El encuentro de la semana pasada entre Zapatero y Rajoy, que tenía como punto crucial un acuerdo entre partidos para renovar los Vocales y la Presidencia del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional, se ha saldado, según parece, con un empate: ambas fuerzas han sacado adelante sus intereses a grandes rasgos.
Los nuevos componentes del CGPJ, que será elegido por un pleno extraordinario del Congreso que se celebrará, previsiblemente, a la vuelta de las vacaciones estivales y antes de la apertura del año judicial (que se calcula que será el 15 de septiembre) incluirá -según parece- un Presidente de corte socialista y un vicepresidente conservador. Es probable que la Presidencia del órgano de Gobierno de los Jueces se encargue a una mujer, según se apuesta desde el partido en el poder. Con ello, las dos instituciones de la Justicia más visibles serían presididas por mujeres, dado que también se está planteando un nombre femenino para el Órgano Constitucional.
En lo que se refiere a los miembros Tribunal Constitucional, donde hay que renovar su composición en parte y cubrir la vacante producida por el fallecimiento repentino de García-Calvo, se ha accedido, en relación a la vacante por fallecimiento, que sea cubierta a propuesta del PP, pero con la condición de que el candidato que se plantee no represente excesivo rechazo en el PSOE.
Los tres magistrados conservadores salientes, Guillermo Jiménez, Jorge Rodríguez Zapata y Vicente Conde, que se deben a la mayoría popular que los designó en su día, abandonarán su cargo en un momento crucial: cuando la homologación del Estatut de Cataluña, que se veía difícil debido al equilibrio de fuerzas que había en la sede, ahora dependerá de lo que resulte en el Senado; donde, además, se prevé un empate.