Reseña de la obra «El ferrocarril subterráneo» de Colson Whitehead (2016)
Olivia Salazar Fernández
Estudiante de segundo curso del Grado de Derecho (Universidad de Deusto. Bilbao)
Colson Whitehead, en El ferrocarril subterráneo, reconstruye la historia de la esclavitud en Estados Unidos a través de la travesía de Cora, una joven esclava que huye de una plantación en Georgia. La novela convierte la red histórica de rutas de escape en un sistema de trenes subterráneos reales, generando un relato que mezcla el realismo crudo con elementos de ficción especulativa. El lector acompaña a Cora en su búsqueda de libertad, que se enfrenta a diferentes concepciones de la esclavitud y la justicia en cada uno de los estados que atraviesa.
Desde una perspectiva jurídica, la obra es una denuncia contundente contra las injusticias del sistema legal que, en lugar de proteger los derechos fundamentales, legitimó y perpetuó la esclavitud. Whitehead expone cómo el Derecho, lejos de ser un instrumento de justicia universal, puede ser una herramienta de opresión cuando es diseñado para mantener estructuras de poder. La novela resalta la contradicción de un ordenamiento jurídico que proclamaba la libertad mientras institucionalizaba la deshumanización de una parte de la población.
Uno de los puntos más impactantes de la obra es la Ley de Esclavos Fugitivos (Fugitive Slave Act, 1850), que transformaba en criminales a aquellos que ayudaban a esclavos a escapar, castigando así la solidaridad y protegiendo los intereses de los esclavistas. En este sentido, El ferrocarril subterráneo invita a la reflexión sobre la seguridad jurídica y cómo su ausencia perpetúa la opresión. Para el jurista contemporáneo, la obra plantea un dilema crucial: ¿hasta qué punto un sistema legal puede ser considerado justo si no garantiza derechos fundamentales a todos los individuos?
Una de las frases más significativas del libro es: «Si controlas la narrativa, controlas todo». Esta afirmación, expresada en el contexto de cómo se tergiversa la historia de los esclavos y su lucha por la libertad, refleja la influencia del discurso dominante en la consolidación de las normas jurídicas. Desde el punto de vista del Derecho, esto tiene una implicación fundamental: la ley no es solo el resultado de una serie de normas objetivas, sino que está profundamente influenciada por quién tiene el poder de definir la realidad y la moralidad de una sociedad. La historia nos muestra que las leyes han sido utilizadas para perpetuar estructuras de opresión cuando son creadas y aplicadas por quienes tienen el control del discurso público.
Esta idea se relaciona con el concepto de interpretación del Derecho. Si las leyes están sujetas a narrativas impuestas por grupos dominantes, el jurista debe desarrollar una mirada crítica y cuestionar el trasfondo de cada norma. En la actualidad, esto se traduce en la necesidad de repensar el Derecho desde una perspectiva de justicia social, para garantizar que las voces marginadas sean escuchadas y que el marco legal no reproduzca desigualdades históricas.
En conclusión, El ferrocarril subterráneo no solo es una narración poderosa sobre la lucha por la libertad, sino una obra esencial para cualquier jurista que desee entender el impacto de la legalidad en la vida de los individuos. Whitehead nos recuerda que el Derecho no es un sistema neutral: puede ser tanto un instrumento de opresión como de emancipación, dependiendo de cómo se formule y aplique. Para los estudiantes de Derecho, la novela es una advertencia y una llamada a la responsabilidad: el compromiso con la Justicia debe trascender la norma escrita y materializarse en la defensa activa de los derechos humanos. ■