nº 988 - 6 de octubre de 2022
Ergonomía y psicosociología forense. Pruebas periciales en PRL desde la especialidad preventiva (dúo) 4ª edición
Francisco Javier Llaneza Álvarez. Psicólogo (PhD), diplomado en Ergonomía por la Universidad de Paris, máster en Seguridad y Salud en el Trabajo, ingeniero técnico en Metalurgia. Perito judicial en PRL y en Ergonomía y Psicosociología Aplicada
Se podría definir esta técnica forense como la aplicación de los conocimientos del campo de la Ergonomía y la Psicosociología Aplicada a los asuntos legales
El libro recoge un largo y transversal recorrido conformado por las acciones formativas a través de los cursos impartidos en diferentes instituciones
La Psicosocióloga Aplicada es una especialidad preventiva que forma una unidad con la Ergonomía y reconocida por la autoridad laboral desde 1997 (Reglamentos de los Servicios de Prevención) y desde 2011 por la autoridad académica a través de los postgrados universitarios. Queda por lo tanto regulada la formación y las competencias del técnico superior en prevención de riesgos laborales, especialista en Ergonomía y Psicosociología Aplicada, en el marco de la Prevención de Riesgos Laborales (PRL).
El especialista en esta disciplina, el ergónomo y psicosociólogo, es el técnico superior en PRL, competente y legalmente reconocido para investigar las causas de aquellos procesos relacionados con los factores de riesgo psicosociales presentes en el trabajo y que generan psicopatologías laborales o daños mentales. Así, se podría definir esta técnica forense como la aplicación de los conocimientos del campo de la Ergonomía y la Psicosociología Aplicada a los asuntos legales; es decir, los profesionales de esta disciplina emplean conceptos y una metodología específica para elaborar un dictamen como medio de prueba y que ofrecen su testimonio en los juicios sobre la actividad laboral, la relación con factores de riesgo físicos y psicosociales y los daños ocasionados en esa interacción.
Una edición actualizada
Esta edición está actualizada con diferentes tipos de informes que comprenden todo el variado campo de competencias de este especialista. Así, tenemos casos de:
– Incapacidades laborales en distintos grados: parcial, total y absoluta.
– Accidentes laborales: factores organizacionales y de comportamiento.
– Enfermedades laborales: lesiones musculo esqueléticas y contingencias, etc.
– Riesgos psicosociales: carga de trabajo, cambios organizativos, etc.
– Psicopatologías laborales: estrés, mobbing, burnout.
– Productos ergonómicos y accidentes de consumidores y usuarios.
El libro recoge un largo y transversal recorrido conformado por las acciones formativas a través de los cursos impartidos en diferentes instituciones y por diversos países latinoamericanos a todo tipo de profesionales vinculados a la seguridad y salud laboral, ingenieros, enfermeros, médicos, prevencionistas en general y ergónomos en particular interesados por esta práctica judicial y a aquellos otros profesionales aliados con este campo aplicado, tales como: psicólogos, diseñadores, arquitectos, etc., y también a los abogados y laboralistas que sin haber recurrido a este particular campo de la probática judicial pueden encontrar en este libro un variado número de informes periciales sobre casos reales; pruebas periciales a través de las cuales se trata, en general, de incorporar máximas de experiencia de la especialidad a la causa laboral.
Añadir Psicosociología Forense en el título y resaltar las condiciones de especialidad preventiva en el subtítulo era necesario, porque aún hoy en día es posible encontrar desconocimiento por parte de algunos operadores judiciales, a pesar de que esta profesión tenga un reconocimiento legal y académico. Si la valoración de la prueba pericial siempre ha sido una materia compleja, incluso en el caso de aquellas elaboradas por profesiones socialmente más reconocidas, en este caso los conocimientos científicos, técnicos o prácticos que son necesarios o convenientes, aportados por el ergónomo y psicosociólogo se ven dificultados en su comprensión por la falta de conocimiento sobre la capacitación y competencias de esta especialidad preventiva fuera del ámbito laboral.
Por otra parte, la salud mental en el trabajo es una problemática mundial, ligada a los nuevos factores de riesgo psicosociales relacionados con la organización del trabajo, máxime en un contexto mundial de incertidumbre (pandemia, conflictos internacionales, crisis económica/energética) donde la persona trabajadora se ha visto obligada a asumir una mayor carga de trabajo y un mayor número de capacidades laborales exigidas.
Incremento de problemas de salud mental
En las últimas décadas, se han detectado un incremento de problemas de salud mental a consecuencia de unas deficientes condiciones de trabajo que pueden llegar hasta el trabajo precario. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha oficializado el síndrome del burnout como una enfermedad de trabajo, incorporándola al CIE-11, lo que facilitará su diagnóstico médico, y confiamos que también la determinación de su naturaleza jurídica como contingencia laboral. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) público el Convenio 190 sobre la eliminación de la violencia y el acoso laboral (mobbing), un riesgo psicosocial de elevada incidencia y cuyo reconocimiento es difícil sin un buen informe pericial de un psicosociólogo forense.
Ante la ausencia de normativa específica, aunque las obligaciones generales son directamente vinculantes, o la exclusión de las patologías mentales de origen laboral del cuadro de enfermedades profesionales, (RD 1299/2006) los Criterios Técnicos, CT 69/2009 y CT 104/202121, sobre actuaciones de la inspección de Trabajo y la Seguridad Social en riesgos psicosociales, facilitarán la elaboración de las pruebas periciales psicosociales. ■