«El abogado de Iberdrola es una persona proactiva, involucrada al máximo en el negocio»
Rosario Baquero
Directora del Centro de Innovación Legal de Iberdrola
Rosario Baquero, directora del Centro de Innovación Legal de Iberdrola, ha revolucionado el panorama jurídico corporativo con su enfoque pionero en la transformación digital. Bajo su liderazgo, Iberdrola ha sido reconocida con varios prestigiosos premios por su innovación en servicios jurídicos, reconociendo el compromiso con el desarrollo de prácticas legales eficientes y sostenibles. Con distintas iniciativas y proyectos, Rosario, desde la Secretaría General y del Consejo, continúa fomentando la sinergia entre la asesoría jurídica y el negocio y contribuyendo al avance sostenible de Iberdrola.
«La IA nos está ayudando a pensar y analizar con mayor rapidez y precisión, dejando al abogado las labores de pensamiento crítico, creativo y estratégico»
«La persona ha de estar y está en el centro de todo proyecto de innovación en Iberdrola»
Comencemos por el principio, ¿qué es y qué competencias tiene el Centro de Innovación Legal de Iberdrola que usted dirige?
El proceso de transformación de la función legal en Iberdrola comenzó ya hace más de 6 años, con el proyecto Darwin, que supuso una revolución en la forma de trabajar de la asesoría jurídica y fiscal de Iberdrola. Transcurridos tres años desde el inicio del proyecto y conseguidos los objetivos perseguidos, nuestro Secretario General y del Consejo, Santiago Martínez Garrido, tenía claro que la transformación y la innovación no podía ser un proyecto limitado en el tiempo, sino que era necesaria la creación de un centro permanente de innovación para la mejora continua en la excelencia técnica y operativa. Con este objetivo nació el Centro de Innovación Legal de Iberdrola, hace ya casi cuatro años, y que desarrolla multitud de proyectos que pivotan sobre cinco áreas clave: la transformación digital, métricas y KPis, Lince Academy, Personas y Sostenibilidad. El Centro de Innovación Legal tiene vocación global y desarrolla proyectos para todo el grupo, sin perjuicio de que la implantación de algunos de ellos se divida en fases por países.
¿Nos podría indicar en qué ha consistido esa transformación de la función legal de Iberdrola?
La transformación se ha producido en tres áreas muy diferenciadas: su estructura, su operativa y, sobre todo, en las personas.
Por lo que se refiere a la estructura, la asesoría jurídica ha adoptado una estructura que nosotros llamamos de «guante» con los negocios, es decir, los servicios jurídicos no están divididos por áreas de conocimiento jurídico, como en muchas asesorías jurídicas y despachos de abogados, sino que tienen una estructura idéntica a la de los negocios y áreas corporativas de la compañía, lo que permite estar completamente pegados al negocio y poder formar parte de sus equipos, estando en los proyectos de los negocios desde un inicio y como un miembro más.
La segunda área de la transformación ha sido la operativa. Los abogados nos habíamos centrado siempre en la excelencia técnica, fundamental por otra parte, pero había que dar una vuelta de tuerca a esa excelencia y añadirle la excelencia operativa, es decir, no solo centrarse en el qué sino en el cómo. En otras palabras, se trataba de responder a la pregunta: ¿cómo podemos trabajar y mantener esa excelencia técnica siendo más eficientes, dedicándonos a lo que de verdad importa y aportando mayor valor al negocio? Todo ello, apoyándonos en la tecnología, pero no en el uso de la tecnología porque sí, sino buscando eficiencia primero en los procesos y luego digitalizándolos y unificando conocimientos.Esto ha requerido redefinir procesos y digitalizarlos.
La última de las áreas en las que la asesoría jurídica ha sufrido una transformación profunda y, en mi opinión, la más importante, ha sido la transformación de las personas. El abogado de Iberdrola ya no es una persona reactiva que se dedica a trabajar a demanda. Es una persona proactiva, involucrada al máximo en el negocio, que es capaz de anticipar riesgos y minimizarlos, que participa en la toma de decisiones estratégicas de los negocios y que le aporta valor uniendo conocimiento técnico, tecnología y pensamiento crítico.
¿Cuál ha sido la estrategia del Centro de Innovación Legal para la implantación de la inteligencia artificial?
En la Secretaría General y del Consejo de Iberdrola hemos sido conservadores en la implantación de la IA y no nos hemos dejado llevar por el «hype» en sus comienzos, aunque sin por ello dejar de estudiarla desde su creación para liderar su adopción. Hemos querido plantearnos su implantación conociendo previamente y en profundidad todo su potencial, pero también siendo conscientes de sus riesgos, analizando la forma de integrarla en nuestro trabajo de forma responsable. Por ello, la estrategia ha partido, como no podía ser de otro modo, del pleno respeto al Sistema de Gobernanza y Sostenibilidad, en el que ya desde hace varios años existe un modelo de gobernanza de la IA basada en estrictos principios éticos y de uso responsable de la IA.
A partir de ahí, se ha realizado un diagnóstico de aquellas tareas, tanto jurídicas como fiscales, que podrían verse mejoradas por su uso, ya fuera en términos de eficiencia como en términos de calidad. El primer paso fue la incorporación de la IA para mejorar la productividad personal, para aquellas labores que no son estrictamente jurídicas ni fiscales pero que llevan horas de trabajo en las que ni el abogado ni el fiscalista aporta valor. Para su implantación, dedicamos muchas horas durante varios meses a sesiones de training que permitieran a todo el equipo conocer tanto sus funcionalidades para aprovecharlas al máximo como sus riesgos, realizando sesiones de buenas prácticas donde los «champions» mostraban caso de uso concretos al resto del equipo.
Implantada la IA como herramienta de productividad personal, llegaba el turno de usarla en el especializado mundo legal y fiscal. Para ello, partiendo de los casos de uso ya específicos, analizamos en el mercado las distintas herramientas, realizamos pruebas de concepto y, finalmente, llegó la decisión de su implantación en cuyo proceso estamos inmersos.
¿Cómo está transformando la IA los procesos internos del departamento jurídico en Iberdrola y qué desafíos estáis enfrentarlo al integrarla?
El uso de IA no ha transformado nuestros procesos internos, que ya cambiaron profundamente con la digitalización de las funciones clave del área fiscal y legal, pero sí ha supuesto un impacto grande en la forma de trabajar. Las ventajas de la IA no se centran solo en eficiencia y en ahorro de tiempos, sino en mejorar la calidad del trabajo jurídico y fiscal. La IA nos está ayudando a pensar y analizar no sólo con mayor rapidez, sino también con mayor precisión, dejando al abogado las labores de pensamiento crítico, creativo y estratégico. Y no sólo en ámbito contractual, sino también en la parte administrativa y litigiosa, así como en la globalización del conocimiento dentro del Grupo. La creación y el uso de playbooks nos permite ahorrar tiempos, homogeneizar modelos de contratos…, pero también minimizar riesgos y monitorizarlos, de máxima importancia en un grupo en el que se firman decenas de miles de contratos al año y se gestionan decenas de miles de procedimientos y litigios.
En relación con los desafíos, los centraría en tres: la gestión de las expectativas, la gestión del cambio y formación para asegurar un uso responsable. Al final, la persona ha de estar y está en el centro de todo proyecto de innovación en Iberdrola. Es fundamental que el equipo conozca qué se puede y qué no se puede hacer con tecnología, que conozca que las herramientas ayudan en su trabajo, pero nunca lo sustituyen y que estén perfectamente formados en su uso para aprovecharlas al máximo. Esto requiere muchos esfuerzos, pero el resultado sin duda lo merece.
¿Cuáles son los próximos objetivos para el Centro de Innovación Legal de Iberdrola en términos de transformación operativa y digital?
El objetivo del Centro de Innovación Legal y de la Secretaría General y del Consejo es consolidar el liderazgo en la transformación y seguir en la vanguardia de la innovación. Para ello, hacemos jornadas periódicas en las que reflexionamos sobre cómo queremos que sea la asesoría jurídica y fiscal en el futuro, analizando puntos de mejora e ideando proyectos para conseguirlos. Nuestra estrategia de transformación está viva y va evolucionando todo el tiempo. Estamos además estudiando continuamente el mercado y las nuevas herramientas existentes.
A medida que se va incrementando la experiencia y las habilidades del equipo, se ven nuevas posibilidades. Cada día surgen nuevas oportunidades de uso de la tecnología para casos que ni habíamos tenido en cuenta en un principio. Esto, unido al exponencial avance de la tecnología, que mejora casi cada día, nos lleva a abrir nuevos proyectos continuamente. Ahora el principal objetivo es asentar el uso de IA y aprovechar todas las ventajas que nos ofrece. Por concretar, estamos analizando la creación de agentes de IA para casos de uso concretos. Además, tenemos ahora un proyecto en marcha de integración de las distintas herramientas que usamos para obtener una plataforma centralizada que nos permita obtener información consolidada de todas ellas y que, a golpe de un click, tengamos la información societaria, contractual, litigiosa, de costes y gastos de cada sociedad, dentro de las más de 900 sociedades del Grupo.
Descendamos al plano más práctico. ¿Cómo gestionan la búsqueda inteligente de entre los 30.000 contratos anuales que firma Iberdrola?
Hoy día existe tecnología de sobra para gestionar estas búsquedas, pero el problema para poder aplicarla es contar con la información debidamente estructurada. Para conseguirlo, fue necesario, en primer lugar, recopilar todos los contratos en una única herramienta, extraer los metadatos de cada una para tenerlos bien categorizados y con toda la información de los mismos bien estructurada y luego, la búsqueda se realiza utilizando inteligencia artificial, lo que nos permite hacer la búsqueda no sólo por filtros, sino también mediante preguntas con lenguaje natural.
¿Cómo planea mantener a Iberdrola a la vanguardia en innovación legal frente a los constantes avances tecnológicos?
Pues la respuesta es sencilla. Con una cultura de mejora continua, priorizando la innovación y anticipándonos al mercado probando y experimentado con los nuevos avances tecnológicos y todo con el objetivo último de generar un impacto estratégico y valor para el grupo.
¿Cómo ha influido el Centro de Innovación legal en la contribución del departamento jurídico a los criterios de sostenibilidad de Iberdrola?
Pues lo ha hecho con varios proyectos, como los planes de reducción de papel, con los que hemos conseguido ahorros del 52 %, los planes de diversidad e inclusión, con un porcentaje de mujeres en cargos directivos de más del 50 % o, y sobre todo, el programa Probono, creado en el año 2022, siendo la primera asesoría jurídica in-house en entrar en la Fundación Probono, con 3.248 horas de probono realizadas, 418 participantes y, lo que es más importante, con 13.132 personas e instituciones beneficiadas por esta labor. ■