La Audiencia Provincial de Navarra ha condenado al cliente de un abogado de oficio por un delito leve de coacciones al llamarle 11 veces y remitirle 35 mensajes de Whatsapp en poco más de media hora.
Por ello, el tribunal le impone una multa de 240 euros y una indemnización de 200 euros al letrado por el daño moral ocasionado.
“Con ánimo de perturbar y menoscabar el libre quehacer profesional del abogado, de forma reiterada y constante, realizó e insistentes llamadas al teléfono del letrado”, dice la sentencia.
“Los abogados no tenemos que estar a disposición del defendido constantemente. Debemos promover que se nos considere autoridad y que se nos brinde la misma protección que a otros colaboradores de la Administración de Justicia”, reivindica el letrado afectado José María García Elorz.
El abogado fue designado por el turno de oficio penal para defender al procesado en su delito de estafa. Y explica que consiguió que le anularan el primer juicio al cliente y que se repitiera la vista. Pero las pruebas eran claras y finalmente su defendido fue condenado por un delito de estafa informática.
“Cuando se ejecutó la resolución mi cliente empezó a poner pegas para hacer frente al pago de la responsabilidad civil. Concretamente, estando en una reunión con terceros, comencé a recibir las llamadas y mensajes desde las 18.03 horas y las 18.25 horas del 27 de septiembre de 2022”, afirma García Elorz, que denunció los hechos ante la policía.
El letrado cuenta que esto no se trata de un hecho aislado y que el comportamiento del defendido excedía de lo que pudiera considerarse ordinario en la relación profesional entre abogado y cliente: “Llevaba un año y medio soportando un verdadero maltrato”, . Y por tanto, anima a los compañeros de profesión a denunciar estas situaciones.
