La Agencia Tributaria ha enviado un número aproximado de 140.000 borradores del IRPF con errores, que benefician al contribuyente. Los fallos vienen de los cálculos hechos por Hacienda sobre la deducción de los 400 euros que comenzó el año pasado, en cuyas operaciones se ha introducido una variable que lleva a desajustes. El fisco se ha dado cuenta y ha paralizado la posibilidad de confirmar esos borradores. Los que ya obraban, de vuelta, en la Administración, serán modificados. De todos modos, no es la primera vez que hay errores; los borradores a veces son imprecisos. El año pasado, se estimaron en un 60 por ciento los que no correspondían a la realidad.
El borrador que contiene datos de una precisión asombrosa, fruto de la colaboración entre administraciones; también puede ser una caja de errores. Esta vez se trata de desajustes generados por los famosos 400 euros que ya en su día era una incógnita para muchos. De todos modos, localizado el defecto, los contribuyentes se encontrarán con un nuevo documento, subsanado.
El año pasado, el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda, individualizó 33 los errores-tipo de la Agencia Tributaria en estos documentos. En Legal Today hemos ido un poco más allá, recogiendo las impresiones de un asesor fiscal. Preguntado por su parecer respecto de la campaña de 2008; correspondiente al ejercicio de 2007, ha contestado lo siguiente:
"Veo que, en general, los borradores llevan a la confusión; máxime porque hay circunstancias personales que a la Agencia Tributaria no le pueden constar, -porque es imposible-, pero que la gente no se da cuenta, ni consulta; y las dan por buenas. Sobre todo si es gente bienintencionada, creen que todo lo que sean números en un documento que le ha llegado desde Hacienda es algo calculado al milímetro tras complicadísimas cuentas; y que algo de verdadero tienen. Incluso creen que llevar la contraria a la Administración es algo malo, o que van a entrar en un fichero confidencial dentro de la AEAT de gente que se queja".
Continúa relatándonos que "los principales casos de errores en borradores que se me dieron estaban en la falta de aplicación de las cantidades a deducir por adquisición de vivienda habitual, aunque, sorpresivamente, sí aparecía la vivienda habitual en la relación de datos fiscales de la AEAT. También he visto errores repetidos en cantidades pagadas por arrendamiento. En determinadas Comunidades Autónomas es una cantidad que se desgrava, sin embargo, en borradores figuran como sujetas a tributación. Lo mismo, respecto a otras cosas que desgravan, acerca de las cuales he de decir que en ningún caso figuraban en los borradores de mis clientes: gastos de notario, impuesto de trasmisiones, registro de la propiedad, tasaciones y gestión de escrituras".
Añade este asesor fiscal que "también hay muchos errores en rentas abonadas a los ex-conyuges, o a los hijos por alimentos; en esos casos Hacienda hace un batiburrillo tal, que hay que ponerse con mucha calma, al final de la jornada laboral, a desentrañarlo".
En resumen: la gente se fía de los datos que les pone AEAT en sus borradores, pero en realidad no figuran ni siquiera las cantidades que beneficiarían al fisco.
