Encontramos cada vez más literatura en la prensa haciendo análisis fáctico y crítico sobre la paridad entre hombres y mujeres en diversos ámbitos, y en particular en el ámbito de los despachos de abogados. Muchos despachos llevamos ya tiempo haciendo un análisis interno de sus propias estructuras, observando las prácticas de mercado e introduciendo iniciativas novedosas con ambiciosos objetivos para impulsar y finalmente lograr en su seno la tan buscada paridad. Está claro que es un tema “de moda” y la pregunta es, ¿estamos avanzando en el buen camino en el sector legal?
En mi opinión, así es. El avance es todavía pequeño en España. De acuerdo con la información publicada en Cinco Días en 2020 ([ ]), incrementó en un uno por ciento entre el año 2019 y 2020 el número de abogadas frente al de abogados en despachos, pero la tendencia está ahí. Ese porcentaje en 2020 en cada uno de los 15 despachos más grandes en España varía entre el 37% y el 58%. Esta saludable proporción no la vemos en cambio entre los que han conseguido llegar a socios. Aquí las cifras son muy dispares, oscilando entre el 4% y el 39% de mujeres socias, con una media de alrededor del 20%. A nivel global, estas ratios se mantienen en muchos casos, como en el Reino Unido y Estados Unidos en que el porcentaje de mujeres socias es de una media del 20%, siendo muy inferior en algunos otros países de nuestro entorno, como Alemania que baja al 10%.
Lo que reflejan estos datos es que los deberes se han hecho con carácter general, pero que la brecha entre los socios y otras posiciones sí es indicativa de que aún falta por hacer y que apunta a la existencia de un techo de cristal para las mujeres.
Lo positivo es que vemos en el mercado una clara conciencia de este hecho y una voluntad de buscar incentivos y romper moldes para lograr aumentar los niveles de paridad a nivel de socio en los próximos años.
En Bird&Bird tenemos muy claro que esta es la dirección en la que tenemos que trabajar. No sólo porque creemos firmemente en ello, sino porque la sociedad y nuestros clientes nos lo exigen. En España, por ejemplo, nuestra ratio de socias de cuota en 2021 (33% aproximadamente) es de las más altas del mercado.
Ya en 2016 lanzamos un programa ambicioso denominado “Global Women’s Development Programme” como parte de nuestra estrategia de género que podemos decir con orgullo es parte de nuestra cultura de empresa. El programa está diseñado con carácter anual; se ofrece a las asociadas de la firma con más potencial y se hace seguimiento de su desarrollo posterior. El objetivo es retener el talento de nuestras asociadas, desarrollar una red global de mujeres en la firma, incentivar el modelo de mujer líder y establecer un sistema para detectar las barreras que generan la brecha entre el porcentaje de asociadas y el de socias.
De la primera promoción de ese programa global podemos decir con orgullo que 5 mujeres han sido promocionadas a socias y dos a la posición previa de “counsel”, habiéndose convertido en uno de los pilares de nuestra política de recursos humanos y afectando de forma muy positiva y general a muchas áreas, tales como la definición de la carrera profesional en Bird&Bird para todos los asociados o el enfoque de las bajas de maternidad y paternidad. Seguimos en todo caso revisándolo y mejorándolo constantemente.
Sin duda nuestra sociedad en general y el sector legal en particular ha tomado conciencia de que la diversidad, no sólo de hombres y mujeres, aporta riqueza y dinamismo a las organizaciones y esto se ve reflejado en la estrategia, los valores y la capacidad de una organización de integrarse y crecer globalmente. Es gratificante que esto forme ya parte del ADN de muchas empresas y no solo de las gigantes internacionales.
