nº 974 - 27 de mayo de 2021
«Los despachos tenemos que ser atractivos para las nuevas generaciones de abogados y, para ello, la innovación es imprescindible»
Idoya Fernández Elorza. Cuatrecasas
Lograr una cultura innovadora es especialmente difícil en el sector de la abogacía, donde el entorno a veces fulmina la creatividad.
La tecnología no sustituirá «a los abogados» pero sí puede sustituir a «algunos abogados» y a algunos servicios
Idoya Fernández lidera el equipo de Conocimiento e innovación de Cuatrecasas, un grupo multidisciplinar de 40 personas (abogados, académicos y técnicos), dedicados a la I+D+i, con el objetivo de garantizar un asesoramiento jurídico a los clientes de la máxima calidad, gestionar eficientemente los recursos y el conocimiento colectivo, apoyar el desarrollo de negocio de la firma y promover la mejora continua de sus procesos internos, así como la innovación, digitalización y los servicios de valor añadido para clientes.
«Cuando hablamos de innovación, nos referimos tanto al estudio de temas jurídicos novedosos o conflictivos que requieren de un criterio de firma, como a la implantación de soluciones tecnológicas innovadoras para eliminar tareas o procesos que no generen aportación de valor sostenible, dentro de nuestra estrategia de centrarnos exclusivamente en servicios de valor añadido. Para este segundo objetivo, trabajamos con los ingenieros e informáticos de nuestro equipo de tecnologías», señala Idoya Fernández.
Un área que combina lo jurídico y lo técnico requiere un gran conocimiento y un equipo diverso y complejo. «Mi trabajo me permite dedicar tiempo a estudiar y profundizar en cuestiones jurídicas complejas, a la vez que desarrollar proyectos de legaltech para implantar la tecnología en nuestro trabajo. Esas dos facetas hacen que el trabajo sea apasionante e intelectualmente desafiante. Cuento con un magnífico equipo y con un profundo apoyo de la organización», afirma Fernández.
Los retos de implantar una cultura innovadora
Cuando hablamos de gestión del conocimiento, innovación, transformación digital en los despachos de abogados, nos referimos a un cambio cultural importante y la necesidad de afrontar una serie de retos. En opinión de la Directora de Conocimiento e innovación de Cuatrecasas, «la globalización exige que seamos capaces de identificar riesgos jurídicos en un entorno internacional. La cada vez mayor complejidad normativa nos exige una gran especialización. Hemos tenido que acomodarnos a nuevas formas de trabajar: la terminología de la gestión de proyectos es hoy una realidad en el mundo legal que nuestros clientes demandan. Somos un negocio de personas y es importantísimo ser capaces de captar y retener el mejor talento. Tenemos que ser atractivos a las nuevas generaciones, que demandan flexibilidad y colaboración. Por último, la tecnología se ha implantado en nuestro día a día y hemos de transformarnos digitalmente».
«Si queremos afrontar estos retos, la innovación es imprescindible. Para lograr implantar una cultura innovadora y de colaboración en los despachos de abogados, lo primero es lograr el cambio de cultura. Es evidente que esto es necesario en cualquier sector y empresa de la economía tradicional, pero es especialmente difícil en el sector de la abogacía, donde el entorno a veces fulmina la creatividad. Los abogados somos por naturaleza resistentes al cambio, tenemos aversión al riesgo, ya que la seguridad jurídica es nuestro principio. Cuando asesoramos a nuestros clientes tenemos que tomar las máximas cautelas, y ahí no debemos arriesgarnos, lo que no impide que podamos ser creativos, haciendo las cosas de manera diferente», concluye Idoya.
Tradicionalmente, se considera que los cambios en la cultura de la innovación se implementan de arriba abajo, mediante decisiones de los órganos directivos de una organización. «En nuestro caso hemos adoptado un enfoque doble, impulsando la proactividad e involucrando a todos los niveles de la organización. Este enfoque, concretado en medidas que calan en la cultura corporativa, ha tenido éxito. Hemos sido dos años consecutivos premiados como la firma de abogados más innovadora de Europa continental. Entre estas medidas, podemos citar: la modificación de nuestros criterios de evaluación y promoción profesional para valorar su participación, con un enfoque de 360º y de evaluación continua, la implantación de metodologías ágiles, trabajando mano a mano con nuestro equipo de tecnologías, creando un nuevo perfil profesional mixto jurídico técnico para desarrollo de legaltech al que hemos llamado legal engineer etc. Pero los que de verdad nos ayudan son nuestros clientes; el mercado a la hora de elegir a uno u otro despacho hace preguntas como: ¿habéis implantado metodologías de gestión por proyectos? ¿utilizáis tecnologías de automatización e inteligencia artificial? Esto está marcando la diferencia», nos explica la experta en innovación.
Estar al día en un proceso constante de aprendizaje
«Para mantenernos constantemente al día ante la aparición de tecnologías innovadoras, en Cuatrecasas tenemos un programa de aceleración de start ups con elevada complejidad jurídica, sobre todo regulatoria de cualquier ámbito, y de tecnología legal, Cuatrecasas Acelera, que acaba de terminar su 5ª edición», nos indica Idoya.
«Internamente, tenemos en marcha proyectos de investigación de soluciones de diversos casos de uso con tecnología de inteligencia artificial y otras. Por supuesto, aplicamos todas aquellas tecnologías cuyo uso ya está extendido en el sector (cloud, gestión documental, sistemas de gestión de casos litigiosos o arbitrales, seguridad de datos, automatización de documentos y otras)», no explica Idoya Fernández.
Además, en Cuatrecasas disfrutan de otras tecnologías que marcan la diferencia. Utilizar la tecnología para todo aquello que la tecnología hace mejor y más rápido para ser mucho más eficientes. «Entre estas nos referimos, por ejemplo, a un buscador de última generación que incorpora inteligencia artificial, o a los programas de revisión documental que permiten en pocos minutos editar un contrato complejo antes de enviárselo al cliente», concreta Fernández.
«Por último, nuestro proyecto CAKE (Cuatrecasas Automated Knowledge Experience) está dedicado a la automatización de documentos y nos permite ganar en eficiencia en la redacción de documentación legal y asegurar la máxima calidad».
La tecnología legal se consolidará y se extenderá en el sector
Los cambios tecnológicos se precipitan en una velocidad que casi no percibimos, aun así, nuestra experta considera que, salvo que aparezca una tecnología totalmente nueva que ahora no se conoce, no prevé que en el medio plazo ocurra algo totalmente disruptivo, «pero sí creo que el uso de la tecnología legal se consolidará y extenderá en nuestro sector, lo que puede producir cambios importantes en los modelos de negocio vigentes en la actualidad. La tecnología no sustituirá “a los abogados”, pero sí puede sustituir a “algunos abogados” y a algunos servicios: aquellas tareas repetitivas en las que el valor solo está en el volumen. Integrando la tecnología podremos dedicar tiempo a tareas de mucho más valor. Nuestro trabajo será mejor, más interesante», concluye Fernández.
Aunque en un futuro sí podríamos tener novedades importantes, «en particular, en relación con la inteligencia artificial, esta tecnología dará un salto cualitativo importante cuando sea capaz de hacer análisis semántico con fiabilidad, cuando sea capaz de “entender” textos, de identificar cuáles son las partes relevantes y de saber que un texto y otro dicen lo mismo, aunque lo hagan con distintas palabras. Una tecnología capaz de ello sí traería consigo una revolución en el sector legal».
«En definitiva, creo que los abogados seguiremos siendo un negocio de personas, donde las personas seguirán siendo lo más importante y se ayudarán de la tecnología para dar un mejor servicio», sentencia Idoya Fernández. ■