
Cualquier trayecto, bien sea físico, personal o laboral que emprendemos a lo largo de nuestras vidas tiene un horizonte, un destino que lo dota de sentido y que nos ayuda a sobreponernos a las dificultades que encontramos por el camino. El combustible que nos permite avanzar en el ámbito profesional es la vocación y la jurídica es una carrera de fondo de carácter fuertemente vocacional.
All Talks, una producción de Aranzadi LA LEY, presenta Trayectorias con sentido, una serie de entrevistas en las que la socia directora de Mirada 360, Lidia Zommer, conversa con algunas de las personas que han transformado la abogacía española. En estos diálogos el derecho adquiere un papel secundario para dejar todo el protagonismo a las personas y descubrir lo que de verdad importa: “el factor humano que se encuentra detrás de cada gran logro”. Una excelente oportunidad para conocer el sentido de la trayectoria de todos ellos.
Especializada en operaciones transaccionales de M&A
En este undécimo encuentro de Trayectorias con sentido Lidia Zommer entrevista a Teresa Zueco, socia directora en España de Squire Patton Boggs, una firma legal de más de 1.500 abogados. Teresa, que ha trabajado en París, Nueva York, Madrid…, comparte en esta charla íntima su visión, historia y, sobre todo, su forma de afrontar los desafíos.
Lo que le ha impulsado a lo largo de su trayectoria ha sido “el reto de seguir aprendiendo y avanzando”. El motivo: “en el momento en que terminas acomodándote y desaparece el incentivo del reto y ya no te aporta tanto lo que estás haciendo, es cuando empiezas a pensar que quizá es el momento de moverse”.
Estudió Derecho con la intención de opositar al Cuerpo diplomático. En Bruselas comenzó a hacer prácticas en un despacho americano, “en el que me enganchó la parte de negociación y resolución de conflictos y me hizo abandonar la idea de opositar”.
Tras su paso por distintas plazas internacionales ha aprendido a quedarse con lo mejor de modelos muy distintos: los americanos “ponen al cliente por delante de todo, para que repita y la firma siga siendo exitosa”. En contraposición, el abogado parisino “es más individualista, con menos cultura de firma y una mentalidad más de servicio público y menos de negocio”.
Teresa Zueco practica el Muay Thai, un arte marcial al que se aficionó en un viaje con una amiga a Tailandia. “Aunque los deportes de contacto tienen mala fama, es injusto, porque además de resistencia física y muchísima disciplina, te dan sobre todo respeto al de enfrente, porque nunca sabes contra quién estás compitiendo”, afirma.
De sus vivencias y aprendizajes asegura que, en la abogacía de los negocios en general y en las operaciones de M&A en particular, “tienes que tener credibilidad por encima de todo, si dices que vas a hacer algo, tienes que hacerlo, además de demostrar coherencia y sentido común”.
Lleva casi cuatro años dirigiendo la oficina, tiempo durante el que afirma haberse convertido “en una persona mucho más paciente de lo que era”. Tras una larga trayectoria profesional ha aprendido que la abogacía “te hace más humilde y tolerante al error”, pero también que “los clientes tienen una memoria de elefante, pero sobre todo para lo malo”. Y si tiene que quedarse con un consejo que le han dado, no duda al recordar este: “tu valor es el valor de lo último que has hecho”.
Asegura además que “decimos que la abogacía es una profesión muy especial, cuando no lo es, porque es una profesión que se puede aprender y no es tan vocacional; es cierto que requiere unas cualidades, pero tampoco son tan difíciles”, como por ejemplo “la disciplina y la capacidad de análisis”. Y concluye con una analogía literario-jurídica: “La abogacía no es tan poética, es más prosaica”.