Para el órgano de Gobierno de los Abogados, "sólo la justicia, libertad y la democracia pueden ofrecer una salida digna a los ciudadanos y eso es algo que se impondrá inevitablemente".
El Consejo General de la Abogacía Española ha mostrado “seria preocupación” por lo que está pasando en el Norte de África en las últimas semanas, y ha instado a los Gobiernos de Argelia, Marruecos y Libia “a avanzar en la democratización política interna y al respeto absoluto y escrupuloso de los derechos humanos como única garantía de progreso y de concordia” enviando sendas cartas a sus embajadores en España.
El complicado puzzle del Norte de África salta por los aires, y desde Europa se les mira a distancia de seguridad.
El CGAE afirma que ha seguido de cerca los acontecimientos ocurridos en los últimos meses mostrando su solidaridad y apoyo no sólo al pueblo de Marruecos, Argelia y Libia, sino también al de Túnez, con especial atención a los abogados víctimas de la lamentable situación que vivió el país y que costó la vida a más de cien personas.
En este mismo orden de cosas, en el mes de octubre los Abogados iraníes Nasrin Sotoudeh, Javid Houtan Kian y Mohammad Mostafaeí fueron galardonados con el Premio Derechos Humanos del CGAE 2010. A pesar de su juventud, Nasrin Sotoudeh ha sido pionera en la defensa de menores de edad condenados a muerte, mujeres y minorías religiosas, los colectivos más vulnerables, desde el punto de vista judicial, en la república de Irán.
En el caso de Libia, donde las manifestaciones y protestas ciudadanas han desencadenado gravísimas y lamentables consecuencias tras la intervención del Ejército, el presidente del CGAE, Carlos Carnicer, como representante de los 83 Colegios de Abogados de España que agrupan a más de 160.000 abogados, ha solicitado el inmediato "cese de la violencia que ya se ha cobrado la vida de más de dos centenares de ciudadanos inocentes". Además, la Abogacía española condena "cualquier tipo de represión de manifestantes pacíficos y deplora la violencia y la muerte de civiles"; cosa que se revela poco efectiva tras dar la vuelta al mundo la comparecencia en vídeo del líder libio Gadafi donde no escatimó en amenazas a la población insurgente y manifestaciones de su postura, que no tiene previsto mover.
En este sentido, la Abogacía española muestra su rechazo "especialmente respecto a la detención del abogado Fathi Tarbel" y reclama "el ejercicio de los derechos universales de libertad de expresión y de reunión, y, muy especialmente, del derecho de defensa, sin el cual todos los demás derechos decaen".
Para el CGAE, "sólo la justicia, libertad y la democracia pueden ofrecer una salida digna a los ciudadanos y eso es algo que se impondrá inevitablemente. Cuanto antes se de carta de naturaleza a las justas reivindicaciones de los ciudadanos y a sus legítimos derechos, antes se evitarán riesgos y daños irreversibles".