nº 990 - 24 de noviembre de 2022
«El Compliance es una figura y un valor seguro en el funcionamiento de las compañías»
Lucía Sánchez-Ocaña Leyun. European Chief Risk & Compliance Officer, EU DPO CABOT
«La exigencia de los inversores en Europa es mayor en cuanto a la vigilancia de las políticas de ESG»
«La comunicación y conexión con todas las áreas del negocio son elementos imprescindibles»
Lucía Sánchez-Ocaña, Compliance Executive, cuenta con 20 años de experiencia profesional. Licenciada en Derecho y Máster en mercados bursátiles, es experta en implementación de programas de cumplimiento normativo y Protección de Datos. Sánchez-Ocaña trabaja en Cabot Credit Management, una compañía de Encore Capital Group, como European Chief Risk and Compliance Director. Miembro de los equipos de trabajo internacionales de apoyo a la implementación de los valores de ESG, sobre todo en propuestas y discusiones sobre la agenda y la implementación de las políticas específicas de Gobernanza, Sostenibilidad y Medio ambiente, tiene gran capacidad de comunicación y amplia experiencia en el desarrollo de la profesión.
Recientemente se celebró el Congreso ESG: riesgos y oportunidades, organizado por Thomson Reuters Aranzadi y que contó, entre otros, con la colaboración de CABOT. Una de las conclusiones que se extrajo fue que los expertos afirman que los criterios ESG son una evolución del compliance de las empresas. ¿Está usted de acuerdo con esa afirmación?
Los criterios ESG se han ido incorporando en las organizaciones según mi punto de vista en respuesta a dos factores; en primer lugar, por motivos regulatorios, que han obligado a cumplir ciertos criterios e incluso a incorporarlos a las cuentas anuales a determinadas organizaciones y, en segundo lugar, al incremento de la conciencia social empresarial. Yo diría que sí, que es una evolución del Compliance en tanto en cuanto se han incorporado al programa de Compliance políticas específicas de ESG para garantizar el cumplimiento y los controles adecuados de cara a prevenir riesgos asociados a ESG.
¿Cuál es el grado de madurez en lo que a criterios ESG se refiere de Europa respecto a EE. UU? ¿Va por delante el viejo continente?
Europa, precisamente por la regulación reciente, ha obligado a los estados miembros a realizar una serie de acciones que ha provocado que vayamos por delante de EE. UU, asimismo, la exigencia de los inversores en Europa es mayor en cuanto a la vigilancia de las políticas de ESG. Sin embargo, EE. UU ya ha puesto el foco en los criterios ESG y, por experiencia, seguramente llegarán y superarán los estándares europeos en el medio plazo.
Usted cuenta con una gran capacidad de comunicación y amplia experiencia en el desarrollo de la profesión. ¿Cómo traslada ese bagaje a su día a día?
Considero que, desde una posición como la mía, la comunicación y conexión con todas las áreas del negocio son elementos imprescindibles. Todos compartimos el mismo objetivo desde funciones distintas. Hay que apoyar al negocio en todo momento, haciendo entender los riesgos que asumimos y estableciendo los controles necesarios y proporcionados para evitar que se materialicen. En el momento en el que podemos trasladar a la organización el beneficio de nuestra función y nos convertimos en aliados de confianza conseguiremos una eficiencia y éxito que es nuestro principal objetivo.
Cuente su papel en CABOT y qué miras tiene puestas de cara a 2023.
Como directora europea, el principal cometido es continuar con todos los equipos el proceso de mejora continua, lo que quiere decir que en un mundo tan cambiante y ágil nos tenemos que adaptar a las nuevas tecnologías y acompañar al negocio en este espacio. Tenemos como grupo muy marcado el trato justo a los clientes y poder devolverles la libertad financiera a las personas que por circunstancias determinadas la han perdido. Es parte de nuestros valores preocuparnos, buscar la mejor manera y ser inclusivos y colaborativos. Asimismo, estamos muy enfocados no solo a resultados comerciales, sino también a poder aportar en positivo a la sociedad, e incorporar distintas acciones dentro de nuestro plan anual de ESG que garanticen que esa conciencia social no es meramente un informe, sino una realidad de las que podemos estar muy orgullosos. Hay muchas pequeñas acciones que se pueden vincular a las distintas acciones que realizamos que de manera conjunta suponen un importante aporte social.
¿Van interiorizando las empresas y se ha ‘naturalizado’ contar con una figura de compliance officer?
Desde luego, siendo una profesión que es relativamente joven, en todas las organizaciones se habla ya de Compliance. Es una figura no solo necesaria sino también un valor seguro en el funcionamiento de las compañías. Siempre me gusta añadir que esta figura tiene que ser proporcionada, es decir, no funciona igual en todas las organizaciones y el Compliance officer tiene que tener esa mentalidad a la hora de incorporar iniciativas de impacto a la organización. Por ello es fundamental estar integrado como función, entender el «motor» y las necesidades y acompañar en todo momento en lugar de «juzgar». El valor lo daremos si entendemos este punto y lo trasladamos internamente en todo lo que hacemos. ■