nº 997 - 29 de junio de 2023
Reseña de la obra ‘Mejor la ausencia’, de Edurne Portela (2017)
David Apraiz Azpeitia. Estudiante de 4º curso del grado en Derecho (Universidad de Deusto. Bilbao)
En la novela Mejor la ausencia, Edurne Portela nos muestra la historia de una familia que vive en los años 80 en un pueblo de la margen izquierda del Nervión contada a través del miembro más pequeño de la familia, Amaia.
La protagonista, en la primera parte de la historia, nos cuenta los hechos y los eventos que afectarán al grupo familiar en primer plano: la violencia, el ambiente hostil, el mundo de las drogas y el machismo que se vivían en aquella época y las secuelas de estos eventos, que afectarán profundamente a la relación de los miembros de la familia y provocarán un ambiente asfixiante para la protagonista. Este ambiente causará que Amaia, cuando cumpla la mayoría de edad, decida huir del hogar familiar y mudarse a la capital.
La segunda parte de la novela transcurre en unos eventos más cercanos a la actualidad, durante el comienzo de la crisis económica de 2008, que obligará a Amaia a volver a su hogar familiar y a enfrentarse a todo lo que dejó sin acabar, reabriendo viejas heridas.
Esta obra nos muestra hechos inimaginables que ocurrieron aquí en Euskadi, no hace muchos años y que para jóvenes juristas como nosotros es algo inaudito, que nos cuesta comprender cómo es posible, por ejemplo, que la violencia estuviese tan asentada en esa sociedad y las víctimas no tuviesen ningún tipo de apoyo social ni respaldo institucional. Una clara muestra de estos hechos durante la novela, es cuando el padre de un compañero de clase de Amaia, es asesinado en el portal de su casa, ya que era el concejal del PSE. La protagonista ante estos hechos y ejerciendo como delegada de clase solicita un minuto de silencio en el aula, lo cual es totalmente rechazado por el profesor, alegando que es innecesario.
Otro tipo de violencia y que en aquel momento era tolerada y consentida, era la violencia machista. El maltrato que realiza el padre a la madre en esta novela es una constante, las humillaciones y vejaciones que sufre, provocan una desestructuración familiar y hace que Amaia y sus hermanos crezcan sin ningún tipo de apoyo parental en un ambiente totalmente hostil. Todo esto genera en la protagonista una actitud frívola ante la vida. Para terminar, las drogas, y todo lo que esta realidad supuso para los familiares de los adictos, junto al sufrimiento y la desesperación.
Al final, esta novela nos traslada hacia tiempos no tan lejanos y nos demuestra lo que fue la sociedad vizcaína en los años 80 y lo que llegó a ocurrir y nos obliga hacer una reflexión seria si no queremos volver a incurrir en los mismos errores. La violencia como instrumento para imponer un ideal político, así como la grave situación originada por el consumo de estupefacientes sin control y sin conocimiento que llevó a la pérdida de muchas personas jóvenes de una generación y al resto les coartó su futuro. ■