día antes del acto los vocales conservadores solicitaron a Perelló que trasladara a García Ortiz la «inconveniencia» de su intervención y a Bolaños su rechazo por los «ataques» a los jueces.
Por su parte, nueve de los vocales que conforman el sector progresista del CGPJ emitieron un comunicado para respaldar la presencia de García Ortiz y Bolaños, al tiempo que han reivindicaban la «normalidad institucional» frente a la «polaridad artificiosa que pueda empañar la ceremonia solemne».
Dentro de la carrera fiscal, la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y la Asociación de Fiscales (AF) –las mayoritarias de ambas carreras– y la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) emitieron su propio comunicado para pedir a García Ortiz que no acudiera a la apertura del año judicial.
García Ortiz: «Sí estoy aquí es porque creo en la Justicia»
En su intervención García Ortiz afirmó ser consciente de que la misma se produce este año en «singulares circunstancias» por su «situación procesal», si bien reivindicó su estatus, ratificando su confianza en la Justicia y avisando de que la institución «no sucumbe a los ataques de los delincuentes».
«Respeto todas las opiniones que sobre el particular puedan manifestarse y solo haré una mención al respecto en este discurso: Si estoy aquí, como fiscal general del Estado, es porque creo en la Justicia y en las instituciones que la conforman. Creo en el Estado de Derecho, en la independencia del Poder Judicial, en los principios de legalidad e imparcialidad. Y, por supuesto, también en la verdad», replicó.
Perelló rechaza las «insistentes descalificaciones» al Poder Judicial y pide a Ejecutivo y Legislativo evitarlas
Tan esperada como la de García Ortiz era la intervención de la presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Isabel Perelló rechazó las «insistentes descalificaciones» al Poder Judicial, instando a Ejecutivo y Legislativo a evitarlas al considerar que solo contribuyen a minar la confianza de los ciudadanos en la Justicia.
La jefa del Poder Judicial considera que «estas descalificaciones son impropias de un Estado de Derecho avanzado en el que rige no solo el principio de separación de poderes, sino también el de respeto mutuo» y, «en definitiva, la lealtad institucional».
En este sentido, señaló que «son aceptables el desacuerdo y la crítica, siendo ambos legítimos, pero no lo es desacreditar al Poder Judicial, atribuyéndole intenciones u objetivos que resultan abiertamente contrarios a los principios que deben presidir la actuación jurisdiccional».
Además, subrayó que, «en un estado de Derecho como el nuestro, toda actuación judicial tiene lugar en el cauce de un proceso, que se desarrolla con todas las garantías de audiencia y defensa, y es susceptible de ser revisada por otros jueces imparciales e independientes», por lo que «los posibles errores son corregidos en el seno del propio proceso judicial, que es sumamente garantista». ■