El nuevo ‘Stewardship Code’ de Reino Unido
Marina Torres Díaz
Socia de Societario y Gobierno Corporativo de ECIJA
El nuevo UK Stewardship Code 2026 refuerza la creación de valor sostenible a largo plazo y reduce significativamente las obligaciones de reporte de las entidades adheridas
La actualización introduce una estructura de informes más flexible y principios específicos para distintos tipos de entidades, incluyendo por primera vez a los proveedores de servicios
Como señalábamos en un artículo anterior, Reino Unido es la cuna del buen gobierno corporativo en Europa. Allí se aprobó el primer Código de Buen Gobierno (UK Corporate Governance Code) y el primer código de conducta para inversores institucionales (The Stewardship Code).
El pasado 3 de junio, el Consejo de Información Financiera (Financial Reporting Council, FRC) −organismo británico con funciones parcialmente equivalentes a las de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) en España− publicó el nuevo UK Stewardship Code 2026, que recoge principios y buenas prácticas en materia de gestión de activos y cuyo fin es impulsar la transparencia y la rendición de cuentas en la cadena de inversión.
El Código resulta aplicable a inversores institucionales (planes de pensiones, aseguradoras, fundaciones, fondos de dotación, fondos de pensiones de gobiernos locales y fondos soberanos), gestores de activos en nombre de clientes de o que invierten en activos de Reino Unido, así como a determinados proveedores de servicios (asesores de inversiones, proxy advisors y proveedores de servicios de apoyo a los inversores y gestores en sus responsabilidades de gestión).
En vigor desde el 1 de enero de 2026 (un año de transición)
La actualización del Código, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, ha tenido por objeto apoyar la creación de valor sostenible a largo plazo y reducir significativamente las obligaciones de reporte de las entidades adheridas. Se ha llevado a cabo tras una consulta pública en la que han participado más de 1.500 partes interesadas, entre las que se encuentran las propias entidades adheridas y la comunidad de inversores y emisores en general.
Con el fin de ayudar a adaptarse al Código de 2026 al alrededor de 300 entidades actualmente adheridas al Código vigente, 2026 será un año de transición en el que ninguna de ellas será eliminada de la lista de entidades adscritas tras su solicitud de adhesión al Código de 2026.
Como hasta ahora, el Código es de aplicación voluntaria y comprende un conjunto de principios bajo el enfoque «aplicar y explicar», que implica que las entidades que voluntariamente se adhieran al Código se comprometen a aplicar todos sus principios, si bien de forma personalizada según sus características y actividades. En España, este enfoque ha sido adoptado por la CNMV en su Código de buenas prácticas de inversores de 2023, al que actualmente se encuentran adheridas 9 entidades.
Cabe destacar las siguientes novedades del Código de 2026:
– Una definición del concepto de gestión (stewardship) centrada en el principio de creación de valor sostenible a largo plazo para los clientes y beneficiarios. Como señala el FRC, con ella se pretende «favorecer conversaciones más transparentes entre los actores de la cadena de inversión sobre sus creencias y objetivos de inversión, al tiempo que se mantiene lo suficientemente amplia como para ser aplicable a los firmantes de toda la cadena de inversión y a diferentes clases de activos».
– La reducción de la carga de presentación de informes, lo que previsiblemente ayudará a eliminar los enfoques de box-ticking («marcar casillas»). Las estimaciones del FCA cifran esta reducción para las entidades adheridas entre un 20 % y un 30 %, sin perder calidad en la información.
– Una estructura de presentación de informes flexible. A este respecto, la información que debe reportarse en el marco del Código consta de dos partes: La primera, Divulgación de Políticas y Contexto, que incluirá información sobre la entidad, su gobernanza y sus recursos, vinculada a las políticas pertinentes. Esta información debe presentarse al menos cada 4 años o cuando se produzcan cambios relevantes en la entidad que lo hagan conveniente. La segunda, es el Informe de Actividades y Resultados, que las entidades deberán presentar anualmente para demostrar cómo han aplicado los principios del Código en las actividades realizadas en el ejercicio anterior, y los resultados de dichas actividades (este Informe puede recoger la explicación de cada principio o una explicación integrada de todos ellos).
– Frente al Código de 2020 aún vigente, el Código de 2026 incluye principios específicos para los diferentes tipos de entidades adheridas: de un lado, inversores institucionales y gestores de activos y, de otro y por primera vez, principios específicos para los proveedores de servicios.
– Por primera vez se incorporan directrices opcionales, que proporcionan sugerencias y ejemplos para ayudar en la aplicación eficaz del Código, en particular para quienes gestionan activos distintos de acciones.
También como novedad, el FRC ha publicado una guía (opcional y no prescriptiva) para ayudar a las entidades adheridas a presentar los informes según el nuevo Código. La guía contiene sugerencias sobre la información que las entidades adheridas podrían incluir en sus informes, tanto en la Divulgación de Políticas y Contexto como en el Informe de Actividades y Resultados. La versión publicada de la guía es un borrador que ha estado sujeto a comentarios hasta el 31 de agosto (la guía definitiva se publicará en otoño de 2025). ■