nº 999 - 28 de septiembre de 2023
La seguridad razonable y el interés empresarial: el valor del Compliance
Lara Juberías Alonso. Abogada, Consultora legal y Compliance Officer en Castroalonso
Implantar un canal ético ¿es suficiente? Si bien el canal ético es un pilar fundamental del sistema de gestión de Compliance, exige una visión más amplia
Un Sistema de gestión de Compliance, evolutivo a la realidad de cada empresa, refuerza el compromiso con el cumplimiento normativo, la gestión de riesgos y la mejora de la gobernanza
En un entorno empresarial en el que cada vez son más frecuentes los escándalos por conductas ilícitas, se hace evidente la necesidad de implementar un entorno de control sólido, adoptando un programa de cumplimiento que apuntale la legalidad, la transparencia y la cultura corporativa ética, convirtiéndose en una propuesta de valor empresarial.
La publicación de la Ley 2/2023, del 20 de febrero, reguladora de la protección del informante, se convierte en la oportunidad definitiva para reforzar el cumplimiento de las obligaciones legales, al tiempo que contribuye al fomento de una sociedad más justa, más transparente y ética.
En este contexto, debemos tener en cuenta que los estándares éticos no son concluyentes, tampoco lo son los riesgos: evolucionan con la organización, y lejos de ser innatos, están sujetos a entrenamiento permanente. La gestión de esos riesgos permite obtener una seguridad razonable, protegiendo y creando valor en las organizaciones y aportando ventajas respecto a los competidores.
En este sentido, todas las empresas se preguntan lo mismo: Implantar un canal ético ¿es suficiente? Si bien el canal ético es un pilar fundamental del sistema de gestión de Compliance, exige una visión más amplia.
Sistema de gestión de Compliance
La integridad y la responsabilidad penal, conceptos tradicionalmente vinculados a las personas físicas, vuelven a adquirir una dimensión empresarial con la publicación de la ley del informante. Esta ley pone de manifiesto la necesidad de que grandes y pequeñas empresas cuenten con mecanismos para detecta, gestionar y prevenir los riesgos, garantizando la protección de quien ayude a detectarlos.
El Sistema de gestión de Compliance tiene como objetivo establecer unas líneas maestras que ayuden a detectar y prevenir la comisión de delitos, evitando o reduciendo el riesgo de responsabilidad penal de las personas jurídicas. Entendiendo la formación y el canal ético, como los elementos básicos de nuestro programa, que permitirán trasladar a las personas vinculadas con la empresa, la importancia tanto del cumplimiento normativo, como de los distintos procesos y valores de la organización.
Para ello, es necesario generar una relación de confianza con nuestros profesionales, formándolos y concienciándolos para que conozcan las conductas que están permitidas y las que no, al tiempo que les facilitamos las herramientas necesarias para ayudarnos a detectarlas. Con ello, generamos un compromiso, para que sean los primeros en levantar la mano cuando detecten algún tipo de incumplimiento o conducta poco ética, creando cultura de empresa y ayudando a prevenir daños.
Fomentar la transparencia y la cultura corporativa ética
A modo de conclusión, y teniendo en cuenta lo expuesto, es parte del interés de las empresas, que la cultura corporativa ética y el compromiso con el cumplimiento, permanezca alineada con los valores de la organización, fomentando la transparencia y reforzando la imagen frente a los stakateholders.
Todo ello viene a constatar que la aplicación de un Sistema de Gestión de Compliance, evolutivo a la realidad de cada empresa, es un resorte más para su promoción y éxito, reforzando el compromiso con el cumplimiento normativo, la gestión de riesgos y la mejora de la gobernanza. ■