El «LegalTech» se configura como un conjunto de herramientas y aplicaciones tecnológicas que, puestas al servicio del mercado legal, ha traído consigo efectos muy positivos, permitiendo lograr una mayor eficiencia en la prestación de servicios jurídicos y contribuyendo a la conciliación familiar y a la reducción de la brecha de género entre los profesionales jurídicos en España.
En el último estudio realizado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (Indicadores de género en la sociedad digital, 2021) ha quedado plasmado cómo a partir de la pandemia del Covid-19, en el año 2020, estamos viviendo una auténtica revolución disruptiva en España en cuanto al uso de las nuevas tecnologías en el ámbito laboral, habiendo tenido además una gran repercusión el «LegalTech», entendido como el uso y aplicación de herramientas tecnológicas de todo tipo al ámbito de la abogacía.
Algunos ejemplos que conforman herramientas «LegalTech» serían los sistemas de videoconferencia, los sistemas informáticos para trabajar en red con documentos, la implantación de herramientas de inteligencia artificial para automatizar procesos, las plataformas digitales de firmas electrónicas, la ciberseguridad, el «blockchain», o herramientas de «big data» y análisis predictivo.
En concreto, la reciente aplicación práctica del «LegalTech» en España ha permitido el funcionamiento del teletrabajo con excelentes resultados, frente a la incidencia mínima que el trabajo había tenido hasta entonces en España en el plano laboral (y en el sector legal en particular, históricamente muy a la zaga en la aplicación de las nuevas tecnologías), tanto en términos generales como relativos si nos comparábamos con el resto de países de la Unión Europea. Sin embargo, a raíz de la pandemia, observamos cómo afortunadamente a partir de 2020 se ha producido un incremento notable del teletrabajo en España con respecto a años anteriores, situándonos en la actualidad muy cerca de la media europea.
El teletrabajo en el ámbito jurídico ha permitido flexibilizar las condiciones laborales y una mayor adaptación personalizada de los horarios por parte de los abogados, logrando reducir tiempos de desplazamiento y redundando tanto en una mayor eficiencia en la prestación de los servicios legales como en una mejor conciliación entre la vida profesional y la personal o familiar. Consecuentemente, las mujeres profesionales (muchas de ellas madres de familia) han podido conciliar mejor su vida profesional y personal, tanto gracias al uso por su parte del teletrabajo, como al hecho indiscutible de que, al haber teletrabajado también sus parejas, las tareas domésticas y el cuidado de la familia se han visto repartidos de manera más equitativa.
En este sentido cabe destacar que, con anterioridad a 2020, en España existía una mayor proporción de hombres con respecto a las mujeres que trabajaban de manera remota mientras que ahora tal tendencia se ha equilibrado e incluso invertido, estando en la actualidad trabajando telemáticamente ya más mujeres que hombres.
Centrándonos de nuevo en el sector legal, aunque la brecha de género se había ido reduciendo de manera considerable en los últimos años, debido a la tradicional imposibilidad de conciliación en el ámbito de los despachos de abogados, todavía existe una fuerte presencia masculina en las cúpulas directivas a pesar de haber una mayor presencia de mujeres en los puestos de menor rango, encontrándonos ante un evidente “techo de cristal” en el sector legal.
Para combatir esta situación, desde el Foro Legal y el Comité de Buen Gobierno de la Asociación Española de Ejecutiv@s y Consejer@s (EJE&CON), cuyo objetivo es impulsar el talento femenino y fomentar un liderazgo inclusivo y sin sesgos, hemos venido desarrollando distintas iniciativas para promover la igualdad real de oportunidades en el sector jurídico, que por supuesto toman en consideración la aportación que en este sentido suponen las herramientas «LegalTech».
Por otra parte, basándonos en un reciente estudio elaborado por el Consejo General de la Abogacía Española, parece observarse que hay una tendencia creciente de las empresas al teletrabajo parcial (modelos híbridos de trabajo), muy demandada además por las mujeres. Por tanto, es esperable que si se permite más teletrabajo las mujeres opten por continuar sus carreras profesionales en firmas de abogados y en los próximos años se consiga ir rompiendo el referido “techo de cristal” en el sector.
En el ámbito de la abogacía, el «LegalTech» es cada vez más relevante al tratarse de un sector en el que los plazos son esenciales. Por ello,al conllevar una sustancial optimización de tiempos y una ayuda en la realización de tareas administrativas o repetitivas, ha tenido una gran acogida entre los abogados, al permitirles dedicar su tiempo a cuestiones relevantes que verdaderamente requieren de dedicación legal especializada y donde se aporte valor jurídico, lo cual a su vez redunda directamente en una mayor agilidad y eficiencia en la prestación de servicios legales.
Más en particular, en el ámbito del Derecho Mercantil (o Derecho de los Negocios), el «LegalTech» nos permite prestar servicios jurídicos a nuestros clientes en plazos muy cortos, ofreciéndoles además multitud de facilidades y consiguiendo lograr los objetivos propuestos acortando tiempos y costes, y siempre con la máxima excelencia y todas las garantías legales.
Por otra parte, si aunamos el auge del «LegalTech» (con la consecuente autonomía de los abogados en la gestión de su trabajo y del equilibrio entre la vida profesional y la personal) con la tendencia creciente de las mujeres al uso de las tecnologías y con el apoyo por parte de los despachos de abogados al teletrabajo, es previsible que las firmas legales podamos retener el talento femenino mejor que hasta ahora y reducir la brecha de género en el sector legal no solo en términos genéricos sino también en posiciones directivas que acaben por romper con el “techo de cristal” en el sector legal.
En Garrido Abogados somos conscientes de la importancia creciente y de los beneficios del «LegalTech» tanto para ofrecérselo a nuestros clientes como para utilizarlo en la prestación de nuestros servicios con la consecuente optimización del trabajo y la mejora de los plazos. Además, ofrecemos herramientas «LegalTech» a todos nuestros profesionales, las cuales, unidas a la igualdad de oportunidades, la formación y la flexibilidad de horarios les permiten conciliar su vida personal con su carrera profesional, la cual basamos en la meritocracia de los abogados y, por supuesto, con independencia de su género y de cualquier otra circunstancia.
