En las últimas décadas se está promoviendo e implementando diversas iniciativas en el ámbito público y privado, con la finalidad de disminuir las brechas de género que se han ido presentando en diferentes sectores profesionales. En el sector jurídico – legal, específicamente en la práctica arbitral, en el cual ejerzo la profesión de abogada, se observa una mayor participación de las mujeres que vienen siendo designadas como árbitras. Ese resultado se debe al esfuerzo conjunto de diversas organizaciones e instituciones que promueven la igualdad de oportunidades y, sobre todo, a ese rol proactivo de diversos Centros de Arbitraje a nivel internacional.
Promover la participación de la mujer en el arbitraje no tiene como objetivo lograr el mismo número de árbitras y árbitros en los Tribunales Arbitrales, sino otorgar igualdad de oportunidades para aquellas mujeres capacitadas que pueden desempeñar ese rol, independientemente del porcentaje que ello represente.
En esa línea, ArbitralWomen es una organización no gubernamental internacional que tiene entre sus objetivos principales, efectuar reuniones profesionales, culturales y académicas que permitan a las mujeres que desempeñan un rol en la resolución de disputas (sea como árbitras, mediadoras, expertas, adjudicadoras, facilitadoras, abogadas, etc.) que puedan compartir e intercambiar conocimientos y experiencias profesionales en el ámbito de resolución de conflictos.
Asimismo, diferentes Centros de Arbitraje internacional como el Centro Internacional de Arbitraje Madrid (CIAM) y la Corte Española de Arbitraje (CEA) han reafirmado su compromiso con la igualdad de oportunidades de la mujer en los arbitrajes a través de la suscripción del Equal Representation in Arbitration Pledge (ERA Pledge). El Pledge es un grupo formado por abogados, árbitros, representantes de empresas, Estados, instituciones arbitrales, académicas y otras personas involucradas en el ejercicio del arbitraje internacional, comprometidos a mejorar el perfil y la representación de las mujeres en el arbitraje, en el cual se fomenta que las mujeres deben ser designadas como árbitras en igualdad de oportunidades.
Cabe mencionar que, la diversidad en la composición de un Tribunal Arbitral resulta muy importante en los arbitrajes internacionales. Esta diversidad incluye género, procedencia étnica y cultural, raza y edad de los árbitros. Con la existencia de Tribunales Arbitrales más diversos se pueden elevar los estándares de rendimiento, permitiendo un mejor análisis del caso y en el resultado del arbitraje, debido a las diferentes perspectivas de los miembros que componen el Tribunal Arbitral.
Específicamente, en el Informe del Consejo Internacional para el Arbitraje Comercial (ICCA) elaborado por el Grupo de Trabajo Interinstitucional sobre Diversidad de Género en los Nombramientos y Procedimientos Arbitrales, publicado en el año 2020, se ha concluido que un tribunal paritario puede estar mejor preparado y atento a los argumentos de las partes que a diferencia de un tribunal no diverso.
Desde mi opinión, la diversidad permite alcanzar mejores resultados, ya que cada miembro puede aportar al grupo, conocimientos, habilidades, valores y experiencias que ofrecen una amplia gama de puntos de vistas y perspectivas, los mismos que mejoran la evaluación de los antecedentes y producen efectos en la toma de decisiones, logrando una sinergia entre todos los integrantes del grupo.
En ese contexto, la comunidad arbitral ha venido internalizando el concepto de diversidad de género y como resultado de ello, las últimas estadísticas difundidas por diversos estudios de investigación han ido mostrando un panorama alentador para las mujeres en el arbitraje internacional, toda vez que año tras año se viene incrementando las designaciones de mujeres en Tribunales Arbitrales.
No obstante, existe un largo camino por recorrer a fin de alcanzar esa paridad de género y eliminar las barreras de acceso de las mujeres en los arbitrajes y, en general, en el sector jurídico – legal.
Para tal efecto, desde asociaciones como Women in a Legal World (WLW) buscamos potenciar el talento femenino en el sector jurídico – legal, con la finalidad de dar visibilidad a esas mujeres excelentes que desempeñan sus labores en dicho ámbito. Asimismo, se promueven programas de formación, tales como el mentoring, en el cual abogadas con amplia trayectoria profesional comparten sus conocimientos y experiencias adquiridas con abogadas jóvenes que se vienen iniciando en la profesión. Consideramos que, con este tipo de iniciativas, podemos colaborar en la difusión de lo que supone la equidad de género y el derecho de las mujeres a acceder a una igualdad de oportunidades en cualquier ámbito del sector jurídico – legal.
