En la pasada legislatura, liderada por el PSOE, se aprobaron 167 leyes. La mayor parte versó sobre cuestiones relacionadas con trabajo, justicia y economía. A pesar de ser una legislatura marcada por la falta de mayoría en el hemiciclo, se abordaron temas de gran calado como la ley contra la violencia de género, la del suelo, la reforma hipotecaria, la de igualdad, la Anti-Tabaco, la de OPAS, la reforma del IRPF, la de dependencia y la del el matrimonio homosexual. También se legisló sobre el Estatuto del Trabajador Autónomo, el carné por puntos y se dio un impulso a la televisión digital terrestre (TDT).
Mención especial merecen los seis Estatutos de Autonomía aprobados en esta legislatura; algunos por amplia mayoría, como es el caso del Estatuto Valenciano. Otros, como el catalán, que ha sido ampliamente debatido y se encuentra a la espera de que el Tribunal Constitucional decida los recursos que contra éste se han presentado.
A pesar del dinamismo de la legislatura, se ha quedado en el tintero muchas leyes: la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la ley de Navegación Marítima, así como el régimen económico de los puertos. Las Cortes no lograron evacuar temas tan importantes como la Concurrencia y prelación de créditos, el Proyecto de reforma legislativa sobre el patrimonio de discapacitados y la modificación de distintos apartados del Código Penal.
El presidente Rodríguez Zapatero ha manifestado su interés por retomar esta agenda en el evento de ser reelegido el próximo 9 de marzo. Aunque es bien sabido que de continuar gobernando en minoría, el PSOE deberá pactar con diferentes partidos los eventuales cambios legislativos. Esto implicaría menor capacidad de acción, así como un menor control en las prioridades legislativas para los próximos cuatro años. De mantenerse las cosas así, no se augura que en la nueva legislatura se aumente la cantidad de iniciativas aprobadas en el Congreso de los Diputados.
