nº 976 - 22 de julio de 2021
Linkedin es la red social para los abogados
Paula Fernández-Ochoa. Socia de +MoreThanLaw y VivircorRiendo. Consultora & Speaker en Marketing Jurídico y Marca Personal en entornos de alta competición
El 80 % de los abogados de EEUU afirma que tanto ellos como sus firmas mantienen presencia en las redes sociales, con fines profesionales
Para una buena gestión de la marca personal, no podemos dejar a un lado la parte más humana del profesional
Sí, el titular es contundente, pero así es en realidad.
Hace tiempo que el sector legal y, en concreto, los abogados, han incorporado las redes sociales a su día a día, conscientes de las grandes oportunidades que ofrecen y de que, en la actual era digital, no son un canal que pueda ser ignorado. Además, la crisis global por la COVID-19 ha acelerado los procesos de digitalización y de comunicación online.
Así, según la encuesta de la American Bar Association ABA Survey: Lawyers and Social Media in 2020, el 80 % de los abogados de EEUU afirma que tanto ellos como sus firmas mantienen presencia en las redes sociales, con fines profesionales, entre otros:
– Desarrollo profesional y creación de redes de contactos (67 %).
– Desarrollo de clientes (49 %).
– Educación y conciencia de la actualidad (43 %).
– Investigación de casos (22 %).
– Otras razones (3 %).
Dentro de las redes sociales, la citada investigación ha contrastado que LinkedIn es la más popular (79 %), lo cual no es sorprendente, pues los abogados siempre se han sentido más cómodos participando en una plataforma cuyo tono es más comedido y, a priori, estrictamente profesional –desarrollaré este aspecto más adelante–.
Y no solo es la plataforma más popular para el sector legal, sino también para los líderes empresariales, como afirma un estudio de Brunswick, según el cual el 44 % de los directivos ejecutivos de las principales compañías mundiales tiene presencia. Esto, sin duda, es otro de los atractivos para que los abogados no puedan obviarla. Y junto a este nicho de directivos, tenemos que hablar de oportunidad a nivel global para atraer a los stakeholders de las firmas, puesto que es una red con un elevadísimo número de usuarios en todo el mundo: 170 millones en EEUU, 71 millones en la India, 50 millones en China o 14 millones en España –sobre una población activa de 19 millones–.
La parte más humana del profesional
Ahora quiero aclarar el matiz al que me he referido anteriormente de que, a priori, LinkedIn es de contenido estrictamente profesional. Y recalco «a priori» porque, para una buena gestión de la marca personal, no podemos dejar a un lado la parte más humana del profesional. Es clave gestionar la marca, entendida como la huella que dejamos en el corazón y mente de los demás, para maximizar nuestra mejor versión y ser la opción elegida en el mercado. Y esta se compone de la suma de competencias y atributos que nos diferencian y hacen únicos, entre los que, por supuesto, se encuentran nuestros valores y otras cuestiones de una esfera más personal.
Sobre este tema debatimos el pasado 6 de julio, en el evento Inkietos Live Day de la Asociación Inkietos, en el que entrevisté al Director General de LinkedIn España y Portugal, Ángel Sáenz de Cenzano. El directivo afirmó que las compañías y los negocios se componen de personas y que, por tanto, es importante que estas compartan cierta información de quiénes son. Además, en Linkedin, también las publicaciones e interacciones claramente nos definen.
Un buen ejemplo de ello es la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, una de las mujeres más poderosas de España y quien, en el apartado «acerca de» de la citada red, en lugar de comenzar describiendo el cargo que ocupa o aportando datos profesionales, lo hace definiéndose como «esposa, madre, amante de la naturaleza, del deporte, de la música, de la lectura y defensora del crecimiento inclusivo, educación para todos». Y es que, precisamente, el secreto de su éxito en redes sociales está en que además del contenido relevante concerniente a la banca y negocio, se muestra cercana compartiendo temas como el emprendimiento, el feminismo, el cambio climático e incluso el yoga o el té.
Y es que las marcas se están humanizando. En los abogad@s, debajo de su toga, traje gris e imagen hermética, está su persona y deben mostrarse acordes a esta para conectar. «Y es que, en mi opinión, dar rasgos personales en LinkedIn puede generar una conexión interesante, no es incompatible con nuestra imagen profesional» –apuntaba Ángel Sáenz en la sesión de Inkietos Live Day. Y, concluía, «no podemos obviar el hecho de que LinkedIn es también un altavoz para generar conversaciones, para compartir mensajes culturales, de la actualidad, de valores y todo ello es recompensado, trae retorno». Por tanto, LinkedIn también ha dado un giro emocional.
Linkedin tiene como visión la conexión de profesionales y, por sus funcionalidades para la exposición y generación de conexiones, como el social selling, ofrece unas oportunidades de negocio difíciles de superar y que le están permitiendo penetrar con fuerza en el mercado.
Es una red que sirve tanto para potenciar la notoriedad y reputación de una marca (personal y corporativa), como para desarrollar negocio –de hecho, ambos fines están íntimamente unidos–. Vemos cómo los despachos y los profesionales están trabajando mucho su visibilidad compartiendo contenido muy diverso (reconocimientos, operaciones, impactos en medios, participaciones en conferencias y eventos, acciones de responsabilidad social, etc.), y en diferentes formatos (textos, imágenes, vídeos, etc.). Y vemos también cómo cada vez están más activos y asisten o contratan formaciones para la optimización de su uso.
En el sector legal ya lo tenemos claro: las redes sociales son un canal estratégico que ha democratizado la comunicación, nos permiten aportar mucho valor y mejorar tanto nuestra marca como negocio. Y, entre estas, el protagonismo de LinkedIn es incuestionable. ■