Hemos hablado de ello con Hays Legal, única consultoría de selección especializada dedicada al sector Legal en España. Liova Castillo, National Expert en Hays, afirma que "los estudios de Licenciatura en Derecho son en mi opinión muy generalistas".
Hay abogados de provincias, de capital, en despachos unipersonales, de empresa, que prefieren llevar a juicio todo, o que hacen de todo hasta llegar a un acuerdo y no ir a los tribunales. Los hay “tecnológicos” y que siguen con los armarios de ficheros con larguísimos cajones. Todos salen de la Facultad de Derecho, para cada uno toma un camino diferentes. Echemos un vistazo.
Antes del momento en que un Licenciado finaliza sus estudios de Derecho se plantea las salidas profesionales con las que cuenta y el trabajo que podrá desarrollar desde cada opción que tome. "Desde ese planteamiento analiza no sólo si pueden trabajar en un puesto debidamente remunerado, sino también si deben especializarse", matiza Liova Castillo, National Expert en Hays.
A nivel enunciativo, las especialidades en el ejercicio de la abogacía se dividen o estructuran en dos grandes bloques: el derecho público y el derecho privado.
Las especialidades que aparecen en los archivos de Hays Legal por áreas de trabajo son las siguientes:
- Abogado Procesalista.
- Abogado de Derecho de Familia (Civil)
- Abogado de Derecho Bancario
- Abogado Derecho del Seguro.
- Abogado Mercantilista: contratación y M&A.
- Abogado Penalista.
- Abogado Fiscalista.
- Abogado de propiedad Intelectual e Industrial
- Abogado de Derecho Inmobiliario
- Abogado de Nuevas tecnologías.
- Abogado Financiero: Project finance, asset finance, banking finance, corporate finance.
- Pertenecientes a la rama del Derecho Público están las especialidades de Derecho energético, farmacéutico, urbanístico, medioambiental, Derecho internacional y comunitario, etc.
Se parte de que vivimos unos tiempos de flexibilidad y comunicabilidad de perfiles, pero Según Mark Pearson, socio responsable de Consultoría de Recursos Humanos de PricewaterhouseCoopers, "estos dos años de recesión han cambiado la actitud de los trabajadores que la han padecido. Las empresas están pasando de un modelo de supervivencia a prepararse para la recuperación y son conscientes de que cuando ésta llegue, contratar a nuevos empleados será más complicado debido al previsible aumento de la movilidad internacional".
