nº 988 - 6 de octubre de 2022
Reseña de la obra ‘Canción Dulce’, de Leila Slimani (2016)
Amaia López de Eguílaz Zarandona. Estudiante de 3º curso del doble grado Derecho + RRLL (Universidad de Deusto. Bilbao)
Canción dulce es un libro de todo menos dulce. Trata sobre una mujer llamada Louise que es contratada para cuidar de los dos hijos de Myriam y Paul, al reemprender la primera su actividad laboral y no poder, por tanto, hacerse cargo de los niños. Esta familia disfruta de una vida realmente acomodada, a diferencia de la niñera, quien se descubre, a medida que avanza la novela, que sufre una gran falta de recursos, varios problemas mentales y, sobre todo, una profunda soledad. No obstante, esta se muestra dulce con los niños y consigue fácilmente enamorar a la familia, llegando incluso a convertirse en un miembro más del hogar.
Uno de los puntos fuertes de la escritura de Leila Slimani es la manera en que, mediante esta dura historia de suspense, deja las diferencias de clase al descubierto. La autora retrata los problemas de nuestra sociedad a través de sus personajes y de una historia aparentemente simple –una familia contrata a una niñera y la interdependencia entre ambos núcleos aumenta con el transcurso del tiempo–. Así, el amor, la importancia de las relaciones, la dependencia, la soledad o los prejuicios son temas clave en la novela.
La trama es muy interesante desde el primer momento, pues ya en el primer capítulo se describe lo ocurrido y el suceso sobre el que gira la historia –la niñera ha asesinado a los dos niños: Mila y Adam–, y el lector se encuentra durante toda la novela queriendo saber el por qué, el cual no queda siquiera completamente claro.
Lo que más me ha sorprendido de esta novela es que me ha hecho reflexionar sobre lo poco que sabemos sobre los demás y todo lo que damos por hecho sobre quienes nos rodean. Con un lenguaje cautivador, lleno de metáforas, Canción Dulce es un libro que no deja indiferente. Sin duda, una lectura muy recomendable. ■