nº 986 - 30 de junio de 2022
Legal Design: cómo innovar los servicios jurídicos del siglo XXI
Fernando J. Biurrun. Consultor Social Media. Fundador Lawandtrends.com
Es una metodología disruptiva que vincula el conocimiento legal con el diseño, el lenguaje sencillo, e inclusive la tecnología, siempre centrado en el usuario
Es importante conocer el retorno de inversión y/o los beneficios tangibles que trae el uso del Legal Design
Una de las novedades que se está introduciendo en el sector legal es el Legal Design que tiene su origen en el Design Thinking, un concepto sirve para generar ideas innovadoras dando solución a las necesidades reales de los usuarios.
Trasladado al sector legal, esta metodología trata de explicar los aspectos legales de una forma innovadora haciéndola más fácil de entender, resultando más accesible para los usuarios a través de la representación visual de un lenguaje claro y sencillo y de un uso apropiado de la tecnología.
Para conocer un poco más la practicidad de esta metodología hablamos con Karin Tafur, codirectora del libro «Legal Design, la clave para disrumpir la profesión legal», primera obra sobre la materia publicada en español por Thomson Reuters Aranzadi.
Karin es consultora internacional, jurista, emprendedora en el sector legal, investigadora jurídica y escritora, siendo una de sus preocupaciones personales el cómo hacer más accesible el lenguaje jurídico a los justiciables.
Como señala la autora «el Legal Design está disrumpiendo los negocios y el sector público. No cabe duda de que el sector donde se destaca de una manera significativa es en el jurídico. No solo innova los contratos laborales, sino, también, contratos financieros, las políticas de privacidad, las leyes, y demás productos y/o servicios del sector legal».
No cabe duda de que el Legal Design es un método disruptor que está ayudando a innovar los servicios y productos jurídicos del siglo XXI.
¿Pero qué es el Legal Design?
Como señala como señala Karin Tafur, «el Legal Design es una metodología disruptiva que vincula el conocimiento legal con el diseño, el lenguaje sencillo, e inclusive la tecnología, siempre centrado en el usuario».
Se trata de una metodología que pone foco prioritariamente en el usuario a la hora de definir los procesos y las soluciones, tratando de establecer prototipos de una forma rápida para que se pueden testear con los usuarios reales y, a través de ese feedback, conseguir que los clientes encuentren un servicio atractivo y útil.
Las claves pues de este proceso parten por empatizar con los usuarios, definir a partir de la información qué se obtiene del usuario, qué es lo que puede aportar valor. Con todo ello, se puede empezar a idear con herramientas como el brainstorming para decidir cuál es la mejor idea para comenzar a generar un prototipo. Prototipo que se testará con los usuarios para ver si cumple sus expectativas.
A través de esta obra jurídica los profesionales del sector legal podrán entender por qué el Legal Design es un elemento diferenciador en el mercado y por qué las organizaciones que requieren servicios legales terminan optando por servicios jurídicos que utilizan esta metodología.
Como señala Karin, «este libro explica de modo práctico los beneficios tangibles que trae el Legal Design, para los diferentes sectores, a través de ejemplos, cifras y casos reales, mediante los cuales se da a conocer por qué los profesionales jurídicos, las empresas más innovadoras y/o las instituciones públicas modernas están apostando por el Legal Design como método disruptivo que les ayuda a ser líderes en su sector».
También es muy importante destacar que los que se benefician de esta metodología, no es solo el sector legal, sino también las organizaciones que lo utilizan y, por supuesto, los usuarios finales.
Uno de los elementos que se destaca del libro, según su codirectora, es que parte de los autores explican «de modo práctico cómo llevan a cabo partes del proceso de creación, y qué retos tuvieron que superar para que puedan tener un resultado óptimo en la utilización de esta metodología y en beneficio del que contrata el servicio, sino también del usuario final que lo disfruta».
Otro de los aspectos fundamentales, como remarca Tafur, «es conocer el retorno de inversión y/o los beneficios tangibles que trae el uso del Legal Design para los despachos y entidades que adoptan esta metodología».
Las soluciones a las que se llega con esta metodología facilitan la creación de plantillas de contratos y documentos legales (como podrían ser los términos y condiciones) comprensibles por los usuarios a los que se les suele añadir elementos visuales e, incluso, cómics. Todo ello requiere una colaboración entre juristas, diseñadores, especialistas… que permiten hacer mucho más asequible y comprensible los aspectos legales para cada tipo de usuario.
Por lo que si nos queremos acercarnos a conocer esta nueva metodología, el libro Legal Design va a resultar una herramienta fundamental ya que, como indica nuestra experta, «es la primera obra en el mundo, donde los pioneros de esta innovadora metodología comparten sus diseños internacionales y más disruptivos, en idioma español. Se detallan los casos reales donde se ha utilizado esta metodología de modo exitoso, tanto en el sector privado como en el público y se indica de modo específico las herramientas que utilizan los expertos, para empezar un proyecto de Legal Design». ■