nº 985 - 26 de mayo de 2022
La necesidad de incorporar la Legaltech a nuestro despacho
Fernando J. Biurrun. Consultor Social Media. Fundador Lawandtrends.com
No todos los despachos necesitan de la misma tecnología, y ni tampoco, de toda la tecnología.
La oferta de soluciones legaltech tiene que adaptarse a la idiosincrasia del mercado legal español
Hace unos días leía un informe de una consultora de Legaltech que concluía con una interesante reflexión dirigida a la abogacía: «si un cliente tiene que elegir entre un caballo y un Ferrari para competir en una carrera, la elección será bastante obvia».
Evidentemente, la elección es obvia para la empresa que se dedica a la tecnología, pero seguramente no será tan obvia para un despacho de abogados. Ya que la primera pregunta que habría que hacerse es ¿en qué condiciones de terreno se va a realizar dicha carrera? No es lo mismo un circuito de Fórmula Uno, que un camino empedrado lleno de cuestas y que termina en lo alto de una montaña. Conociendo este detalle, en este último caso, el cliente seguramente elegiría al caballo.
Y esto, no es contrario, a que el cuidador del caballo utilice toda la tecnología apropiada y necesaria para su cuidado y mantenimiento y, por lo tanto, eso justa medida, tenga todos sus servicios optimizados.
A donde quiero llegar con esta reflexión, es que, evidentemente, no todos los despachos necesitan de la misma tecnología y ni tampoco de toda la tecnología. Cada despacho tendría que realizar un análisis de sus necesidades, de su visión a medio y largo plazo y de los objetivos que pretende alcanzar en un futuro próximo, para poder determinar en qué tipo de tecnología invertir y que pretende lograr con ella.
En el mercado de servicios legales cada día surgen nuevos operadores con nuevas propuestas de Legaltech. Muchos de estos operadores concurren en las mismas soluciones, por lo que todavía es complicado determinar cuál va a ser la solución más óptima para los despachos de abogados. Muchos de ellos todavía son prototipos nacidos bajo la iniciativa de una startup que todavía tiene que consolidar su propuesta de valor, su solución, y los resultados a los clientes a los que se dirige.
Sí es cierto que los despachos líderes del sector legal deben tener una predisposición mucho mayor para adaptarse a las nuevas tecnologías y a la oferta del sector Legaltech, incluso, me atrevería a decir, que deberían ser ellos mismos los promotores de algunas soluciones que les diferencien respecto de sus competidores dentro del sector y les hagan más atractivos para los clientes.
Pero dadas las características que tiene el modelo legal español, donde la inmensa mayoría de los despachos son pequeñas firmas o microdespachos, la oferta de soluciones legaltech tiene que adaptarse también a esta idiosincrasia, no solamente en el precio, sino también en que la propuesta de servicio que resulte se adapte a la forma de trabajar de una inmensa mayoría de los profesionales. El diseño de una solución apropiada para un abogado no quiere decir que vaya a ser aceptada por el resto. Cuando comenzaron a desarrollarse los primeros software de gestión de despachos estaban adaptados a la forma de trabajar del despacho con el que el desarrollador realizaba el proyecto. Cuando esto se trataba de estandarizar a otros despachos, en muchísimas ocasiones se encontraba con una barrera de entrada que era el tener que cambiar su forma de hacer.
Es evidente que todos los despachos tienen que incorporar tecnología Legaltech, pero cada uno lo tendrá que hacer a su ritmo en función de sus capacidades y atendiendo a que las soluciones que se le propongan sean óptimas para mejorar su eficacia y el resultado de su actividad. Todo ello con independencia de que cada uno prefiera ser un Ferrari o un caballo y competir en diferentes terrenos. ■