nº 979 - 25 de noviembre de 2021
El impacto de la automatización digital en los servicios profesionales
Jesús Vicente Menoyo. Legal Project Manager & Legal Engineer. Deloitte Legal
La automatización está liberando a los trabajadores de tareas repetitivas, está introduciendo nuevos competidores en el mercado y está dando la oportunidad a los consumidores de tener nuevos servicios a menor coste
La hiperautomatización es un medio para una verdadera transformación digital
Somos testigos de cómo la transformación digital ha tenido la capacidad de convertir sustancialmente los modelos de negocio de cualquier industria y, entre ellas, de la industria del conocimiento. La automatización está liberando a los trabajadores de tareas repetitivas, está introduciendo nuevos competidores en el mercado y está dando la oportunidad a los consumidores de tener nuevos servicios a menor coste.
La premisa de inicio comprende que la automatización utiliza la tecnología para reducir la asistencia humana necesaria para completar una tarea o proceso específico.
Estudio de la Comisión Europea
Como todo cambio, esto ha dado lugar a que los legisladores nacionales y europeos desarrollen medidas para regular e incentivar la automatización digital y, por ello, la Comisión Europea publicó un estudio sobre el impacto de dicha regulación en los servicios profesionales.
El estudio destaca al inicio las cinco macrotendencias actuales en la automatización de servicios profesionales:
En primer lugar, hace referencia a la hiperautomatización, la cual está relacionada con todas las soluciones tecnológicas que contribuyen a la automatización total o elevada de los procesos y actividades.
Podríamos decir que la hiperautomatización va más allá y automatiza la automatización. ¿Cómo? Mediante el descubrimiento dinámico de los procesos empresariales y la creación de bots para automatizarlos. La hiperautomatización es un medio para una verdadera transformación digital. A partir de un abanico de herramientas como la automatización robótica de procesos (RPA), el aprendizaje automático (ML) y la inteligencia artificial (AI), que se ponen a trabajar en armonía, se logran automatizar procesos hasta ahora muy complejos.
En segundo lugar encontramos el «incremento o perfeccionamiento humano», el cual es el intento permanente o transitorio de superar las capacidades o limitaciones del cuerpo humano, tanto por medios naturales como artificiales. Esto supone el uso de tecnologías que contribuyen a mejorar las capacidades de los seres humanos, por ejemplo, el aprendizaje, la visión o la comunicación. Uno de los ejemplos más avanzados de aplicaciones de human augmentation son las HoloLens de Microsoft.
En tercer lugar, el estudio trata sobre los objetos inteligentes y autónomos, los cuales están vinculados al concepto de automatización de dispositivos físicos, software o servicios. O lo que es lo mismo, soluciones tecnológicas que proporcionan apoyo tangible y físico a las actividades humanas como, por ejemplo, drones o coches sin conductor.
En cuarto lugar, el estudio muestra las soluciones distribuidas; estas están relacionadas con todas las soluciones tecnológicas que permiten una mayor capacidad técnica gracias a una lógica de funcionamiento descentralizada. En este contexto, tecnología como el blockchain, los smart contracts o arquitecturas basadas en la descentralización son muy representativas de esta tendencia dando pie, también, al crecimiento de soluciones Cloud Computing.
En último lugar, el estudio afronta un análisis sobre la sociedad impulsada por datos, es decir, el Big Data, y la relaciona con todas las soluciones tecnológicas que permiten gestionar y valorizar grandes cantidades de información y/o datos (véase el caso de estudio sobre Apache Hadoop).
Por supuesto, no podía faltar la Inteligencia Artificial (IA), que aparece como un elemento que se integra en todos los procesos de automatización digital. La IA representa una combinación de diferentes tipos de tecnologías que replican las funciones intelectuales humanas.
Estas tendencias tecnológicas plantean grandes retos que, en mi opinión, no son sólo tecnológicos, sino también de carácter cultural y organizativo.
Como derivada de lo expuesto, el estudio pone el foco en la influencia que dichas tecnologías o innovaciones digitales tienen en la prestación de los servicios profesionales y se centra tan solo en cuatro profesiones: la arquitectura, la ingeniería, la contabilidad y la abogacía.
En el ámbito de la abogacía, se confirma la reciente aparición de multitud de start-ups que ofrecen servicios jurídicos a través de nuevas tecnologías. En mi opinión, la aparición de estas start-ups no es tan reciente, pero sí es una consecuencia del proceso de adopción tecnológica de la sociedad que intuye que el modelo de la abogacía comienza una nueva tendencia en cuanto a la forma de prestar sus servicios.
Una transformación en el modelo organizativo de la profesión
Recoge el estudio una reflexión, en mi opinión muy relevante: que la automatización también supone una transformación en el modelo organizativo de la profesión, permitiendo una mayor colaboración entre profesionales sin importar la localización física en la que se encuentren. Todas estas nuevas formas de práctica jurídica, que aprovechan los recursos de las tecnologías digitales, provocarán cambios en la organización de la profesión jurídica y en la dinámica del ámbito jurídico en general, lo que dará lugar a un cambio en el modelo de negocio de los despachos y a la aparición de los conocidos Alternative Legal Services Providers o ALSP.
Ante la aparición de este nuevo escenario, el estudio pone sobre el papel las recomendaciones del Consejo de la Abogacía Europea, donde se advierte que el uso de nuevas tecnologías en la práctica jurídica debe realizarse de manera responsable, respetando siempre la independencia del profesional en el desempeño de sus funciones, el secreto profesional, y la obligación de confidencialidad en el tratamiento de los datos de clientes.
Como conclusión, un estímulo en la regulación que afecta a la competencia del mercado proporciona el impulso necesario para el fomento de la innovación en el sector jurídico acelerando el paso a la frontera tecnológica y animando, a su vez, la productividad de las empresas. ■