nº 979 - 25 de noviembre de 2021
¿Abrirías tu despacho en el Metaverso?
Fernando J. Biurrun. Consultor Social Media. Fundador Lawandtrends.com
Este mundo paralelo moverá «centenares de miles de millones de dólares» en los próximos diez años
En el Metaverso un despacho tal vez no tenga que estar solo como observador, puede ser un lugar de encuentro con los clientes, si realmente el Metaverso sustituye a muchas de las actuales herramientas de comunicación
El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, anunció hace unas semanas el cambio de nombre de su compañía por el de Meta. Una alusión al megaproyecto al que va a dedicar sus principales inversiones más próximas: el Metaverso. Con el nuevo proyecto, Zuckerberg parece querer la crisis reputacional que está teniendo Facebook y con el que quiere contratar a unos 10.000 profesionales en Europa. De hecho, el proceso de contratación ya se ha iniciado y en LinkedIn se pueden ver las primeras ofertas de empleo.
¿Qué es el metaverso?
El metaverso no es un concepto nuevo. Los más mayores del mundo tecnológico recordarán Second Life, en el que se desarrolló el concepto de metaverso más conocido. Según Wikipedia, «los metaversos son entornos donde los humanos interactúan social y económicamente como avatares, a través de un soporte lógico en un ciberespacio, el que actúa como una metáfora del mundo real, pero sin las limitaciones físicas o económicas allí impuestas».
La apuesta del fundador de Facebook es desarrollar un espacio digital en el que interactuaremos dentro de él, tal vez como ese Matrix, en el que nuestras mentes durmientes puedan tener una vida más allá de los corpóreo. Recomiendo ver la serie The Billion Dollar Code, sobre la demanda de la patente de Google Earth por los creadores de Mundo Vision, una precuela desarrollada en Alemania con la que Google pudo universalizar el espacio y los negocios. Además del interés por ver cómo se construye un pleito sobre la patente en EEUU, otro de los aspectos más llamativos de la serie es cómo se muestra la visión futurista de los gurús tecnológicos, la interpretación de los que iba a poder cambiar el mundo con su idea.
Si algo caracteriza a Mark Zuckerberg es cómo reinterpreta la idea de los demás. Ya sucedió con su buque insignia, Facebook, al reinterpretar la idea de los gemelos Winklevoss, quienes supuestamente encargaron a Zuckerberg el desarrollo de una red social (también recomiendo ver la película The Social Network, 2010 que se inspira en esta historia) y, tal vez, ahora su visión del Metaverso resulte más acertada de otros intentos realizados hasta el momento.
¿Qué podremos hacer en el Metaverso?
Además de diseñar nuestro propio avatar en el que interactuar, lo que se espera de esta nuevo Metaverso es poder llevar una vida digital paralela a nuestra vida física. No es desconocido que en el mundo del juego esto ya empieza a ser una realidad, la inmersión en el mundo digital no es solo del que juega sino de quienes siguen a los jugadores. Esta industria en sí misma ya pudiera ser el motor del Metaverso, pero Zuckerberg quiere ir más allá, este mundo paralelo moverá «centenares de miles de millones de dólares» en los próximos diez años. Bloomberg Intelligence cifra el negocio en unos 800.000 millones para 2024.
En su presentación Zuckerberg mostró cómo una vez el usuario se ponga las gafas especiales, entrará en un espacio de partida, su casa (Horizon Home). Ahí podrá interactuar con sus contactos. La conversación de un grupo de WhatsApp, por ejemplo, se puede llevar al sofá de ese hogar virtual, con los avatares de los miembros del grupo sentados o desplazándose por la sala.
El siguiente nivel, Horizon World, constará de espacios adicionales que serán desarrollados por las empresas que quieran embarcarse en el proyecto. Así podremos encontrar desde una sala de conciertos a un museo. También habrá sitios donde comprar elementos de decoración y accesorios variados para ese mundo virtual (Horizon Marketplace) o una plataforma para poner en práctica el trabajo híbrido (Horizon Workrooms), entre otros. Las posibilidades, dice Zuckerberg, son casi infinitas.
¿Abrirías tu despacho en el metaverso?
Si, en este contexto, nos podríamos plantear esta cuestión. La presencia digital de los despachos y profesionales jurídicos se ha disparado desde el inicio de la pandemia, el uso de herramientas digitales, de comunicación, los servicios en la nube y la presencia en internet via website, redes sociales o cualquier otro servicio ya es una realidad.
Si en el Metaverso de Zuckerberg se van a hacer compras, prestaciones de servicios, se van a gestionar datos personales, comunicaciones, reuniones virtuales, manifestaciones, quiere decir que habrá negocios, empresas, asociaciones… un nuevo mundo que volverá a pillar al legislador fuera de juego. En el Metaverso un despacho tal vez no tenga que estar solo como observador, puede ser un lugar de encuentro con los clientes, si realmente el Metaverso sustituye a muchas de las actuales herramientas de comunicación. La forma de ofrecer los servicios profesionales ha evolucionado exponencialmente en la última década, principalmente, en los dos últimos años. Nuestra mente está más abierta que nunca; no perdamos detalle de lo que nos puede ofrecer el futuro. ■