Es un gran paso empezar por adaptar/modernizar los reglamentos de arbitraje Se debe romper con la endogamia arbitral Es necesario adaptar el arbitraje a las necesidades reales de la empresa
La Asociación Europea de Arbitraje, Aeade, celebró ayer un desayuno de prensa para presentar su nuevo reglamento, y para tratar sobre la importancia de unificar reglamentos en España con el objetivo de atraer arbitrajes internacionales.
Partiendo de esta premisa y de las características del nuevo reglamento de Aeade se ha planteado en qué modo puede afectar a España la diversidad de reglamentos de arbitraje y su no homogeneidad.
El primero en intervenir fue Miguel Moscardó, abogado, socio fundador del bufete Moscardó & Stampa y miembro del Secretariado Permanente de la UIBA (Unión Iberoamericana de Colegios y Agrupaciones de Abogados), quien trató sobre 'La uniformidad de reglamentos: base para impulsar Madrid como sede de arbitrajes internacionales'.
Moscardó, después de asegurar que ‘el arbitraje es un gran negocio, no sólo para los juristas, sino para la economía en general', explicó las características que destacan a Madrid como sede atractiva de arbitrajes internacionales e hizo hincapié en la importancia de crear un reglamento uniforme por el que se rija todo el arbitraje español tomando el ejemplo de Suiza; y abogó por la creación en España de un organismo equivalente a la Asociación Suiza de Arbitraje. Por lo tanto, expuso que ‘la modernización del reglamento de Aeade constituye un exponente del movimiento actual tendente a presentar a España y especialmente a Madrid como una sede atractiva para constituirse en sede de arbitrajes, tanto domésticos, como internacionales'. Sin embargo, añadió que este ‘movimiento debería a mi juicio aspirar a poner más medios para triunfar, ser más ambicioso y concluir con la redacción de un reglamento uniforme aplicable a todas las instituciones españolas'.
Es un gran paso empezar por adaptar/modernizar los reglamentos de arbitraje
Para conseguir un reglamento uniforme, Moscardó explicó que se trata de un paso importante ‘el adaptar/modernizar los reglamentos de las diferentes cortes españolas a un modelo referente como el impulsado por el Club Español del Arbitraje' (el reglamento de Aeade es el segundo que se ha adaptado a las recomendaciones del CEA, después del de la Cámara de Comercio de Madrid).
Pepe Merino, abogado, letrado de las Cortes Generales y del Consejo de Estado (excedente), árbitro del Tribunal del Comité Olímpico Español y presidente del Comité de Garantías y Designaciones de Aeade, trató sobre 'El conflicto de intereses en la designación de los árbitros. Especialización y transparencia'. Merino comenzó explicando que ‘lo esencial en el arbitraje radica en la acertada designación del árbitro, haciendo que, por un lado, recaiga sobre personas que no tengan la más mínima sombra de duda sobre su independencia e imparcialidad, como garantía objetiva de la resolución, y, por otro, que sean expertos conocedores de la materia sobre la que tienen que resolver'.
Merino pide la ruptura con el sistema endogámico de árbitros
Asimismo añadió que la búsqueda de imparcialidad y transparencia ‘es la razón por la que algunas instituciones arbitrales, como es el caso de Aeade, vigilen y controlen que los árbitros designados guarden una inequívoca independencia personal, profesional y comercial con respecto a las partes y al objeto del litigio, exigiendo que se sometan a un código deontológico y a un protocolo de declaración de intereses; y que cuenten con la formación especializada sobre el asunto o materia objeto del litigio, fin de los comités especializados creados por Aeade'; y comentó la importancia de la disponibilidad del árbitro para que los arbitrajes no se dilaten en tiempos y plazos.
Merino terminó apostando por ‘la apertura del arbitraje a todos los campos de la actividad económica y comercial en cada especialidad', y por la ruptura con ‘lo que hasta ahora ha sido un cuerpo cerrado y aristocrático de árbitros cuya endogamia ha llevado a poner en cuestión la propia validez de la institución arbitral, bien por ausencia de la necesaria independencia e imparcialidad del árbitro o bien por falta de la también necesaria cualificación o especialización'.
Es necesario adaptar el arbitraje a las necesidades reales de la empresa
Finalmente le llegó el turno a Javier Íscar, secretario general de Aeade, quien habló de los objetivos planteados para modificar el reglamento de la Asociación, entre los que destacó: la especialización (con la inclusión de la figura de los comités de expertos); la apuesta por la internacionalización (el reglamento de Aeade no sólo responde a las sugerencias del Club Español del Arbitraje, sino que se puede comparar a los reglamentos de arbitraje europeos más sobresalientes); el papel relevante de la institución arbitral y de su Secretaría (el arbitraje se apoya en una institución arbitral profesionalizada que vele por el cumplimiento escrupuloso de los plazos, la citación de testigos y peritos, las notificaciones y comunicaciones…); la adaptación de las tarifas a la situación actual; la transparencia en la designación de árbitros; la apuesta por las On line Dispute Resolution; el procedimiento abreviado para asuntos de menos de 100.000 euros; el Código Deontológico y la declaración de independencia; y el examen formal del laudo.
Íscar dio especial importancia a la necesidad de adaptar el arbitraje a las necesidades de la situación actual y explicó el esfuerzo que la Asociación en dos grandes líneas: por un lado se han reducido hasta en un 60% las tarifas; y, por otro, se facilita el pago a las partes en aquellos casos en los que se acrediten problemas de liquidez.
