La Comisión Europea ha dado marcha atrás y renuncia a limitar por ley en toda la UE el tamaño del equipaje de mano en los aviones. En octubre de 2006, tras descubrirse un plan terrorista en Reino Unido para hacer estallar aviones civiles en pleno vuelo, Bruselas anunció que restringiría a 56 x 45 x 25 centímetros la talla autorizada de las maletas de cabina. Sin embargo, el Ejecutivo comunitario considera ahora que esta medida «sería de una utilidad demasiado escasa teniendo en cuenta los costes y las molestias que supondría para los pasajeros».
Por ello, las compañías aéreas seguirán siendo, como hasta ahora, las que decidan sobre el tamaño, la forma y el número de maletas de cabina que admiten en función del tipo de aviones que utilicen. Además, los países de la UE tendrán derecho a imponer límites más estrictos en función de las situaciones locales o en respuesta a una amenaza terrorista bien definida.
"Debemos encontrar un equilibrio adecuado entre el confort de los pasajeros y la seguridad", dijo el vicepresidente de la Comisión y responsable de Transportes, Jacques Barrot, que destacó que las reglas de inspección del equipaje son ya "muy estrictas". "En este caso, está claro que las molestias por la introducción de límites suplementarios superarían a los avances en materia de seguridad", resaltó.
Las limitaciones anuladas este lunes formaban parte de un conjunto de medidas destinadas a mejorar la eficacia de la inspección de las maletas en los aeropuertos tras el plan terrorista descubierto en Reino Unido en agosto de 2006. En el mismo paquete se incluyeron las restricciones al transporte de líquidos en el equipaje de mano, que entraron en vigor en noviembre de ese año y siguen vigentes.
En un primer momento estaba previsto que la limitación de la talla de las maletas de cabina se aplicara a partir de mayo de 2007 para dar a las compañías aéreas y a los aeropuertos suficiente tiempo para modificar sus procedimientos e informar a los pasajeros. Pero Bruselas aceptó retrasar la entrada en vigor otro año más para estudiar con mayor profundidad la eficacia de la medida.
La justificación de esta restricción era facilitar el trabajo del personal de seguridad de los aeropuertos a la hora de buscar artículos prohibidos, ya que se consideraba que una bolsa más grande podía contener un mayor número de objetos. No obstante, los estudios han demostrado que la talla de las maletas influye mucho menos en el trabajo del personal de seguridad que otros factores, y que la eficacia de esta medida no justificaba los costes y las molestias que provocaría.
Las dimensiones de 56 x 45 x 25 centímetros provienen de la asociación de transportistas aéreos IATA, que continúa recomendando estos límites para el equipaje de mano.
