nº 988 - 6 de octubre de 2022
«Cada vez será más difícil dirigirse al mercado sin un planteamiento basado en la sostenibilidad»
Xavier Ribas. Socio de Ribas, director del Curso y del Congreso de ESG de Thomson Reuters Aranzadi
Los criterios ESG (Environmental, Social and Governance) se refieren a factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo que se tienen en cuenta a la hora de invertir en una empresa. ESG representa el compromiso de una organización con el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad que se integran en este concepto, y que se extienden al medio ambiente, al entorno social y al gobierno corporativo. Para una organización, ESG se convertirá en un requisito fundamental para poder dar un mensaje de cumplimiento al mercado, y para contratar con otras empresas comprometidas con la sostenibilidad, que cada vez más exigirán que sus compañeros de viaje y sus socios de negocio tengan los mismos estándares de cumplimiento. Thomson Reuters Aranzadi organiza el día 27 de octubre el Congreso ESG, que se celebrará en el Auditorio de la Fundación Pablo VI (Paseo de Juan XXIII, 3) de Madrid y que también se podrá seguir por streaming. El director de este evento, Xavier Ribas, desgrana en esta entrevista la importancia del ESG para las organizaciones.
«Acudir a la financiación también requerirá acreditar la aplicación de criterios ESG»
«Llegará un momento en que las empresas no sostenibles no podrán contratar con el Estado»
«El compliance tiene como objetivo el cumplimiento normativo y ESG tiene como eje transversal la sostenibilidad»
¿El ESG se focaliza en las grandes multinacionales o afecta también a otro tipo de empresas?
Ahora mismo se focaliza mucho en empresas cotizadas y en cualquier tipo de empresa que está buscando inversores o financiación. La normativa va evolucionando y cada vez hay una mayor exigencia de que las inversiones sean socialmente responsables, por lo que, si un inversor está interesado en una determinada empresa, es muy probable que solicite evidencias de cumplimiento de los criterios ESG.
¿Es más una oportunidad de diferenciación o una exigencia regulatoria?
Las dos cosas. La normativa es cada vez más exigente, pero la empresa que apuesta primero y de forma pública y decidida por los criterios ESG en su sector de actividad, consigue una clara diferenciación de sus competidores y el mercado responde inmediatamente con un reconocimiento que incrementa el valor de la marca.
El día 27 de octubre se celebra el Congreso ESG que ha organizado Thomson Reuters Aranzadi. ¿Cuál es la importancia de esta cita para los profesionales?
La palabra clave es anticipación. Es una gran oportunidad para conocer los cambios legislativos que se están preparando en materia de cumplimiento ESG y reporting, y anticiparse a estos cambios con el fin de estar preparados cuando ocurran. También es una gran oportunidad para conocer el estado del arte de la aplicación de los criterios ESG en diversos sectores, ver lo que están haciendo otras empresas e intercambiar opiniones con directivos y profesionales que tienen asignadas las mismas responsabilidades en esta materia.
¿Cuál es la relación entre el compliance y el ESG?
El compliance tiene como objetivo el cumplimiento normativo y ESG tiene como eje transversal la sostenibilidad. Aunque el compliance tiene como guion la letra de la ley, el ESG tiene como partitura la letra de la ley, pero la música va orientada a la mejora del mundo en el que vivimos, tanto en aspectos medioambientales, como sociales y de gobierno de las empresas. Las dos disciplinas son complementarias, y tienen que ir de la mano y perfectamente sincronizadas para evitar esfuerzos y recursos duplicados o antagónicos.
¿Cuáles son los riesgos para las empresas que implementen planes de ESG cosméticos o greenwashing, que busquen solo una apariencia de cumplimiento?
Este fenómeno ocurrió también los primeros años del compliance, pero era más difícil descubrir un modelo de cumplimiento de cartón-piedra, especialmente en sus elementos más internos. En cambio, los criterios ESG están sujetos al constante escrutinio del mercado, los accionistas, los inversores, los fondos activistas, los asesores de voto, los bancos, los clientes… Y en la mayoría de los casos los informes están basados en indicadores estandarizados, evidencias y auditorías de terceros. Aunque en este campo todavía hay recorrido.
¿Qué podemos adelantar de la experiencia de las empresas que ya han aplicado una estrategia ESG?
Es pronto para valorar los resultados, pero es evidente que estas empresas están enviando al mercado un mensaje claro de compromiso con los criterios que mundialmente se han planteado como un elemento esencial de la agenda para 2030, entre otros objetivos. Aunque actualmente se está prestando mucha atención a la descarbonización, se ve una tendencia clara a expandir el ámbito de actuación a aspectos sociales. Por ejemplo, el mercado valora positivamente a las empresas que realizan un control efectivo de la protección de los derechos humanos en su cadena de valor, especialmente en proveedores situados en países con un nivel de cumplimiento normativo bajo.
¿Como ocurrió con el compliance, será el ESG una ventana abierta a oportunidades profesionales por medio de la especialización en la materia?
Estoy convencido de que sí. Prueba de ello es que hace poco muchas empresas no tenían un departamento de ESG, ni un directivo que lo dirigiera. Y ahora no solo existe el departamento, sino que muchos de los directores de ESG forman parte del Comité de Dirección.
¿ESG genera rentabilidad o la rentabilidad permite más ESG?
Esta es una de las grandes preguntas que intentaremos resolver en el congreso. Las empresas que apuestan de forma decidida por los criterios ESG acostumbran a tener buenos resultados y obtienen más beneficios, pero también puede ocurrir que las empresas más rentables tengan menos restricciones presupuestarias para invertir en el cumplimiento de los criterios ESG. Esta cuestión se planteará en más de una mesa del congreso y esperamos que aparezca en las conclusiones. ■