LEGAL MANAGEMENT FORUM 25
El evento de jurídico del año anima a reimaginar el derecho con la revolución de la IA
Actualidad Jurídica Aranzadi
Con el lema de este año, «Think AI, Rethink Law», se ha enfatizado la importancia de reflexionar sobre los cambios positivos que la inteligencia artificial ha traído al sector jurídico
En el evento se dio respuesta a preguntas como: ¿Ha muerto el abogado todoterreno? ¿Son necesarios los equipos híbridos que integran perfiles jurídicos y no jurídicos? ¿Qué profesionales están demandando las firmas jurídicas?
Los expertos coinciden en que la llegada de la inteligencia artificial (IA) a las firmas es el acelerador que está cambiando el rumbo del sector
El Auditorio de Mutua Madrileña acogió el pasado 20 de octubre el evento más esperado por los profesionales del ámbito legal, el Legal Management Forum, organizado por la Fundación Aranzadi LA LEY e Inkietos, contando con la presidencia de honor de S.M. El Rey Felipe VI. Con el lema de este año, «Think AI, Rethink Law», se ha enfatizado la importancia de reflexionar sobre los cambios positivos que la inteligencia artificial ha traído al sector jurídico y la necesidad de reimaginar el marco legal tradicional, incentivando a los profesionales del derecho a adaptarse con mente abierta a los cambios rápidos que están ocurriendo.
El acto, dirigido por la periodista Olga Lambea, dio inicio a las 9 de la mañana, con unas palabras de bienvenida de Cristina Sancho, presidenta de la Fundación Aranzadi LA LEY, Mercedes Carmona, presidenta de Inkietos, y Alicia Muñoz, vicepresidenta del Consejo de Santander España.
La verdadera transformación será la humana
La directora del Bucerius Center on the Legal Profession, Madeleine Bernhardt, defiende la idea de que la verdadera palanca para el éxito de la inteligencia artificial reside más en la cultura organizacional que en la programación tecnológica. Reconocida internacionalmente por su trabajo en el liderazgo dentro del mundo legal, la profesora Bernhardt ofreció la conferencia inaugural del Legal Management 25.
En su ponencia El algoritmo oculto del liderazgo en la era de la IA: hay que empezar por la cultura, no por el código, Bernhardt enfatizó que, en la era de la IA, «la verdadera transformación no vendrá solo de la tecnología, sino de la transformación humana, de nuestra capacidad para adaptarnos, para impulsar nuevas formas de trabajar y colaborar». De ahí la importancia de que los profesionales jurídicos «integren la inteligencia artificial en su práctica diaria sin perder el enfoque humano, ya que la mayor palanca de liderazgo para aprovechar con éxito la IA no es la IA. Es la cultura».
La experta instó a los líderes de las organizaciones a «reconocer la cultura como un activo estratégico» y a «dedicar tiempo y recursos a la eliminación de inconsistencias entre la cultura deseada y los sistemas y procesos dentro de las firmas legales».
Afirmó en este sentido que el objetivo de la cultura es generar en los miembros de la organización comportamientos adaptativos, «ya que estos son la ventaja real para ser competitivos, porque es lo que nos hace diferentes». Para lograrlo la clave es generar un ambiente de confianza: «el equipo tiene que trabajar en un entorno de seguridad psicológica para conseguir un alto rendimiento… que no haya conflictos no es siempre una buena señal, porque muchas veces se requiere tener conversaciones incómodas».
Madeleine Bernhardt hizo por último hincapié en las incoherencias en las que a menudo incurren las organizaciones: «Si dices que quieres que las personas colaboren más, pero solo recompensas el desempeño individual, inevitablemente fomentarás comportamientos individualistas y competitivos», advirtió.
Una factura legal más cara
¿La inteligencia artificial supondrá el final de la facturación por horas? ¿Serán más baratos los servicios de los bufetes? Los abogados in house no se muestran optimistas en este punto. En la primera mesa redonda de la mañana, Nuevas reglas del juego: la relación entre abogados internos y externos en la era IAGEN, se abordó cómo está cambiando la relación entre abogados internos y externos con la irrupción de la inteligencia artificial. Y parece improbable que las firmas legales vayan a abaratar sus servicios por la irrupción de la inteligencia artificial, como consecuencia de ganar en eficiencia en sus procesos. José Julio Figueroa, general counsel de Acciona, se mostró tajante en que esto no ocurrirá: «Si se cobra por el valor añadido puede que se cobre incluso más», aseguró el experto.
En opinión de los ponentes, poco importa que el trabajo que antes tomaba horas, incluso días, ahora pueda ser resuelto en media hora. «No parece que el trabajo legal vaya a bajar en precio», coincidió Idoya Arteagabeitia, directora de regulación corporativa de Telefónica, pero en su opinión la inteligencia artificial «no sustituirá el trabajo de los profesionales». Es decir, las firmas legales no reducirán plantillas, sino que «simplemente los profesionales aportarán más valor». Por su parte, Pablo Hernández-Lahoz, director de asuntos legales corporativos de AENA, recriminó que echa en falta «que se comunique si los despachos están utilizando inteligencia artificial en sus trabajos e informes». Sobre esta cuestión, Ignacio Legido, socio director de legal de BDO Abogados, reconoció que «cada vez hay más exigencia respecto a la transparencia». Legido, además, reparó en que la transformación de las firmas legales es indudable y prueba de ello es la presencia cada vez más evidente de ingenieros, informáticos y perfiles técnicos, lo que hace cinco años era casi impensable.
Del abogado todoterreno al equipo transdisciplinar: qué perfiles y competencias necesita hoy el sector legal (y qué está frenando su incorporación)
¿Ha muerto el abogado todoterreno? ¿Son necesarios los equipos híbridos que integran perfiles jurídicos y no jurídicos? ¿Qué profesionales están demandando las firmas jurídicas? A estas preguntas ofreció respuesta la ponencia del Legal Management Forum moderada por Pablo Galán, director de Recursos Humanos de Aranzadi LA LEY, en la que intervenieron Jezabel León, manager New Law & Digital en Repsol; Anna Marra, project management, y Blanca Rodríguez Lainz, directora global de Talento en Ontier.
Según dijo Pablo Galán, abogado en Dikei Abogados, Garrigues y en el Canal de Isabel II durante los 20 primeros años de su carrera, no está claro que la función de los abogados sea la misma ahora que en los próximos 20 años. «No sé si va a ser así», señaló el director de Recursos Humanos de Aranzadi LA LEY. «He visto cambiar y transformarse el sector durante todos estos años. Hemos cambiado mucho, pero poco a poco», coincidió Rodríguez Lainz. «Hemos pasados de estructuras rígidas» a entornos más flexibles. «Vivimos una revolución generacional» y eso afecta a la carrera profesional. El tránsito de la especialización al abogado transversal es el gran cambio que está experimentado la abogacía y que experimentará todavía más, ha pronosticado la directora global de Talento en Ontier.
La llegada de la inteligencia artificial (IA) a las firmas es el acelerador que está cambiando el rumbo del sector. Aunque están cambiando las habilidades de los letrados, «tareas que veo que van a seguir siendo clave en la función del abogado son la interpretación jurídica, el diseño de estrategias contractuales, la negociación de contratos críticos, la defensa, la toma de decisiones, la supervisión y la gobernanza», señaló Jezabel León. Por el otro lado, en lo que respecta al «cambio de mentalidad», Ana Marra dijo que «el conocimiento vertical y horizontal» que funcionaba hasta ahora en la abogacía va a cambiar: «El abogado que construye, que busca soluciones colectivas, que crea red» será más necesario que nunca.
Este esta línea, Rodríguez Lainz dijo que «lo que aporta valor ahora no es el conocimiento», sino «gente que piense, que sea capaz de hacer buenas preguntas y con valentía para preguntar», lo que no define necesariamente «un buen expediente». Para encontrar este tipo de perfiles, en Repsol han redefinido el nuevo perfil de abogado, «más transversal, colaborativo y ágil». Es lo que han llamado «el perfil híbrido», ha dicho la manager de New Law & Digital de la compañía. «Estamos huyendo del perfil hiper especializado. Lo que buscamos es un abogado capaz de integrarse en un espectro mucho más amplio», insistió. Encontrarlo «es un reto» para las compañías. Por eso son tan importantes «los planes formativos».
Para tener lideres «capaces de retar e incomodar hace falta generar una cultura capaz de tolerar el error», señaló la directora global de Talento de Ontier. Y eso necesariamente va ligado a un cambio en la mentalidad de los bufetes.
La entrada de fondos en despachos de abogados. Objetivos y retos
La tercera mesa de debate abordó un tema nuclear que inunda cada vez más titulares y se habla en los corrillos del sector legal: la entrada de fondos en los despachos de abogados. ¿Será tendencia en el sector legal? ¿Cómo deciden los fondos la firma a la que invertir? ¿Están las firmas preparadas para dar la bienvenida a los socios capitalistas en las cúpulas de poder? Todas estas cuestiones tuvieron su respuesta en la mesa que fue moderada por Carlos García-León, socio director de Legal Reputation y miembro de Inkietos.
Hugo Écija, fundador y presidente ejecutivo de Ecija señaló en su intervención que la entrada de un fondo en su firma era una operación asegurada. «Quien nos conoce sabe que el paso natural era dar la entrada de un fondo», reconoció. Para el ejecutivo, la entrada de Alia Capital Partners ha sido «un revulsivo» que ha permitido profesionalizar la compañía y expandir aún más su negocio. No obstante, también ha admitido que la entrada de fondos no es un proceso tan sencillo. «Los inversores son muy selectivos y con una firma sin estructura, ni marca ni estrategia probablemente la empresa no funcione en el mundo de los fondos de inversión». La clave, explica, es tener «un management especializado y una facturación a doble dígito».
Miguel Riaño, presidente de Carbonia Investments, apuntó que la entrada de fondos en los despachos va a ser una realidad. «Mas temprano que tarde veremos a despachos salir a bolsa», afirmó. No obstante, advirtió que algunas firmas «tendrán éxito y otras no, todo dependerá del modelo de negocio en cada caso». Durante su intervención, el experto adelantó que «los despachos más pequeños se van a unir y van a formar un proyecto más grande». En síntesis, resumió que el sector legal va a tener «grandes inversiones en todos los segmentos, lo que es muy beneficioso para el sector legal».
Agentes de IA, el siguiente escalón en el sector legal
El primer Task Talk del Legal Management Forum 2025 corrió a cargo de Elena González-Blanco, responsable de IA y Datos para startups y Unicornios para EMEA en Microsoft, que destacó el momento decisivo que vive la inteligencia Artificial (IA), especialmente en la evolución de los modelos de lenguaje hacia agentes de IA.
Estos agentes, señaló, no sólo responden, sino que actúan, conectan datos y ejecutan tareas de manera autónoma, emulando una intermediación inteligente capaz de procesar y aprender de información compleja. Sus aplicaciones, afirmo la experta, ya impactan sectores como la salud, las finanzas, la educación y el ámbito legal, donde se usan para elaboración y revisión de contratos, gestión de cumplimiento, predicción de riesgos, manejo de procesos documentales complejos y búsqueda semántica en bases de datos.
González-Blanco repasó la historia de la IA desde los años 50, citando al precursor de la computación, Alan Touring, que consideraba «que la madurez de la IA se alcanzaría cuando una persona no pueda distinguir si interactúa con otro humano o con una máquina». Hoy, la IA ha avanzado gracias a tres factores clave: la gran cantidad de datos generados y procesados en tiempo real, la supercomputación y los modelos fundamentales de IA que hacen posible la interacción mediante lenguaje natural, como ChatGP.
Así, «los modelos de lenguaje funcionan convirtiendo palabras en tokens y seleccionando los siguientes términos más probables para construir respuestas, pero que siguen siendo máquinas probabilísticas sin capacidad de pensamiento autónomo». Ahora se pasa de la IA generativa a agentes inteligentes que no solo responden, sino que también ejecutan tareas, como validar gastos o crear contratos, adaptándose a procesos específicos y datos propios de cada usuario o empresa.
Finalmente, González-Blanco enfatizó que estos avances representan una evolución tecnológica, ofreciendo al sector legal la oportunidad para liderar la transformación mediante el uso responsable, seguro y regulado de la IA. Alertó, finalmente, sobre retos como el consumo energético, la necesidad de marcos regulatorios claros y los riesgos de desinformación, instando a los profesionales legales a ser protagonistas en el debate sobre la regulación y aplicación ética de la IA en el futuro próximo.
En definitiva, concluyó «este enfoque práctico anticipa un futuro en el que la IA será un aliado indispensable, capaz de optimizar procesos y mitigar riesgos en el ámbito jurídico».
La IA como gran oportunidad para dar su lugar al abogado
En la mesa titulada «Humanizando la IA» se debatió sobre la implementación de herramientas tecnológicas en las empresas y firmas legales.
Cristina Retana, directora de contenidos e innovación en Aranzadi LA LEY, dirigió una charla sobre cómo enrolar a los profesionales en esta revolución, los éxitos y fracasos de la inteligencia artificial en este entorno, qué casos de uso son más comunes y en qué posición deja la tecnología a los abogados, en la que participaron Virginia Beltramini, general counsel and secretary of the board en Moeve, Francesc Muñoz, CIO en Cuatrecasas, y Noemí Brito, MA co-head of data, digital and technology law en KPMG Law. Brito centró la conversación con una información reciente. La primera batalla entre el abogado robot y el humano ya se ha producido y «la IA ya nos supera en diez puntos en pruebas de investigación y concepto jurídico», advirtió. Esta realidad, defendió, «nos da visión de dónde debemos de apretar como profesionales. Nosotros somos fuertes en comprensión textual y en creatividad jurídica».
Un punto de partida para la implementación de esta tecnología en las organizaciones, algo más complicado por el factor humano, señaló Francesc Muñoz: «La tecnología es fácil, lo complicado somos las personas». El CIO de Cuatrecasas hizo énfasis en la necesidad de generar una cultura de cambio y acompañar a los equipos para que la abracen sin tanta resistencia. En el bufete, comentó, esta implementación está centralizada en una estrategia que abarca todas las líneas de actuación –desde formación a la gobernanza pasando por los casos de uso– lo que «hace el despliegue más fácil», reconoció. Con la tecnología no siempre se tiene éxito, advirtió recordando algún fracaso con la machine learning, una herramienta no adaptada al lenguaje, «pero hay que ser consciente y reconocerlo con humildad».
Virginia Beltramini explicó que en Moeve se ayudan de pequeños equipos de profesionales jóvenes que actúan como «aceleradores del proceso» de cambio. «Los champions de lo digital». «La experiencia me ha demostrado que, si el equipo no cree que sus vidas van a transformarse con la tecnología, no vas a cambiar nada». Un hándicap más evidente, ha señalado, en generaciones más senior de abogados. «Se nota mucho el cambio cuando perciben los win win del día a día», subrayó.
Noemí Brito, por su parte, defendió que un buen uso responsable y respetuoso con los principios deontológicos de la abogacía es una «gran oportunidad para empoderar al profesional y darle su lugar». La experta señaló que este cambio implica «reimaginar el sector legal y repensar dónde aportamos valor los profesionales».
Innovar desde un gran despacho: cuando los abogados se convierten en tecnólogos
Eduardo Abad, socio responsable de Innovación y Digitalización en Garrigues, expuso en el último Let’s Talk del Legal Management Forum 2025 los retos y oportunidades que enfrenta la abogacía en la era digital. Subrayó el socio de Garrigues «que la asesoría jurídica tradicional ya no es suficiente para atender las demandas que plantea el ecosistema digital, por lo que es imprescindible que los abogados asuman el papel de tecnólogos para no perder terreno frente a consultores y sistemas automatizados».
Abad destacó que muchas funciones que antes realizaban los abogados han sido absorbidas por otras profesiones o plataformas tecnológicas, lo que obliga a repensar el modelo de trabajo, especialmente la facturación por horas. «La era del papel y el derecho clásico están en pleno proceso de transformación hacia un derecho computable, en el que los contratos y procesos jurídicos se digitalizan, automatizan y conectan con tecnologías como la inteligencia artificial, blockchain e internet de las cosas».
Un ejemplo claro, señaló, es la firma de contratos digitales, ya común en plataformas como Amazon, donde cada acción y acuerdo se ejecuta de forma automática y sin intermediarios tradicionales. Para Eduardo Abad «la seguridad jurídica y la confianza digital son esenciales en este proceso», indicando que existen herramientas que garantiza la validez jurídica de documentos y fotografías mediante sellos electrónicos cualificados que invierten la carga de la prueba en procesos judiciales.
Abad alentó además a los profesionales del derecho a superar el miedo al cambio, experimentar con nuevas tecnologías y formarse para poder liderar la digitalización desde dentro del sector jurídico, subrayando la importancia de que los abogados no dejen que los tecnólogos manejen solos los procesos digitales y que se involucren en el diseño de soluciones que integran el conocimiento legal y tecnológico.
Para concluir, propuso un cambio cultural profundo que impulse la adopción de herramientas digitales para liberar tiempo y enfocarse en el valor humano que solo un abogado puede aportar. Abad visualizó un futuro «dónde la tecnología sirva para potenciar la ley y el derecho, no para sustituirlos, y donde se logre un diálogo efectivo entre ambos mundos para beneficio de todos».. ■