Es el 5º país con el tipo marginal más alto del mundo, aunque requiere la mayor base imponible para su aplicación (300.000 euros).
El estudio anual Individual Income Tax and Social Security Rate Survey (Estudio sobre los tipos impositivos del IRPF y la contribución a la Seguridad Social), elaborado por la práctica International Executive Services (IES) de KPMG, muestra que ésta es la tercera vez que se observa un incremento en los tipos marginales medios en los últimos diez años.

Los ejemplos más destacados indicados en el estudio de KPMG se observan en las reformas recientes de Francia y España. En las reformas de Francia se introdujeron dos nuevos tramos de tipos impositivos para los contribuyentes de rentas elevadas que han dado lugar a que el tipo más alto haya aumentado del 41 por ciento al 45 por ciento. Las subidas de los tipos impositivos se consideran, por lo general, una "contribución excepcional" que afecta a los contribuyentes con rentas superiores a los 250.000 euros.
"En gran parte, esta tendencia al alza de los tipos del IRPF es el resultado de la falta de recuperación económica y de las preocupaciones cada vez mayores en torno a la deuda", señala Rafael Núñez, socio responsable del área de People Services, de KPMG Abogados. "Muchas economías consideraron necesario aumentar el tipo impositivo marginal del IRPF bien mediante la creación de nuevos tramos del impuesto sobre la renta para los contribuyentes de renta muy elevada, o mediante la introducción de impuestos temporales para abordar las preocupaciones inmediatas en torno al déficit presupuestario".
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Núñez comenta que "es posible que se produzcan incrementos adicionales en un futuro próximo ya que el presidente Hollande está estudiando la introducción de un tramo de tipos impositivos del 75 por ciento para los contribuyentes con ingresos superiores a 1.000.000 euros".
A partir de enero de 2012, el "gravamen complementario" de España tiene por objetivo contribuir a abordar el déficit público del país. El impuesto se aplica a todos los contribuyentes y varía del 0,75 por ciento al 7 por ciento en función de la renta del contribuyente. Esta medida implica efectivamente que el tipo impositivo para contribuyentes con ingresos superiores a 300.000 euros ha aumentado del 45 por ciento al 52 por ciento.
En los demás países de Europa se han producido muy pocos cambios. Europa occidental sigue teniendo los tipos marginales medios del IRPF más elevados de cualquier subregión a escala global (46,1 por ciento).
El tipo marginal medio para Europa del Este (16,7 por ciento) sigue siendo menos de la mitad que el de otras subregiones europeas, principalmente debido a la prevalencia de iniciativas de impuestos fijos bajos. Polonia y Ucrania destacan por ser los únicos dos países de Europa del Este de los encuestados que mantienen una estructura progresiva de tramos impositivos.
En el norte de Europa, el tipo marginal medio del IRPF es del 36,5 por ciento. En esta subregión se han observado muy pocos cambios durante 2012 y solo se han modificado los impuestos municipales, puesto que los tipos combinados de Finlandia, Suecia e Islandia han experimentado pequeños ajustes.
"Sin embargo, el cambio está en marcha en el Reino Unido, donde el gobierno ya ha anunciado planes para reducir el tipo impositivo más alto del 50 por ciento al 45 por ciento en abril de 2013", comenta Rafael Núñez.
Aparte de los cambios en España, los tipos del sur de Europa se han mantenido relativamente estables en una media del 31,7 por ciento. Curiosamente, mientras el mundo se ha centrado en la economía de Grecia durante la mayor parte de 2012, el tipo impositivo más alto del país ha permanecido sin variación en el 45 por ciento desde 2010, año en el que se incrementó desde el 40 por ciento.