nº 993 - 23 de febrero de 2023
«El ICAM va a ser un Colegio influyente y respetado al servicio del conjunto de la Abogacía y de la sociedad»
Eugenio Ribón. Decano del ICAM
«La defensa de la profesión será una de las prioridades de este mandato»
«Abordaremos una auténtica revolución formativa en el ICAM, situándonos como referentes en la formación jurídica especializada»
Eugenio Ribón es, desde el pasado 12 de enero, el nuevo decano del Colegio de la Abogacía Madrileña (ICAM) tras ser votado por los cerca de 3.700 electores de las 5.598 personas que depositaron su papeleta en las urnas, es decir, logró el respaldo del 66% de los votantes. El ICAM, con más de 75.000 miembros es el mayor colegio profesional de Europa. El decano es licenciado en Derecho por ICADE, cursó estudios de postgrado en Comillas, la Universidad Complutense y Roma y es colegiado en el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid desde hace más de 25 años. Es socio director de su propio despacho, Ribón Abogados SLP, que cuenta con 25 profesionales con oficinas en Madrid y en Cádiz. Ha dirigido algunas de las acciones judiciales más trascendentes en defensa de los intereses generales y difusos desarrolladas en España y es, además, abogado del Turno de Oficio al que pertenece hace 22 años. Ha representado a España en la UE en materia de protección de consumidores y usuarios y a la Unión Europea en el diálogo con Japón. Con más de 30 obras publicadas, Ribón ha sido ponente en varios centenares de Congresos, Seminarios y Jornadas, y afronta el puesto de decano con ilusión y sentido de la responsabilidad.
La participación en las elecciones quedó lejos de cumplir las expectativas. Solo depositaron su voto 5.598 de los 74.000 miembros que componen el censo del mayor colegio de la abogacía de España. ¿A qué se debe esta ya histórica baja participación?
La participación fue similar a la de 2017, incluso algo superior en términos porcentuales (*). No obstante, el Colegio arrastra una historia de participaciones bajas respecto a su censo total, con muy pocas variaciones en el índice de participación. Es algo que la actual Junta de Gobierno está decidida a cambiar. Dicho lo cual, al mismo tiempo hay que reseñar que en estas elecciones, durante la mañana, la participación había crecido de manera significativa: entre las 9:00h y las 13:00h, aumentó un 17,5% respecto a los anteriores comicios. A esa hora comenzó una lluvia torrencial que paralizó Madrid y nos consta que tuvo sus efectos en la participación final.
En su programa electoral hablaba de Cien medidas. ¿Cuáles son las más urgentes para lograr el Colegio que quiere para la abogacía madrileña?
Nuestro programa de gobierno contempla soluciones a los problemas reales a los que se enfrentan a diario los profesionales de la Abogacía de Madrid. Desde el acceso a la formación, la vulneración del honor del profesional como ejerciente de la Abogacía, la incapacidad para conciliar, las condiciones del Turno de Oficio o las necesidades concretas de la abogacía joven en su acceso y primeros años en la profesión. De todo ello, destacaría tres ejes prioritarios y urgentes: la dignidad de la profesión, las medidas de conciliación y el impulso en formación e innovación. Con este programa de gobierno, una junta directiva de excelencia y un equipo profesional de empleados leal y entregado nos conducirán al Colegio que queremos: un Colegio útil, al servicio de la Abogacía y de la sociedad; un Colegio respetado para dignificar la profesión; un Colegio eficaz marcado por una gestión eficaz y eficiente; un Colegio influyente, que sea un actor destacado y voz autorizada en materia de abogacía, administración de Justicia, Estado de Derecho y normativa; y un Colegio social y solidario.
En su toma de posesión apeló a la defensa de la dignidad de la abogacía. ¿En qué medida cree que ha sido o sigue siendo cuestionada?
Esta Junta de Gobierno va a ser absolutamente leal con las Instituciones, como siempre ha sido. Pero va a exigir con firmeza el máximo respeto y dignidad hacia las condiciones en las que los profesionales de la abogacía realizamos nuestro trabajo: desde el trato que se recibe (abusos de autoridad, trato desconsiderado, dilaciones indebidas…) a necesidades concretas como plazas de aparcamiento para la abogacía de oficio en funciones de guardia o disponer de una mesa y una silla para atender dignamente a justiciables en los centros de detención. En todos estos casos, el ICAM actuará y se producirá la iintervención colegial inmediata frente a las actitudes irrespetuosas hacia la Abogacía o que coarten su independencia y libertad, cualquiera que sea el ámbito en el que se produzcan. El ICAM asumirá la elevación de la queja y cuantas acciones resulten procedentes en defensa de las personas colegiadas.
La defensa del Estado de Derecho y la dignificación del Turno de Oficio son, tal y como manifestó, los ejes de la legislatura. ¿Cómo los va a articular?
Seguiremos luchando por la mejora de los baremos y por el reconocimiento de las actuaciones no incluidas actualmente en ellos (ejecuciones, recurso de revisión, reposición, habeas corpus…), y se reclamará no solo el incremento y mejora de los baremos, sino su actualización periódica y automática conforme al IPC.
Pero la dignidad no se traduce solo en la retribución. Un tema clave para el Turno de Oficio son las designaciones para la defensa de personas jurídicas ante los órganos centrales y las denegaciones de asistencia jurídica gratuita. En los casos en que se deniegue la justicia gratuita a un justiciable y el pago de los legítimos honorarios del profesional designado, el ICAM amparará su inmediata renuncia si así lo decide. También es urgente avanzar en cuestiones como la inclusión en las hojas de designa de todos los medios de contacto del justiciable (incluido e-mail) para facilitar la comunicación desde el primer momento y en su caso la acreditación de los requerimientos de documentación realizados por el letrado y la remisión digitalizada al profesional, junto con la designación, de la demanda y documentos recibidos por el justiciable.
Avanzaremos en estos objetivos con una relación cercana, leal y firme con todos los actores de la Administración de Justicia y con los poderes públicos competentes, empleando herramientas de todo tipo: desde pactos y convenios hasta la presentación de informes anuales en los que se medirá y dará transparencia a la situación real en la que los profesionales ejercemos nuestro oficio.
El Tribunal Supremo confirmó la multa de 459.000 € impuesta por la CNMC al ICAM por una infracción consistente en recomendaciones de honorarios. ¿Están estudiando la manera de minimizar los riesgos jurídicos que introduce esta nueva doctrina legal?
Desde luego, tan pronto como tuvimos conocimiento de ella hemos actuado en varios frentes. Antes que nada, es importante aclarar que esta sentencia (que en todo caso es sin condena en costas a esta Corporación) no tiene consecuencias económicas actuales para el Colegio toda vez que se trataba de una multa ya abonada por el ICAM.
En primer lugar, a los pocos días hicimos público un pormenorizado análisis para poner en evidencia dos cuestiones: por un lado, que la inseguridad jurídica que la sentencia genera, afecta tanto a la dirección letrada de la parte impugnante y de la impugnada como a los propios justiciables –que están en su derecho a conocer los riesgos económicos que un pleito conlleva–, además de a la propia Abogacía del Estado; y, por otro, que esta inseguridad afecta también a los Letrados de la Administración de Justicia, resolviendo sobre la impugnación de costas, y es extensible al Juez llamado a resolver el recurso pertinente contra la resolución de aquel. Además, consideramos que hay derechos fundamentales en juego y que se perjudica especialmente a los consumidores, con cuyos representantes a nivel estatal me reuní a los pocos días de conocerse el fallo. Dicho esto, la solución a esta situación pasa por un cambio normativo y es lo que estamos impulsando desde el primer momento.
La nueva Junta de Gobierno del ICAM quiere articular un mecanismo que permita la conciliación del profesional que ejerce en tribunales o defiende los intereses ajenos ante la Administración. ¿Cómo piensa llevarlo a cabo?
Certificando telemáticamente su indisposición con un certificado médico, remitiéndolo directamente al órgano judicial que lo precise e interesando la suspensión de cualquier señalamiento.
En caso de denegación de suspensiones por maternidad, paternidad o enfermedad del letrado o letrada, actuaremos con determinación. Defensa de la Abogacía ICAM se personará en el Juzgado y desarrollará cuantas actuaciones sean necesarias para proteger a la persona afectada. También lucharemos por la desconexión digital, para que, como ya sucede en el ámbito de la Agencia Tributaria, cada profesional pueda seleccionar 30 días al año sin notificaciones ni plazos judiciales o administrativos.
En su Junta de Gobierno e incluyéndole a usted se observa una paridad de género exacta (7-7). ¿Se trata de una casualidad, de una declaración de intenciones o de una mezcla de ambas?
Es un hecho que hemos logrado una lista paritaria y nos alegra mucho. ¿Cómo llegamos a ella? Nuestra meta era lograr la lista más brillante posible, con una presencia importante de mujeres y tuvimos la suerte de poder contar con 7 excelentes profesionales que se quisieron sumar a esta aventura. Sus extraordinarios perfiles y trayectorias demuestran por sí solos que su lugar en esta lista responde a esa excelencia y no a otra cosa. El plan de igualdad del ICAM obliga a incluir un porcentaje del 40% de mujeres en las listas y nos alegra haberlo superado de forma natural.
Con respecto a los jóvenes, el carné de precolegial, ya aprobado, según sus palabras «hay que implantarlo de otra manera y darle otro tipo de avance». ¿Cómo lo va a hacer?
El objetivo de ese carné debe ser fomentar entre los estudiantes de último curso de Grado o Máster de acceso a la abogacía el conocimiento de los servicios colegiales, facilitando su acercamiento a la profesión y a la Administración de Justicia.
¿En qué medida el Colegio se va a convertir en una palanca que acelere la necesaria adaptación de los profesionales a las oportunidades que ofrece la tecnología?
En nuestra Junta de Gobierno contamos con perfiles muy cualificados en materia tecnológica y de innovación que van a liderar estos retos. Será principalmente a través de la formación, con un enfoque renovado y disruptivo, como lo conseguiremos, aunque contemplamos un abanico variado de medidas adicionales como el llamado «mentoring» inverso.
En cualquier caso, la formación será esencial. Abordaremos una auténtica revolución formativa en el ICAM, situándonos como referentes en la formación jurídica especializada, con las mejores condiciones económicas para colegiados ICAM y la tecnología más avanzada para poder compaginar la actualización con el desarrollo profesional.