La huelga de los vigilantes de arcos de seguridad no es algo reclamable a las compañías aéreas, pues poco o nada tienen que ver con esta situación.
Por esto, no se pueden solicitar las compensaciones que establece el Reglamento 261 (comprendidas entre 250-600 euros según la distancia del vuelo).
Si esta huelga causa un perjuicio grave al viajero, quien puede responder por los daños sufridos es Aena, como organismo responsable del buen funcionamiento de los aeropuertos.
Ante esta situación, reclamador.es ofrece tres consejos para que, en la medida de lo posible, la huelga afecte lo menos posible a los viajeros:
1. Acudir con suficiente tiempo al aeropuerto
Es recomendable llegar con un margen de 3 o 4 horas a la hora prevista de salida del vuelo para no perderlo. Fundamentalmente, si el avión sale a primera hora de la mañana o se trata de un vuelo internacional.
2. Dejar constancia de la hora de llegada al aeropuerto
Ante posibles reclamaciones es importante dejar constancia de la antelación con la que el viajero se presenta en el aeropuerto. Una forma de hacerlo puede ser un ticket de parking del propio aeropuerto. Otra opción, cada vez más utilizada, es hacerse un selfie con un reloj detrás.
3. Reclamar a Aena si el perjuicio sufrido por la huelga es grave
reclamador.es explica que se podrán reclamar los daños materiales sufridos, como por ejemplo, tener que comprar otro vuelo, hacer noche en un hotel, etcétera. Para realizar esta reclamación por daños materiales, el viajero debe conservar toda la documentación posible, como tickets y facturas que acrediten esos gastos realizados. Si no atienden la reclamación y no acceden a reembolsar los gastos, el viajero tendrá que iniciar acciones judiciales.
