La conferencia inaugural, a cargo de Michael Cox, puso al día a los asistentes acerca de los puntos clave en los aspectos político-económicos de la crisis. Cox valoró con Legal Today los puntos de partida y los criterios reales de esta crisis económica que ha puesto en dificultades no sólo el Euro, sino la imagen de la Unión Europea.
El Centro de Estudios Garrigues ha alcanzado un acuerdo de colaboración institucional con la London School of Economics and Political Science para el desarrollo conjunto de programas formativos con enfoque internacional. Ambos centros académicos han lanzado el programa ‘Succeeding in Global Business’ con el objetivo de ofrecer una visión mundial acerca de los negocios, así como las técnicas de gestión, liderazgo y negociación en un contexto económico mundial.
El programa, con una duración de 48 horas, dará comienzo el 5 de julio en la madrileña sede del Centro de Estudios Garrigues (Pº de Recoletos nº 35) y contará con la participación de ponentes de diferentes nacionalidades procedentes de la London School of Economics.
La presentación del curso tuvo lugar el pasado jueves 10 de junio, y corrió a cargo del profesor de relaciones internacionales de la LSE y Presidente del Consorcio Europeo de Investigación Política, Michael Cox.
Los aspectos que planteó Cox en su conferencia se resumen en "posicionar la crisis en una perspectiva global y observar las consecuencias en el orden internacional, las relaciones trasatlánticas, el liderazgo estadounidense y la muy difícil posición europea", tal y como sintetizó para Legal Today. Quien asista a las diferentes sesiones del programa adquirirá, también en palabras del propio Michael Cox, "un punto de vista internacional desde una perspectiva crítica y dinámica, de modo que será capaz de gestionar los cambios que con tanta velocidad se van sucediendo".
Crisis del Euro
¿El Euro está realmente dañado, o esto que estamos viviendo se trata sólo de una alarma, lejos de la verdadera alarma?, le preguntó Legal Today a Michael Cox. El académico puntualizó que "no hay que perder de vista que la Unión Europea no es proyecto económico, sino un proyecto de paz en primer lugar; y paralelamente político". Por ello, explicó, han entrado países que, fríamente observados "no cumplirían los números, como Rumania y Bulgaria (en contraste con el fuerte presente y más fuerte futuro de Polonia, Eslovaquia o la República Checa)".
Retroceder en el tiempo, volviendo a las monedas nacionales, no es técnicamente imposible, pero los países miembros quedarían impotentes económicamente hablando frente al dólar o al gigante asiático, según razonó el académico. De hecho -recordó- el rescate a Grecia ha sido todo un triunfo político, estando como estaba Alemania públicamente en contra de auxiliar a dicha economía en plena crisis de opinión acerca del rescate. No debe ignorarse, por otro lado, que se está dando una crisis de identidad europea: "el griego quiere ser y parecer más griego, el inglés más inglés".
La entrada en vigor del Tratado de Lisboa no ha cambiado mucho las cosas, ya que "la Unión Europea no es ni más ni menos democrática que antes". En su conferencia, Michael Cox recordó con una sonrisa la frustrada visita del Presidente de Estados Unidos Barack Obama a la cumbre Unión Europea-Estados Unidos. Cox planteó a los asistentes cuántas manos de responsables institucionales tendría que estrechar Obama en su visita: y es que, desde fuera, la Unión Europea a veces da la imagen de ser un conglomerado de poderes.
Una vez sentada el leit-motiv y circunstancias de la Unión, Cox valoró que no está en vigor actualmente un peligro alarmante para el Euro si se sigue cumpliendo la solidaridad que, a veces con sonora resistencia (como la de Alemania frente a Grecia), se va concretando. Por ello, -matizó el Presidente del Consorcio Europeo de Investigación Política- "hay que seguir de cerca si la Eurozona puede permanecer políticamente estable en el fuero interno y permanecer unida en el fuero externo en medio de la crisis y los recortes generalizados". Además -por último- "cómo gestionar a China y su competitividad". De todos modos, cerró Cox, "después de estas convulsiones el Euro será mucho más fuerte que antes".
Las convulsiones están llevando a que los estados diseñen y ejecuten recortes desconocidos hasta ahora. Legal Today le preguntó si hay, efectivamente, soluciones globales. Michael Cox dictaminó que no hay otra salida que dichas soluciones globales pero que "los estados deberán, cada vez más, tomar medidas unilateralmente contra sus temores".
¿Y el Club Bilderberg, cuya reunión hace unos días en España provocó tanta expectación? Cox se mostró escéptico. Coincidió con Legal Today en que no se trata de un "Gobierno mundial", o "poder en la sombra"; sino de un foro importante. "Los que suelen asistir a las reuniones del Club Bildelberg en realidad viven cerca, se casan entre ellos y se reúnen cada dos por tres".
