- Se acreditó que la acusada se apropió de 27.416,40 euros mediante retiradas de efectivo; y 5.026 euros, a través de transferencias, además de realizar compras personales con fondos de la sociedad
La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a dos años y medio de prisión a la socia y administradora de una asesoría como autora de un delito continuado de administración desleal y de un delito de falsedad en documento mercantil.
Tal y como expone la sentencia, la Sala considera probado que entre 2015 y 2020, la acusada realizó diversas extracciones y transferencias de fondos de la sociedad a su «beneficio personal», «sin el conocimiento ni consentimiento de la otra socia».
Además, indican que se acreditó que la acusada se apropió de 27.416,40 euros mediante retiradas de efectivo; y 5.026 euros, a través de transferencias, además de realizar compras personales con fondos de la sociedad.
A ello, han añadido que también se constató que falsificó la firma de su socia en una póliza de crédito, lo que constituye un delito de falsedad.
Con todo, se le ha condenado a dos años de prisión por un delito continuado de administración desleal, seis meses de cárcel por un delito de falsedad en documento mercantil y seis meses de multa con una cuota diaria de seis euros. Además, se le impone el pago de una indemnización de 36.966 euros a la asesoría.
La sentencia no es firme, pues cabe presentar recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Los hechos
Según recoge el escrito de acusación fiscal, la procesada era socia al 50% de una asesoría con sede en A Pobra do Caramiñal, donde desarrollaba, entre otras, labores contables.
Aprovechándose de esta situación, en el periodo comprendido entre 2015 y 2020, como autorizada, hizo retiradas en efectivo de las dos cuentas de la empresa por valor de 89.560 euros, transfirió a su cuenta particular algo más de 33.400 euros y realizó compras de ropa, perfumes, alimentación o reparación de su vehículo por valor de 12.766.34 euros.
Paralelamente, señala el escrito, desvió a su cuenta privada el dinero de dos comunidades de propietarios que gestionaba, 9.375 euros en uno de los casos, que fueron devueltos al ser requeridos por su socia, y 2.000 euros en el otro.
Además, suscribió un crédito a nombre de la asesoría falsificando para ello la firma de su socia y se quedó con la mayoría del dinero, unos 6.805 euros, que fue transfiriendo en cuotas mensuales a su cuenta hasta que, en octubre de 2020, su socia descubrió la póliza.
