nº 990 - 24 de noviembre de 2022
La creación de soluciones tecnológicas propias, una opción en la mesa de muchos despachos
Fernando J. Biurrun. Consultor Social Media. Fundador Lawandtrends.com
La abogacía está cada vez más familiarizada con la tecnología y espera poder contar con unos recursos que faciliten su trabajo y aligeren tareas en las que no se aporta
Factor clave será el liderazgo interno, quien será la persona que maneje la visión de los equipos multidisciplinares
Uno de los temas que se ha presentado en la Legal Innovators London, celebrada en Londres los pasados 10 y 11 de noviembre ha sido una nueva tendencia en el desarrollo del sector Legaltech, como es la creación de soluciones tecnológicas o digitales por los propios despachos de abogados.
Son varias las razones que pueden llevar a los despachos de abogados a asumir un rol innovador y recurrir a soluciones propias que pueden estar combinadas con otras estándar o personalizables que se ofrecen el mercado Legaltech.
De un lado, en todos los despachos existen tareas repetitivas que no se facturan, muchas de ellas asociadas a la gestión de documentación, correo electrónico, redacción y revisión de documentos… que tienden a ocupar un tiempo que podría dedicarse a tareas comerciales y no proporcionan valor añadido a la actividad que se presta.
En ocasiones, existen soluciones estándar pero que no se ajustan a la idiosincrasia de la forma de trabajar de cada despacho o que, incluso, generan una nueva «burocracia» que puede llegar a ser tan engorrosa como la que se trataba de evitar. Son pues, soluciones que no se ajustan a las necesidades exactas, y están limitadas o carecen de todas las funcionalidades deseadas.
Todas estas cuestiones afectan en la forma de trabajar de los abogados, se espera cada vez mejores resultados, pero para ello se requieren herramientas eficientes. Además, la abogacía cada vez más está familiarizada con la tecnología y espera poder contar con unos recursos que faciliten su trabajo y aligeren tareas en las que no se aporta valor para el cliente. Un entorno moderno de trabajo es una herramienta de motivación para las nuevas incorporaciones.
Y si a todo esto unimos las expectativas de los clientes, en un mundo competitivo donde el factor precio puede afectar de forma determinante. Herramientas que permitan ser más rentables, más competitivos y con mayor capacidad de negociación pueden dotar de flexibilidad comercial.
Todo esto lleva a que muchos despachos opten por acelerar su proceso tecnológico y recurrir a soluciones propias que se ajusten más a su forma de hacer. Pueden terminar siendo soluciones más caras, pero en la que ha habido implicación de los usuarios para su desarrollo, que se ajusten más a la forma de «hacer» del despacho y en cómo pueden, incluso, implicar al cliente del despacho aportando un valor diferencial.
En la conferencia celebrada en Londres se hablaba de soluciones que aprovechan una plataforma low-code/no-code (LCNC), una plataforma sancionada y gobernada por TI que permite a los usuarios sin capacidades de codificación crear herramientas digitales.
También hay despachos de abogados que cuentan con equipos de TI lo suficientemente fuertes o, con apoyo de terceros, capaces de afrontar estos retos tecnológicos.
Lo que se busca es dar solución a tareas básicas como pueden ser la gestión o planificación de proyectos, la generación de contratos, la revisión de documentos, la ejecución de evaluaciones o la preparación para auditorías, que permitan que los abogados puedan dedicarse a tareas más complejas.
Tampoco puede ser soluciones complejas que terminen en proyectos interminables o imposibles. Por ello, hay que ver qué es aprovechable de lo que ofrece el mercado Legaltech y cuando se cree que hay que crear soluciones propias, recurrir a dimensionar y trocear las mismas creando proyectos realistas y asumibles, que motiven a la organización a participar en su diseño con soluciones de compromiso para que, posteriormente, se implique en su uso.
Factor clave será el liderazgo interno, quién será la persona que maneje la visión de los equipos multidisciplinares sin imposiciones de origen y que motive a los profesionales involucrados, aportando una visión realista de las oportunidades, de las necesidades y de los recursos existentes.
Nuevos retos, nuevos desafíos. ■